Ganadores y perdedores: cómo puede impactar la suspensión de las PASO en el tablero electoral de Milei y sus aliados
Sin la herramienta de las primarias para dirimir candidaturas, el Presidente y los gobernadores tendrán una ventaja frente a sus retadores; en la oposición apuestan a una contienda a “todo o nada” para amortiguar el efecto la polarización y obturar el voto útil
10 minutos de lectura'


El Gobierno de Javier Milei logró anoche su objetivo de sacar las PASO legislativas de este año y se anotó un triunfo político en plena crisis por el escándalo por el criptogate. Después de varios intentos fallidos de impulsar el debate en el Congreso para suprimir el sistema de selección de candidatos para los cargos públicos que rige en el país desde 2011, la administración libertaria consiguió el apoyo de sus aliados en el Senado para sancionar el proyecto de ley que suspende de manera temporal las primarias nacionales.
Si bien debió ceder ante el reclamo de sus socios de Pro y la UCR de someter a votación la suspensión de las PASO y no eliminarlas para siempre, como pretendía Milei, el oficialismo, que tienen minoría en ambas cámaras, logró introducir una reforma electoral que fortalece la línea discursiva del Presidente -argumentan que cumplen con una promesa de campaña que le permitirá lograr un ahorro fiscal de 150 millones de dólares, una cifra refutada por los opositores, ya que este año se implementará la boleta única de papel y no hay presupuesto- y complica a los partidos de la oposición que anhelan construir un frente para enfrentar a la Casa Rosada. El cambio se produce en momentos en que se agudiza la fragmentación en el tablero político y se profundiza la crisis de representación de los partidos tradicionales.

Si bien en la cúpula de La Libertad Avanza relativizan el impacto de la suspensión de las PASO en la estrategia electoral de Milei, tanto oficialistas como opositores especulan que la administración nacional compró tiempo al conseguir que los argentinos vayan a las urnas recién en octubre. Es que los estrategas oficialistas, sobre todo, Santiago Caputo, el principal asesor del Presidente, consideran que las próximas legislativas funcionarán como una suerte de plebiscito de la gestión de Milei. Creen que los votantes ingresarán al cuarto oscuro con una sola pregunta: Milei sí o Milei no. Confían en que el jefe del Estado llegue fortalecido a su primer test si consigue mantener los resultados en materia fiscal y, ante todo, la baja de la inflación. Al evitar que los ciudadanos concurran a votar a medidos de agosto, los libertarios tendrán más tiempo para exhibir una recuperación en la economía. “No hay especulación, es parte de nuestra agenda”, matizan en LLA.
De acuerdo al dictamen aprobado en el Congreso, las listas cerrarán recién el próximo 17 de agosto. Diez días antes los partidos deberán inscribir sus alianzas ante la Justicia electoral. En los próximos comicios se elegirán 127 diputados nacionales y 24 senadores por ocho distritos del país: la ciudad de Buenos Aires, Chaco, Entre Ríos, Neuquén, Río Negro, Salta, Santiago del Estero y Tierra del Fuego.
La principal meta de Milei en lo que será su primer test político nacional es mostrar que está firme el apoyo popular a su modelo económico e incrementar su margen de acción en el Congreso para aprobar reformas. Por esa razón, Karina Milei, la dueña de la lapicera en LLA, quiere llenar las nóminas de soldados fieles que sigan las directivas de la Casa Rosada sin poner condicionantes.
En las filas de Pro, la UCR y Encuentro Federal, entre otros aliados circunstanciales a Milei en el Congreso, hay opiniones dispares respecto de la incidencia que tendrá la suspensión de las PASO en el armado opositor y en la definición de la oferta electoral. Por un lado, están los que descuentan que la medida le conviene al oficialismo nacional, pero también a los gobernadores. Es que consolida la posición de quien controla el poder y la lapicera, ya sea en la Casa Rosada o en las provincias. Y les quita a eventuales retadores de los oficialismos la chance de dirimir sus diferencias en una interna. Es decir, aquellos que gobiernan contarán con más herramientas para dividir a quienes juegan el rol de oposición - y condicionar a sus aliados locales en la negociación por la conformación de las listas. Sin PASO, estiman, se consolida el poder de quien maneja la birome. Por eso, los gobernadores dialoguistas -Pro, UCR y peronistas aliados, como Raúl Jalil (Catamarca) e incluso Gerardo Zamora (Santiago del Estero)- respaldaron en el Congreso la sanción del proyecto impulsado por Milei.
