Gerardo Zamora, el gobernador que encabeza la avanzada contra la Corte y que gana protagonismo en el oficialismo
El mandatario de Santiago del Estero llamó a desconocer el fallo sobre la coparticipación e impulsó una denuncia contra un colaborador del juez Rosatti; es cercano al kirchnerismo y niega tener aspiraciones a una candidatura nacional
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La relación entre Gerardo Zamora y Alberto Fernández reconoce un antecedente importante: fue en 2005, cuando el entonces dirigente radical santiagueño se convertía, luego de su triunfo contra el peronismo, en un dirigente confiable para el kirchnerismo. Tomó el poder tras décadas de mando del caudillo Carlos Juárez y su esposa Nina, interrumpidos por la intervención federal a la provincia que impulsó Néstor Kirchner.
“A mí me comparan con el doctor Juárez, ya fallecido. Dicen que de los fallecidos no hay que hablar. Díganles que soy un poquito más joven y más hijo de mil putas con los traidores”, dijo el propio Zamora en una conversación privada en 2013, cuando ya afianzaba su hegemonía en la provincia, que hoy es casi absoluta. Por entonces, Zamora viraba de su amistad política con Fernández a su alineamiento absoluto con la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Luego de sus durísimas críticas a la Corte Suprema, transformadas en una presentación judicial contra su presidente Horacio Rosatti, y sus encendidas frases contra el “centralismo porteño que detesta al país” de la semana pasada, muchos dentro y fuera de la provincia creen que Zamora quiere ocupar el “vacío” que deja la “proscripción” de Cristina Kirchner, aunque él mismo niega sus aspiraciones de modo terminante. “No tengo aspiraciones, niego cualquier intención de candidatura”, dijo el mandatario, consultado por LA NACION durante un alto de la reunión de hoy en Casa Rosada, donde participó de la avanzada contra la Corte con el Presidente y otros gobernadores.
Lo cierto es que, en solo una semana, Zamora demostró que está dispuesto a jugar fuerte en su pelea contra el poder “porteño”, como lo dejó en claro en sus discursos contra el macrismo y la Corte Suprema, junto al Presidente, que derivó en una presentación judicial contra Silvio Robles, el vocero de Rosatti, aceptada en tiempo récorda por el juez federal Guillermo Daniel Molinari, antiguo correligionario y pariente lejano de su esposa, la ex gobernadora y actual presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala.
“Ellos creen que nos van a denunciar y nos van a asustar... creen que somos ignorantes y cagones en el interior”, desafiaron cerca del gobernador, que días atrás cargó contra Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, quienes lo habían señalado de fogonear el desconocimiento del fallo de la Corte Suprema que le otorgó un 0,6 por ciento de la masa coparticipable al gobierno porteño. “Yo, de rodillas, únicamente ante Dios y mi pueblo santiagueño”, repite por estos días el mandatario, de 58 años, y con otros tres años de gobierno por delante, ya que logró su tercera reelección en noviembre del año pasado, con 57,8% de los votos.
La semana pasada, según altas fuentes oficiales, Zamora fue uno de los gobernadores más enojados por la marcha atrás del Presidente, quien pasó de desconocer el fallo de la Corte por la coparticipación a ofrecer un pago en bonos.
Desde la oposición a su gobierno, en tanto, sospecharon que tanta exposición pública sigue una lógica de poder. “El Frente de Todos tiene un vacío de liderazgo, están buscando una figura del Interior, y él cree que tiene una posibilidad de mostrarse. Unitarios contra federales va a ser el lema de su campaña, porque no tienen otra cosa para mostrar”, evaluaron desde un búnker opositor.
Sin diputados ni senadores nacionales, ni prácticamente intendentes ni legisladores locales, la oposición en Santiago del Estero se ilusiona con repetir en octubre los 30 puntos obtenidos en las elecciones pasadas a concejales capitalinos de la lista encabezada por el macrista Facundo Pérez Carletti. “El aparato político y judicial está muy aceitado, siempre se nos complica”, reconocieron en una terminal nacional de la oposición santiagueña.
Desde la oposición nacional descreen que Zamora, que vivió varios años en Buenos Aires en sus épocas de senador nacional (2013-2017), actúe solo en su cruzada contra el macrismo y la Corte. “Habla mucho con Cristina”, reconocieron en la provincia, y puntualizaron que la senadora Ledesma es “muy cercana” y “cumple órdenes” de la vicepresidenta, que avala -aún en su silencio- la embestida oficialista contra la Corte.
Precisamente en 2013, el entonces gobernador Zamora intentó forzar un tercer mandato y la presentación judicial de la oposición terminó en la Corte Suprema, que se pronunció en contra. Zamora debió declinar su postulación y designó como candidata a su esposa, quien logró de ese modo llegar a la gobernación, con su esposo siguiendo la gestión desde cerca.
¿Posible candidato nacional?
Desde el oficialismo, en tanto, algunos creen que Zamora podría ser un representante del kirchnerismo en las próximas PASO. “Me va a matar porque no quiere, pero Gerardo Zamora es lejos el mejor gobernador del país”, dijo el diputado porteño Leandro Santoro, semanas atrás y sin conocer el “no” de Cristina Kirchner a ser candidata este año. “Tenemos muchos candidatos, Coqui (Jorge Capitanich) y Zamora podrían ser”, dijo un gobernador peronista que lo trata seguido.
A pesar de sus críticas a la Corte por el fallo en favor de la ciudad, Zamora fue beneficiado con fondos nacionales en los últimos años. Una mezcla de inversiones estatales le permitieron construir obras faraónicas como el estadio Madre de Ciudades, el autódromo, un fastuoso edificio para el Ministerio de Educación o el aeropuerto en Termas de Río Hondo, en un contexto con el 40% de la población en la pobreza, según el Indec.
“La legitimidad del presidente de la Corte está totalmente en duda, al igual que el Estado de Derecho”, dijo Zamora en Casa Rosada, luego de la reunión con el Presidente en la que se decidió avanzar con el pedido de juicio político contra Rosatti y el resto de los miembros de la Corte Suprema. Otra vez, el mandatario santiagueño se puso a la cabeza de la embestida.
Con la colaboración de Leonel Rodríguez
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