
Ganó un radical kirchnerista las elecciones en Río Negro
Miguel Saiz logró la reelección ante otro postulante del Gobierno, Miguel Pichetto

GENERAL ROCA, Río Negro.– El radical Miguel Saiz consiguió ayer su reelección por cuatro años más como gobernador de esta provincia al imponerse al candidato del Frente para la Victoria, el jefe del bloque de senadores nacionales justicialistas, Miguel Angel Pichetto. De esta manera, la UCR podrá completar al término de este nuevo mandato 28 años consecutivos de gobierno, que se iniciaron con el retorno de la democracia, en 1983.
La victoria de Saiz –46,9% contra 40,2%, escrutado el 72% de los votos– es un nuevo triunfo de la denominada concertación plural lanzada por el presidente Néstor Kirchner con gobernadores de extracción radical con posibilidades de éxito, como ya ocurrió en marzo pasado en Catamarca, cuando Eduardo Brizuela del Moral, del Frente Cívico y Social, se impuso al gremialista peronista Luis Barrionuevo.
Sin embargo, la presencia de la Casa Rosada en esta campaña fue casi nula, quizá por la avalancha de conflictos (el caso Skanska y las crisis en Santa Cruz y en el transporte público) que acosa en las últimas semanas a la administración nacional. Además, Pichetto compitió aquí con los colores del Frente para la Victoria, una marca registrada por el propio Kirchner.
No obstante, Saiz también reivindicó su alineamiento con el gobierno nacional a través de la concertación plural y justificó la falta de apoyo explícito. “El Presidente cumplió con lo que le pedí y no participó para nada en esta elección”, dijo.
Anoche, la Concertación para el Desarrollo, nombre de la alianza encabezada por la fórmula Saiz-Bautista Mendioroz, se imponía al binomio compuesto por Pichetto y el frepasista Julio Arriaga por casi siete puntos, escrutadas casi el 72 por ciento de las 1091 mesas habilitadas en toda la provincia, auténtico portal de la Patagonia.
Desde Bariloche
El triunfo radical -el séptimo desde el retorno de la democracia, que convierte a Río Negro en el último bastión inexpugnable del centenario partido- comenzó a perfilarse cerca de las 20, cuando desde San Carlos de Bariloche el ministro de Gobierno provincial, en uso de licencia por ser candidato a legislador provincial, Iván Lázzeri, se animó a romper el silencio y adjudicó la victoria al oficialismo.
A esa hora, en Roca, donde asentó su centro de cómputos Saiz, todavía reinaba el silencio, aunque apenas unos minutos antes sus voceros habían deslizado la versión de que el mandatario había recibido una llamada de la Casa Rosada que le confirmaba que había ganado por una ventaja de entre seis y ocho puntos. La luz fue confirmada posteriormente por los resultados del escrutinio provisorio.
Pocos minutos después, por las calles de Roca comenzaron a atronar los bombos radicales. Era la señal de triunfo definitiva. Saiz llegó a una confitería del centro de esta ciudad cerca de las 21.15. Tras ser llevado en andas por sus seguidores desde un hotel ubicado a dos cuadras, encabezó una conferencia de prensa en medio de la euforia de los militantes radicales (como se informa por separado).
Pichetto reconoció su derrota cerca de las 23.30. Antes estaba recluido en un local partidario de la turística ciudad de San Carlos de Bariloche y se negaba a admitir el triunfo de Saiz.
Fue el intendente de Roca, el peronista Carlos Soria, quien se le anticipó en esa dura tarea, en declaraciones a una radio de Cipolletti. Al ser consultado sobre cómo leía el resultado de la elección, Soria dijo: "Sin dudas la lectura es altamente positiva a favor de la concertación que encabeza Miguel Saiz, que ha ganado en muchos distritos, algunos en forma impensada".
El tramo final de la declaración anticipa el pase de facturas que se avecina en el peronismo local, en particular por la política de alianzas establecida por Pichetto.
Es que a pesar de haber sumado al Partido Sur -vecinalista de Bariloche- y a Arriaga, que tiene su fuerte en Cipolletti, el Frente para la Victoria realizó una floja performance en esas ciudades, que se creía iban a ser la locomotora de un eventual triunfo que desbancara al radicalismo del gobierno provincial.
Como para que no quedaran dudas de hacia dónde iba dirigido su mensaje, Soria agregó: "El justicialismo no ha obtenido los resultados que imaginaba con la sumatoria de figuras importantes, como la de Icare [Alberto, intendente de Bariloche] y la de Arriaga".
El aporte peronista
En una lectura lineal, Saiz alcanzó su reelección gracias al aporte del Partido Provincial Rionegrino (PPR), que presentó lista propia para legisladores locales pero llevó la fórmula del oficialismo en la categoría de gobernador y vicegobernador, y aportó un importante caudal de votos, de alrededor del 10 por ciento. Así lo reconoció el propio Saiz en la conferencia de prensa.
El dato es más que doloroso para Pichetto y el peronismo rionegrino. Sucede que en los comicios presidenciales de 2003 el PJ fue en alianza con el PPR, pero sin el aporte del Frente Grande de Arriaga, su compañero de fórmula en esta elección, y dividido -el dirigente justicialista Edgardo Rosso presentó su propia candidatura-, y apenas perdió por dos puntos. Ayer, unido y con Arriaga, cayó derrotado por los votos del PPR, que en un giro pragmático se alió al radicalismo local.
46,9%
Miguel Saiz
Radical kirchnerista, apoyado por Concertación para el Desarrollo y el Partido Rionegrino
40,2%
Miguel Pichetto
Kirchnerista, del Frente para la Victoria