Gerardo Werthein no irá a la ceremonia que presidirá el Papa por el 40 aniversario del Tratado de Paz y Amistad con Chile
El faltazo del canciller tiene que ver con las discrepancias que hubo entre Milei y Boric en la reciente cumbre del G’20, en Brasil; sorpresa en el Vaticano porque está confirmada la presencia del canciller chileno
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ROMA.- Aunque se esperaba con expectativa su llegada e iba a ser su debut en el Vaticano como flamante canciller del gobierno de Javier Milei, finalmente Gerardo Werthein no viajará a Roma para participar el lunes próximo de la ceremonia que presidirá el papa Francisco para recordar el 40 aniversario del Tratado de Paz y Amistad entre la Argentina y Chile. En el acto de homenaje sí estará, en cambio, el ministro de Relaciones Exteriores del país trasandino, Alberto van Klaveren, según pudo saber LA NACION.
Aunque la excusa oficial fue “problemas de agenda”, el faltazo del canciller tiene que ver con las discrepancias que hubo entre la Argentina y Chile en la reciente cumbre del G20 en Brasil, en la que, según trascendió, el presidente Gabriel Boric refutó el discurso de Milei, que había exaltado al neoliberalismo y criticado el rol de Estado para resolver las desigualdades.
El Tratado de Paz y Amistad entre Argentina y Chile fue el resultado de la valiente mediación emprendida por Juan Pablo II (1978-2005) pocos meses después de ser electo como pontífice, con el objetivo de evitar, a fines de 1978, una guerra fratricida entre los dos países por el conflicto del Beagle. La firma de dicho tratado tuvo lugar el 29 de noviembre de 1984 en la Sala Regia del Palacio Apostólico, en el Vaticano, de la mano de los entonces ministros del exterior de la Argentina y Chile, Dante Caputo y Jaime del Valle, respectivamente.
El Vaticano recordará el 40 aniversario de ese importante acuerdo el lunes próximo en una audiencia presidida por el papa Francisco en ese mismo lugar, la Sala Regia. según pudo saber LA NACION, el Gobierno resolvió que el embajador argentino ante la Santa Sede, Luis Pablo Beltramino, reemplace a Werthein al frente de la delegación oficial.
La secretaría de Estado de la Santa Sede ya fue informada de la ausencia del canciller argentino, que causó cierta perplejidad y sorpresa, ya que hará que la ceremonia recordatoria no sea “homogénea” por la disparidad entre las dos delegaciones vista la presencia, del lado chileno, del canciller Van Klaveren, según reconoció una fuente a LA NACION.
Antecedentes
La tirantez actual entre la Argentina y Chile chocará con los antecedentes de actos similares. En 2014, para recordar el 30 aniversario de la firma del Tratado, el papa Francisco compartió una videoconferencia junto a las entonces mandatarias de ambos países, Cristina Kirchner y Michelle Bachelet, que se encontraban en ese momento en la Casa Rosada y que tenían mucha sintonía.
En noviembre de 2009, cuando se celebró el 25 aniversario de la firma del mismo Tratado, la exmandataria argentina realizó su primera visita como jefa del Estado al Vaticano y fue protagonista de una visita conjunta a Benedicto XVI, junto a Bachelet. Entonces, las dos presidentas entraron en la historia de la Santa Sede al convertirse en las dos primeras jefas de Estado que tenían una visita conjunta, es decir, de característica inusual, al Vaticano. En esa oportunidad, hubo un muy formal acto en la imponente Sala Clementina, en el que Benedicto XVI pronunció un discurso. Kirchner y Bachelet hablaron en otro momento en un evento recordatorio en presencia del entonces secretario de Estado, cardenal Tarcisio Bertone, que tuvo lugar en la Casina de Pío IV. En este edificio del Renacimiento enclavado en los jardines vaticanos, sede de la Pontificia Academia de Ciencias y de Ciencias Sociales fue donde hubo negociaciones clave durante la mediación por el Beagle y donde, desde esa ocasión, hay una placa que lo recuerda.
Esta vez, todo será distinto. Si bien hace meses se esperaba en Roma que viajara la ahora excanciller Diana Mondino para el aniversario, debido a las divergencias ideológicas entre los presidentes de Argentina y Chile, que quedaron explícitas en los debates en el seno del G20 sobre temas que van desde el cambio climático a la Franja de Gaza, tampoco viajará su sucesor, Gerardo Werthein.
Pese a su incómoda ausencia, la audiencia por el 40 aniversario de un tratado que evitó una guerra, se hará, de todos modos. Entonces, se espera un discurso del papa Francisco, así como de los representantes de las dos delegaciones, es decir, el canciller chileno van Klaveren y el embajador argentino, Beltramino; incluso serán presentados un sello del Vaticano y otro de la Argentina y Chile.
Por la tarde, además, habrá una conferencia en la Pontificia Universidad Gregoriana sobre “La mediación papal como mecanismo para la promoción de la paz”, en la que el orador principal será nada menos que el cardenal Pietro Parolin, número dos del papa Francisco y secretario de Estado de la Santa Sede. Disertarán, también, dos testimonios directos de las negociaciones que hubo hace 40 años: el embajador argentino Enrique Candiotti y su par chileno, Milenko Skoknic. La conferencia fue organizada meses atrás, en forma conjunta, por las embajadas de la Argentina y Chile ante la Santa Sede, cuando nadie se imaginó que el aniversario quedaría marcado a fuego por el inesperado faltazo argentino.
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