“Habrá que apelar al espíritu más magnánimo para acordar las listas en una mesa. Va a ser muy difícil juntarlos a todos. Se necesita humildad e inteligencia”, se resigna uno de los arquitectos de una alternativa de centro para medir fuerzas con Milei y el kirchnerismo.

Romper la polarización
En Pro había posturas disímiles respecto de la conveniencia de aceptar el cambio de reglas de juego electorales para las legislativas. Sin embargo, el partido que preside Mauricio Macri decidió respaldar la suspensión temporal por varias razones. Primero, el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, optó por desdoblar los comicios locales para contener la ofensiva de los libertarios que responden a Karina Milei y proteger la Capital, bastión de Pro, de una eventual ola violeta que condiciona su capital político de cara a 2027. Al separar las elecciones porteñas de las nacionales, Jorge Macri propuso suspender las PASO en la ciudad para generar un ahorro fiscal -hoy se votará en la legislatura con el aval de los libertarios de Karina Milei-. De esa manera, dejó sin argumentos al macrismo para oponerse a la medida de Milei en el Congreso.
“La suspensión de las PASO es un avance hacia el equilibrio fiscal que tanto necesita Argentina”, remarcó ayer la fuerza de Macri en un breve mensaje.
En paralelo, los armadores del expresidente, quien se reunió ayer con dirigentes jóvenes de Pro e intenta exhibir una renovación en plena crisis de su fuerza, se convencieron de que la suspensión de las primarias nacionales les permitiría amortiguar el efecto de una posible polarización entre Milei y el kirchnerismo que los margine de la carrera en caso de que no haya acuerdo con LLA. Al sacar las PASO, estiman los asesores de Macri y sus laderos en Buenos Aires, no habrá un corrimiento derivado del voto útil. Por lo que la elección de octubre sería una contienda “a matar o morir”. “Si el Pro sacaba seis o siete puntos en la PASO en Buenos Aires, parte de esos votos se nos podían fugar a LLA en la general para evitar un triunfo del kirchnerismo”, puntualiza una de las espadas del partido amarillo en Buenos Aires. Es la misma visión que tienen los alfiles de Elisa Carrió en la Coalición Cívica (CC): calculan que sacando las PASO, no contribuirán a retroalimentar la polarización. De hecho, recuerdan que Carrió obtuvo el 3,7 en las primarias de 2011. Y dos meses después, en las generales de octubre, perdió casi dos puntos y quedó en 1,8%.
Otros integrantes de Pro que apuestan a converger en una alianza con LLA, pero que procuran preservar la identidad y no quieren pintarse de violeta, como piden los Milei, sospechan que tendrán menor capacidad para presionar a los libertarios con un acuerdo.
Tanto libertarios como macristas, radicales y peronistas se alistan para una elección atípica e histórica en el distrito más poblado del país. Es que la implementación de la boleta única de papel cortará el efecto arrastre de la boleta nacional y fortalecerá el poder de fuego de los intendentes. La elección de los cargos municipales estará escindida de la votación de diputados nacionales, tanto en el caso de que haya comicios concurrentes -dos sistemas en el mismo día, la BUP y el modelo sábana- como en el escenario de que Axel Kicillof decida desdoblar. Referentes de Pro, como Jorge Macri, consideran que la elección separada implicará un esfuerzo de logística mayúsculo ya sea para los partidos que procuren fiscalizar la elección como para la justicia electoral -intervendrá la nacional y la provincial-. “Además del PJ, los únicos que tenemos estructura e intendentes en Buenos Aires somos el Pro y la UCR”, se jactan en la cúpula de la fuerza de Macri.
