Gerardo Morales lanzó su candidatura presidencial con críticas al kirchnerismo: “Ya es hora de que Cristina se vaya a su casa”

Gerardo Morales lanzó esta tarde su candidatura presidencial con un llamado a consolidar la unidad de Juntos por el Cambio para reconquistar el poder nacional en las próximas elecciones. El gobernador de Jujuy y jefe de la Unión Cívica Radical (UCR) movilizó hasta el centro porteño a cientos de militantes y de dirigentes nacionales del partido centenario para su acto de lanzamiento en el teatro Gran Rex.

“Me animo a ser presidente y a dar las batallas que hay que dar para transformar el país, porque no les tengo miedo. Vamos a comandar los destinos de este país como sabemos hacer”, exclamó.

Con esa puesta en escena, el titular de la UCR intenta hacer una demostración de fuerza ante sus socios en medio de las tensiones que avivan en JxC la pelea por el poder y los tirones por la estrategia para enfrentar al kirchnerismo en los próximos comicios. Lo acompañaron Martín Lousteau, su gran aliado, y la mayoría de los referentes nacionales del radicalismo. También lo escoltó en los camerinos del teatro la líder de la CC, Elisa Carrió.

Apenas arrancó su discurso, Morales cargó con dureza contra el gobierno de Alberto Fernández: dijo que el kirchnerismo dejará el país Morales “patas para arriba”. “Fernández es el peor presidente de la historia”, enfatizó. Con el jefe del Estado no habla desde que visitó a Milagros Sala en Jujuy.

Luego, dijo que pidió que Cristina Kirchner se retire de la actividad política y deje lugar a nuevos liderazgos. “Es hora de que Cristina se vaya a su casa y deja de interferir”, afirmó. Para el referente de JxC, la política “debe dejar de ser el refugio de los corruptos”.

Morales preparó un discurso basado en tres ejes: orden económico social, producción y educación e integración al mundo. Hoy, remarcó que el próximo gobierno debe impulsar “un plan transformador productivo”. Puso énfasis en que el país debe recuperar el “orden” público. “Muchos hablan de orden, el tema es quién y qué fuerza está en condiciones de hacerlo”, aseguró desde el atril. Y dijo que una de sus prioridades será combatir el narcotráfico en Rosario. Resaltó que quiere un Estado eficiente y “presente” en la seguridad y educación pública. “Hoy, más que nunca, nuestras banderas y principios están vigentes. Tanto Estado como sea necesario”, subrayó.

A la vez, el gobernador radical prometió “recuperar la gran clase media argentina”. Habló del “fracaso de las políticas asistencialistas”. “Lo que resuelve la pobreza es el trabajo, no los planes”, sostuvo.

Tras dos mandatos en Jujuy, donde impulsa una reforma constitucional, quiere imprimirle una mirada federal a la campaña opositora y exhibirse como una figura con capacidad de gestión y carácter. Para su lanzamiento estrenó un spot y un eslogan: “Demos vuelta la Argentina”.

A diez días de que un grupo de referentes de la UCR lo desafiaran en la fiesta de la Vendimia en Mendoza cuando plasmaron su buena su sintonía con Patricia Bullrich, Morales busca exhibir que la mayoría de la estructura partidaria responde a su liderazgo y respalda su proyecto presidencial.

Morales acusó a Macri de haber orquestado la foto de Bullrich con los díscolos para dividir al radicalismo. Sin embargo, ese retrato fue planeado por dirigentes de Pro y la UCR con distintas terminales. Para Morales, ese sector de retadores es minoritario.

Mientras sus adversarios internos lo acusan de perseguir un proyecto vicepresidencial, Morales insiste en que busca ganar visibilidad y ampliar el volumen electoral de la UCR. Sus leales repiten que pretende que el partido tenga una representación y no se replique la experiencia de 2015, cuando Ernesto Sanz compitió sin muchas armas contra Macri y sacó apenas el 3,45%. Hasta mayo o junio, el jujeño intentará construir su figura nacional y crecer en las encuestas. Está claro que no descarta integrar una fórmula “mixta” con un candidato de Pro.

Con ese trasfondo, Morales repite que priorizará el acuerdo programático, la distribución de poder en la coalición y la integración de binomios. La fumata blanca de esa definición podría aparecer en la Convención Nacional prevista para los primeros días de junio, antes del cierre de listas. El radicalismo lidia con el desafío de unificar una estrategia para negociar con Pro.

