Gasto, impuestos y rol del Estado en la provincia de Buenos Aires: qué piensa la gente

En los tiempos que corren, más que nunca, está en debate el rol del Estado. Hasta dónde al desarrollo económico lo genera un “estado presente” con un gasto público y una intervención elevados, o un modelo en el que el Estado se centra en algunos servicios y se corre del medio (bajando el gasto, la intervención pública y por ende la carga tributaria) para que los privados sean los protagonistas del desarrollo económico.

La impronta del gobierno de Javier Milei intensificó esta discusión con una sucesión de desregulaciones y recortes de gasto público que buscan revertir una tendencia clara. Cabe recordar que en 2004 el gasto representaba el 25 % del PBI y a fines de 2023 llegó a casi 40 %, una suba fenomenal explicada en su mayoría por medidas tomadas durante los gobiernos kirchneristas.

Dada esta discusión, y desde la perspectiva de la provincia de Buenos Aires, iniciamos un Monitor de Escucha Bonaerense para seguir las percepciones sociales sobre estos temas: gasto, impuestos, intervención del Estado. Con una encuesta de 1800 casos, la Fundación Labor encontró con este estudio varias conclusiones interesantes.

Los bonaerenses piensan que, para que el país crezca, se necesita que el Estado le saque el pie encima a los que producen y trabajan: un 61,3% está de acuerdo o muy de acuerdo con esa idea, dando a entender que una mayoría apoya que el Estado simplifique su tarea respecto del sector privado y posiblemente la necesidad de una reforma profunda en sus procesos e intervenciones, especialmente en lo relativo al desarrollo económico.

Por otro lado, una gran mayoría de 62,7 % coincide en que es momento de cortar los planes sociales y comenzar a generar más empleo para que los sectores vulnerables puedan progresar. Respecto de los impuestos, un 79,6 % piensa que los impuestos que pagamos son excesivos y que el Gobierno debería bajarlos.

Sólo un 6% muestra desacuerdo con que los impuestos son excesivos: claramente existe un alto consenso social respecto de la alta carga tributaria que pesa sobre los argentinos. Peor aún, un 64,8 % acuerda con que los impuestos terminan pagando los privilegios de los políticos, estableciendo una relación entre impuestos y privilegios políticos y no tanto entre impuestos y bienes públicos o servicios a la comunidad (como debería ser).

Respecto del efecto de una reducción de impuestos, el 25% piensa que con esa medida se generaría más empleo, el 22,6 % considera que los hogares tendrían más ingresos para vivir mejor, el 17 % imagina que haría crecer la economía y las empresas, el 15,4% que los productos y servicios serían más baratos. También se les preguntó a los bonaerenses si están dispuestos a que haya más inflación para que el Estado pueda aumentar el gasto público. Un 74,7 % manifiesta poco o nada de acuerdo con esta posibilidad.

Parece haberse instalado una comprensión en la sociedad respecto de la ligazón existente entre déficit fiscal, gasto público e inflación. El debate de ideas económicas está lanzado: un estado activo, intervencionista y hasta empresario vs. un estado que se concentra en algunos servicios y en fijar ciertas pautas pero se retira de muchos temas bajando el gasto público y dando más aire a los privados. Una mayoría de bonaerenses empieza a preguntarse si vale la pena seguir apostando al vapuleado “estado presente”. Enhorabuena.

* El autor es intendente de Tres de Febrero