Ganadores y perdedores: las claves de tres elecciones provinciales que se despegan de la agenda nacional
Los oficialismos mantuvieron la ventaja, casi ajenos a los vaivenes de la economía; las dificultades de los armados opositores y los mensajes hacia el futuro
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LA NACION
Los resultados del domingo electoral resultaron finalmente un paseo para los oficialismos de las tres provincias que definieron el gobernador para el período 2023-2027, La Rioja, Misiones y Jujuy. Ni el fenómeno libertario trastocó el tablero ni el impacto de la crisis económica se hizo sentir de manera significativa, a juzgar por la comparación con los dos procesos electorales anteriores.
Al analizar estos casos en relación con los otros distritos que ya votaron, Río Negro y Neuquén, puede vislumbrarse cómo se afianza una tendencia a la autonomía, con gobiernos que hacen lo posible por despegarse de la Casa Rosada y de las casas matrices de la oposición, mientras intentan construir fortalezas aisladas de injerencias externas.
Misiones
Hugo Mario Passalacqua vuelve a la gobernación de Misiones después de un período en el que cedió el sillón a su compañero de partido Oscar Herrera Ahuad. Los dos responden en realidad al liderazgo de Carlos Rovira, fundador y gestor del Frente Renovador para la Concordia (FRC), con 20 años en el poder provincial.
Sus números fueron abrumadores: 66%, con 40 puntos de diferencia con su inmediato competidor, Martín Arjol, de Juntos por el Cambio. Cuatro años atrás la Renovación, con Herrera Ahuad, había sacado aún más porcentaje de los votos. Tuvo 72,4% y se despegó 45 puntos del segundo (Humberto Schiavoni, del Pro). Passalacqua había ganado en 2015 con 63,8% y 50 puntos de margen.
Respecto de las elecciones legislativas de 2021 sí se registra un cambio sensible, que explica la lógica por la que Rovira despega los comicios provinciales de los nacionales. Al votarse en fecha unificada y para designar diputados para el Congreso de la Nación, se diluye la primacía localista de la Renovación.
Arjol ganó las elecciones de hace dos años, con 40,9% de los votos, lo que le dio a Juntos por el Cambio 2 bancas de diputado. El FRC quedó en segundo lugar con el 36,6% (1 banca).
El Frente de Todos (FdT) nunca hizo pie en Misiones. Rovira ha creado su peronismo propio, blindado de la influencia nacional y negocia desde esa fortaleza con los poderes de turno en Buenos Aires.
La marca blanca del FdT lleva desde hace tres elecciones al mismo candidato al frente, Isaac Lenguaza. Sacó el domingo 4,7% para gobernador. En las provinciales de 2019 había obtenido 8,2% y en las legislativas de 2021, 15,3%. Se ve la paulatina caída de su caudal de apoyos. Este año el peronismo nacional fue con un desprendimiento, el Frente Amplio, 1,8% (con Julia Perié de candidata a la gobernación).
Un caso aparte es el de los libertarios, que en 2021 presentaron una lista de diputados encabezada por Ninfa Alvarenga que sacó 3,6% de los votos. Esta vez tres frentes se disputaron la representación de Javier Milei en la provincia, hasta que finalmente la conducción nacional de La Libertad Avanza les retiró el apoyo y se abrió de estas elecciones. Alvarenga, que encabezaba una de las boletas para la gobernación, renunció a competir pero la justicia electoral no aceptó retirar la boleta de los cuartos oscuros. Ella pidió que nadie la votara. Finalmente los tres frentes libertarios quedaron en un insólito empate de photo finish en en el sexto lugar, con 0,5%.
¿Y la izquierda? Lejos, muy lejos. El Partido Obrero obtuvo 1,1%. En 2019, con la misma candidata a gobernadora (Olga Aguirre), había alcanzado 1,4%. Y en las legislativas de 2021 le fue algo mejor, con 3,6%.
Jujuy
Gerardo Morales (Juntos por el Cambio) festejó el triunfo de su partido en Jujuy con cotillón nacional, luciendo a invitados como Horacio Rodríguez Larreta y Martín Lousteau. De todos modos, los números de las elecciones provinciales ratifican antes la fortaleza de su proyecto local que un indicio extrapolable a la carrera presidencial.
Su ministro de Economía, Carlos Sadir, ganó con el 49,5% de los votos y le sacó 27 puntos a su rival, el peronista Rubén Rivarola. Morales empujó la boleta con su candidatura como constituyente.
La victoria fue mucho más cómoda que la lograda por Morales en 2019, cuando ganó con el 43,8% con 10 puntos de ventaja sobre su principal competidor. En 2021, para las legislativas de medio término, Juntos por el Cambio ganó con casi los mismos votos que ahora. Logró el 49%, mientras que el Frente de Todos tuvo 25,8% (3 puntos más que ayer).
El peronismo nunca se repuso en Jujuy de la derrota lapidaria contra Morales en 2015, en épocas en que Milagro Sala se había convertido en el verdadero poder en las sombras en la provincia.
Otra vez fue dividido. La facción que lidera el senador Guillermo Snopek, cuñado y enemigo íntimo de Morales obtuvo 6,8%. A Snopek le impidieron competir, curiosamente por aplicación de la ley contra el nepotismo. Tuvo que cambiar sobre la hora de candidato (lo representó Juan Cardozo). Cuatro años atrás había logrado el 10,4%.
Había mucha expectativa por el desempeño de Alejandro Vilca, del Frente de Izquierda. Salió finalmente tercero, lejos, con el 12,8%. Es un gran resultado para su sector, aunque no alcanzó la magnitud con la que habían llegado a soñar. Si se lo compara con las últimas elecciones para la gobernación implica haber cuadruplicado sus números. Pero en las elecciones legislativas de 2021 había sacudido el tablero con un impactante 25% que le dio a Vilca una banca nacional y lo tuvo peleando voto a voto el segundo lugar con el FdT.
Los libertarios también se quedaron sin el apoyo de Milei, después de meses de peleas y escándalos entre pretendientes al logo y la foto con el economista. Al final, la fórmula de VIA (Cecilia García Casasco - Débora Caro) arañó un 3%.
La Rioja
Ricardo Quintela logró la reelección como gobernador riojano con un sólido 50% que superó las expectativas de sus valedores a nivel nacional. Aislado de la crisis que golpea al Frente de Todos, consolidó su posición en la provincia. Superó en 5 puntos su desempeño de 2019 y estuvo cerca del gran resultado en las elecciones a diputado nacional de 2021, en las que tocó el 56%, a pesar de la sangría de votos para el oficialismo.
La división opositora volvió a simplificarle las cosas a Quintela. Juntos por el Cambio obtuvo 31,9% de los votos, con el candidato de origen peronista Felipe Álvarez (apoyado por Rodríguez Larreta). Milei volcó su respaldo a Martín Menem, sobrino de Carlos Menem: logró el 15,6%, muy lejos de su pretensión de pelear por el segundo lugar.
En 2019, un escenario similar permitió ganar al oficialismo con el 45% de los votos. Aquella vez JxC alcanzó 30,9% (casi idéntico resultado al de este domingo), con el radical Julio Martínez al frente de la boleta, mientras que el peronista disidente Luis Beder Herrera sumó 23,2%.
En las legislativas de 2021, el Frente de Todos ganó las dos bancas nacionales en juego con su 56%. Juntos por el Cambio llegó al 28% y la dispersión opositora tuvo fuerzas como la Ucedé con casi 10 puntos y la Izquierda con 4,4%.
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