Apoyos y ausencias

Lousteau, su principal aliado en la UCR y candidato a jefe de gobierno, llegó al Gran Rex escoltado en por la plana mayor de Evolución Radical y sus militantes, diputados, senadores, intendentes y candidatos a gobernador de los distritos más poblados del país. En la fuerza de Lousteau se jactan de que empujaron el acto en señal de apoyo a Morales y forzaron a los díscolos de la Vendimia a estar presentes en el lanzamiento.

“El partido tiene que estar unido, como lo está hoy acá y tiene que estar fuerte porque la manera nuestra de contribuir es hacer un más y mejor JxC”, aseguró Lousteau al ingresar al Gran Rex.

También concurrieron el jefe del bloque de Diputados de la UCR, Mario Negri, y Rodrigo de Loredo, uno de las nuevas figuras del radicalismo, que irrumpió en la foto familiar de Bullrich en la Vendimia y no oculta su simpatía por el “pico” de los “halcones”. Una señal de pragmatismo del cordobés, cuyo juego ambiguo genera desconcierto en las filas de Lousteau. También estuvo Martín Tetaz, quien pretende competir por la sucesión de Axel Kicillof. En el Gran Rex bromeó emuló con una imagen el spot de De Loredo y Luis Juez: coqueteó con una fórmula con Gustavo Posse.

En tanto, Negri apuesta a una postura neutral: irá acompañado por unos 18 diputados -hay 33 en su bancada- y pretende cuidar su vínculo con Facundo Manes, otro aspirante presidencial en el ecosistema de la UCR.

Si bien la idea era reunir solo a sus correligionarios, Carrió, la líder de la Coalición Cívica y otra de las presidenciables de JxC, aliada de Morales y Horacio Rodríguez Larreta en el polo moderado del frente, viajó desde Exaltación de la Cruz hasta el centro porteño para apuntalar las ambiciones de Morales. Ambos cerraron un acuerdo programático durante los últimos meses y lograron reconstruir su vínculo tras el cortocircuito del año pasado por los diálogos del jujeño con Sergio Massa. Más allá de las tensiones por el tigrense, Morales y Carrió concuerdan en su rechazo a Javier Milei y a un eventual “segundo tiempo” de Macri.

“Vengo a felicitar la candidatura de Morales. Es indispensable la preservación de la identidad de JxC para evitar ambos extremos”, comentó Carrió, quien estuvo custodiada por Maximiliano Ferraro, Maricel Etchecoin y Facundo del Gaiso, referentes de su partido. Lilita prefirió no entrar al acto y se quedó tras bambalinas.

Si bien Morales reunió a los altos mandos de su partido, hubo ausencias en el Gran Rex. Dos protagonistas de la foto con Bullrich en Mendoza, no asistieron: Manes, competidor del jujeño, y la senadora nacional Carolina Losada. “Reunimos a la mayoría del partido. El espíritu radical está con Gerardo”, afirmaron los laderos de Morales.

Manes se excusó porque ya tenía agendado un viaje a Neuquén. La relación entre ambos quedó resquebrajada después de los chispazos por las críticas del neurólogo al “populismo institucional” de Macri y la falta de acuerdo respecto de la interna previa a las PASO. “Es lógico que no venga, pobre, Facundo”, deslizaron en el comité de campaña de Morales. Sí estuvo su hermano y armador político, Gastón.

Por su parte, Losada se encontraba con una agenda de actividades en Rosario: asistió al inicio del período judicial de la Corte Suprema provincia, que se trasladó a esa ciudad por la ola de violencia por el narcotráfico. Losada aún debe definir si pretende competir por la gobernación de Santa Fe o tener un rol nacional.

En cambio, el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés y el senador nacional Alfredo Cornejo, un abanderado de la resistencia a Morales, y el mandatario de Mendoza, Rodolfo Suárez, viajaron a la Ciudad de Buenos Aires para participar del lanzamiento. También estuvo Luis Naidenoff, otro de los retadores del jujeño.

Para ellos, más allá de sus diferencias con Morales, asistir al lanzamiento del jefe de la UCR implicaba un compromiso partidario. Lo mismo harán cuando Manes decida anotarse de manera formal en la contienda electoral. “Se rompe la foto de Mendoza”, celebraron en el centro de comando de Morales. Sus adversarios, en cambio, repetían que sobreactuó respaldos.

Maximiliano Abad, jefe de la UCR bonaerense y uno de los sostenes de Manes, a quien Morales desafió con el armado de un comité de campaña en Buenos Aires con Posse (San Isidro), fue unos minutos antes de que arranque el acto para saludar a Morales. Fue un gesto institucional, porque Abad se retirará del lugar antes de que hable el jujeño. Quien no asistió es Sanz, co-fundador de Cambiemos, quien permaneció en Mendoza por compromisos laborales.

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