Gerardo Morales obtuvo una aplastante victoria en Jujuy y toma impulso para la pelea presidencial en Juntos por el Cambio
El candidato apalancado por el jefe de la UCR, Carlos Sadir, consiguió una victoria contundente en la provincia frente a un peronismo divido; Larreta y Lousteau lo acompañaron en los festejos
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SAN SALVADOR DE JUJUY (enviado especial).- El radical Gerardo Morales le dio anoche a Juntos por el Cambio su primer triunfo del año en una elección a gobernador y, de esa manera, fortaleció su proyecto presidencial con vistas a las PASO del 13 de agosto. Carlos Sadir, el postulante impulsado por el jefe de la UCR en la carrera por su sucesión en Jujuy, se impuso esta noche por 30 puntos de ventaja sobre sus rivales de la oposición.
La UCR, que gobierna esta provincia desde fines de 2015, superó por amplio margen a un peronismo divido. Escrutadas el 98% de las mesas, el frente oficialista Cambia Jujuy alcanzaba el 49,52% de los votos. En la disputa por el segundo lugar, Rubén Rivarola, del “Frente Justicialista”, obtenía el 22,32% y se imponía sobre Alejandro Vilca, del Frente de Izquierda y de Trabajadores (FIT-Unidad) por diez puntos. En cuarto y quinto lugar quedaron Juan Cardozo, de “Unidad por Jujuy”, con 6,66%, Cecilia García (Frente VIA + Libertarios), con 3,33%. El exministro de Eduardo Fellner Rodolfo Tecchi, de “Jujuy Tiene Futuro”, quedó relegado con el 3,24% de los votos.
Morales festejó la victoria de su alianza electoral en el búnker que montó el oficialismo en el Hotel Altos de la Viña con un mensaje con alcance nacional. Lo hizo acompañado por Horacio Rodríguez Larreta y Martín Lousteau, sus socios más estrechos en JxC, quienes viajaron anoche en avión desde la Ciudad de Buenos Aires para respaldar al titular de la UCR, quien enfrentó un test crucial en su cruzada por la Presidencia. Es que Morales anhelaba retener el poder en Jujuy y recibir un nuevo espaldarazo en las urnas para darle una mayor musculatura al centenario partido en la discusión con el Pro por las listas. También se movilizaron hasta Jujuy Maximiliano Ferraro, titular de la Coalición Cívica, la fuerza de Elisa Carrió, y varios referentes del radicalismo, como Mario Negri, Emiliano Yacobitti, Gustavo Posse, José Cano, Rircardo Buryaile, Natalia Neme, entre otros.
“Hemos ratificado el cambio y la transformación. Jujuy ha recuperado la paz y un clima de respeto. Terminamos con la violencia y la corrupción”, enfatizó Morales, apenas se subió al escenario para celebrar el triunfo “contundente” de la UCR, escoltado por Larreta y Lousteau. El festejo fue moderado, lejos de la euforia de otras veces.
Defendió, además, la reforma de la Constitución Provincial, en el que propone prohibir el indulto para quienes hayan sido condenados por delitos de corrupción o los piquetes, y terminar con las reelecciones indefinidas, entre otras modificaciones. Ese proyecto fue blanco de las críticas opositoras, que advierten sobre un avance del Ejecutivo sobre la Justicia y el Poder Legislativo.
Entre cánticos de radicales, el gobernador de Jujuy felicitó a Sadir, su delfín, por el triunfo y reivindicó el rumbo de su gestión. Luego, le pasó el micrófono a Larreta, a quien le agradeció el apoyo. “Gran elección y reconocimiento al trabajo”, aseguró el jefe porteño. Satisfecho con la performance de su aliado en la UCR, Larreta se mostró optimista de que JxC logrará recuperar el poder nacional a partir de diciembre. “Tenemos la responsabilidad de reemplazar a un gobierno que fracasó”, enfatizó Larreta.
Ambos destacaron sus coincidencias. Es más, el titular de la UCR consideró que se está “gestando” en JxC un espacio de “centro”. ¿Un dardo para Mauricio Macri y Patricia Bullrich? “Voy a apretar el acelerador en la campaña nacional y voy a trabajar, como dice Horacio, en la unidad de Juntos por el Cambio. Es lo que necesita un país que nos ha puesto en el abismo y ha hundido el barco”, resaltó Morales, quien compite con Facundo Manes por la candidatura presidencial de la UCR. Ausente en el búnker, Gustavo Valdés se comunicó con el jujeño para felicitarlo por el triunfo, pero la división del radicalismo quedó reflejada en la postal de los ganadores. Por caso, no estuvieron ni Manes ni Alfredo Cornejo ni Rodolfo Suárez ni Maximiliano Abad ni Carolina Losada o Luis Naidenoff. Es el grupo de la Vendimia, que se fotografió con Bullrich. Morales, en cambio, aprovechó la puesta en escena para exhibir ante Larreta su despliegue territorial y su abanico de socios en la UCR.
Los resultados oficiales se conocieron pasadas las 21.30. El escrutinio fue lento, debido al sistema de colectoras, que tiene un peso fundamental en la disputa y favorece a las fuerzas dominantes. Si bien el jefe del radicalismo llegaba confiado de que lograría ratificar su predominio en la provincia, el interrogante pasó durante toda la jornada por la diferencia respecto de sus rivales de la oposición. El PJ llegó divido en tres frentes y la izquierda volvió a quedar como la tercera fuerza. Vilca, que venía de performance histórica en las legislativas de 2021, quedó a cinto puntos de Rivarola, titular del PJ local, quien aglutinó a varios sectores del Frente de Todos.
Uno de las claves del triunfo del radicalismo fue la ventaja que le sacó a sus competidores de la oposición en San Salvador de Jujuy, el distrito más poblado de la provincia y epicentro de la disputa de poder. Allí, se cimentó la victoria de Morales y Said gracias al aporte de Raúl “El Chuli” Jorge accedió a su quinto mandato consecutivo.
El frente oficialista, que llevó a Morales en la boleta como primer candidato a convencional constituyente, triunfó con amplitud incluso en localidades del interior de la provincia, donde el peronismo apostaba a recuperar terreno, como el municipio de Libertador General San Martín, en el departamento de Ledesma, o la Quiaca. Rivarola, en tanto, lograba una ventaja en Perico, uno de los distritos más influyentes.
Uno de los hechos notables de la jornada para el oficialismo fue el nivel de participación, que alcanzó el 70% del padrón. Dado el malhumor de los jujeños por la crisis económica, Morales temía sufrir contratiempos por un eventual un voto bronca.