En el mundillo libertario admiten que lidiarán con un escenario complejo en el territorio bonaerense, el último gran refugio del kirchnerismo. “La elección separada en Buenos Aires va a ser una ruleta rusa”, describe uno de los dirigentes de LLA que teje el armado de Milei en la provincia.
En el radicalismo son menos optimistas que los macristas respecto de las consecuencias de la suspensión de las PASO en la reconfiguración del tablero político. En rigor, la UCR, que preside Martín Lousteau, volvió a dividirse a la hora de votar el proyecto impulsado por Milei. A sabiendas de que deben defender su capital en sus distritos, los gobernadores priorizaron sus intereses locales y presionaron para acompañar la eliminación de las PASO. Dado que controlan el poder -la botonera del Estado- y la estructura territorial de sus partidos, lo que les permite condicionar el reparto de lugares en las listas, las primarias representaban un incordio. Es que la campaña les provoca un desgaste y paraliza sus gestiones. Al igual que Milei, ganan tiempo para mostrar resultados de sus administraciones al eliminar la disputa de agosto.

En cambio, el sector que responde a Martín Lousteau o la rama interna que lidera Maximiliano Abab en Buenos Aires se mostraron en contra de suspender las PASO. Por caso, Martín Tetaz y Fabio Quetglas rechazaron la iniciativa en Diputados. En la votación en el Senado, Lousteau, Abad, Flavio Fama y Pablo Blanco se opusieron. Carolina Losada, que había rechazado el proyecto, se ausentó por una cuestión accidental: se acortó la lista de oradores y la senadora estaba dando una nota televisiva fuera del recinto cuando avisaron que se precipitaba la votación.
En el grupo de Abad consideran que la suspensión lesiona el mecanismo de selección de candidatos en un momento en que la política carece de legitimidad ante la sociedad y los partidos políticos atraviesan una honda crisis. Dan por hecho que la maniobra solo fortificará al poder de turno –ya sea al oficialismo nacional y los gobernadores- y dificulta las posibilidades de la oposición de construir un frente electoral para enfrentar a Milei.
“Defendí la continuidad de las PASO porque en una democracia representativa lo más importante es la participación de la ciudadanía. Las primarias ordenan la competencia electoral y posibilitan acuerdos entre partidos políticos heterogéneos”, puntualizó Abad durante el debate en el recinto.
En cambio, los armadores de Evolución Radical, el espacio que lideran Lousteau y Emiliano Yacobitti, relativizan el efecto de la suspensión de las primarias en las chances de la UCR de delinear una oferta electoral junto a otros dirigentes opositores, como Juan Schiaretti, Florencio Randazzo, Emilio Monzó u Horacio Rodríguez Larreta. “Es una elección legislativa, por lo tanto, no modifica demasiado. Sí o sí se intercala por el sistema D’Hondt”, señalan.
Por ahora, los aliados de Lousteau miran con atención el escenario porteño. De hecho, no descartan que el jefe de la UCR y senador nacional, cuyo mandato vence en diciembre próximo, se anote en la disputa local para preservar su caudal de votos en la Capital ante la chance de que Leandro Santoro se ponga al frente de la boleta de Unión por la Patria. “Martín puede ir como primer legislador para obturar a Santoro y diferenciarse de Pro. Pero también es una posibilidad que competir como diputado o senador nacional”, dicen en Evolución Radical. En el entorno de confianza de Lousteau son cautos: “Está todo abierto”, aseguran.
- 1
- 2
La única batalla cultural que le importa a Milei
- 3
Congreso | Sorda puja entre Victoria Villarruel y los senadores por el aumento de las dietas, que pasarían a $9 millones
- 4
La desclasificación de archivos, una revisión que apunta a proclamar los ataques de la guerrilla como crímenes de lesa humanidad
Últimas Noticias
Ahora para comentar debés tener Acceso Digital.
Iniciar sesión o suscribite