Gabriel Rabinovich, el argentino que podría ganar el Premio Nobel, defendió al Conicet y le dejó un mensaje a Javier Milei: “Charlemos un ratito”
El prestigioso bioquímico sostuvo que el Presidente estuvo mal asesorado en la campaña política cuando habló de cerrar el Conicet y privatizar la ciencia en la Argentina y que si lo llamara le contaría el lado “positivo” de la inversión en esa área
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“Charlemos un ratito y te voy a contar por qué no hay que cerrar el Conicet”, fue el mensaje que le dejó Gabriel Rabinovich al presidente Javier Milei durante una entrevista con Luis Novaresio en LN+. El bioquímico argentino de 52 años, uno de los científicos más prestigiosos del mundo y candidato al Premio Nobel, a raíz del descubrimiento de una proteína que podría ser clave para combatir el cáncer, ponderó el desarrollo de la ciencia a nivel nacional y enfocó su filosofía de vida en base a las “oportunidades”.
“No hay que olvidarnos de nuestra ciencia y de nuestra tecnología porque pueden servir para reducir las desigualdades y la pobreza”, dijo Rabinovich en el ciclo +Entrevistas por LN+. Allí se encargó de explicar por qué considera que el jefe de Estado se equivocó al decir en la campaña electoral que el Conicet debería ser cerrado.
El doctor en bioquímica, sostuvo que cree que el líder de La Libertad Avanza estuvo rodeado por personas que solo mostraban el lado “negativo” del instituto de ciencia argentino. “Seguramente la gente que lo rodeaba le haya comentado que es un gasto y no le haya presentado los casos positivos”, reflexionó, y añadió: “Se dicen muchas cosas. Pero en todos los lugares hay gente que trabaja más, menos, intensamente”.
En ese sentido, el nacido en Córdoba explicó que hablaría con Milei de la misma forma que lo hizo con Néstor y Cristina Kirchner, Mauricio Macri y Alberto Fernández, para contarle que hay “jerarquizar” la institución porque “es importante para la gente”. “Si me convocara, iría y le contaría lo que hacemos y lo que hacen mis colegas. Probablemente haya estado mal asesorado”, insistió sin reproches.
“Tengo mucho orgullo de mis colegas y un gran número científicos. Personas que se esfuerzan con un salario bajo. Estudiante con un idealismo enorme y que van todos lo días para dejar en la Argentina cosas nuevas. Le contaría todo eso a él y a su gente, como se lo conté a otros presidentes. Gobernar significa dar oportunidades y levantar el país”, consideró el científico miembro de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos.
Tras ello, mencionó que en la ciencia en general existe una “grieta”, pero que se cierne más sobre valores que sobre aspectos políticos. “En la ciencia hay grieta y hay muchísima gente muy fundamentalista de algunas ideas. Yo apoyo algunas de esas ideas como la salud y la educación pública”, resaltó, y se preguntó: “Si yo planteo una serie de valores a un grupo de personas sin decir mi orientación política, ¿no le darías oportunidades para que estudie a una persona que nació en un lugar desamparado? ¿No querríamos que le llega a la gente los medicamentos sin un valor tan alto? Si hablamos de eso y de oportunidades todos vamos a estar de acuerdo”.
En otro tramo de la entrevista, Rabinovich fue consultado sobre su trayectoria y el descubrimiento de la proteína Galectina. El científico formado en la Universidad Nacional de Córdoba contó cómo la descubrió y para qué sirve. Recordó que a esa proteína la halló de casualidad hace unos 30 años atrás, durante sus último tiempo como estudiante universitario, una noche que se acordó que había dejado una serie de experimentos en tubos de ensayo en la heladera de su madre, y que cuando los analizó, notó una extraña reacción que le llamó la atención.
A partir de ahí, tras un largo recorrido, que se formalizó con los análisis y verificaciones que hicieron otros laboratorios para corroborar su descubrimiento, se enfocó en estudiar las propiedades de la Galectina y con el tiempo, la posibilidad de combatir el cáncer con esta proteína generada por las células del cuerpo de forma natural.
“Lo que hace es decodificar la información que está encriptada en la superficie celular. Sirve para frenar la respuesta inmunológica del cuerpo”, dijo en primera instancia y luego se explayó: “Cuando nos enfermamos hay un ejército de linfocitos que van a defendernos, pero llega un momento donde tienen que volver a la normalidad una vez que el virus no es una amenaza. Esta proteína sirve para eso. Para resolver la respuesta cuando ya se cumplió”.
Indicó que notaron que las células cancerígenas generan Galectina en una proporción muy superior a los linfocitos que intentan neutralizar el agente maligno y que por eso no pueden luchar y evitar la expansión del cáncer. “Vimos que los tumores cuando crecen producen más de esta proteína, en vez de 1, 100. Elimina los linfocitos antes de que ataquen a las células”, detalló el reciente ganador del Premio Konex de brillante.
Por último, se refirió a las menciones que lo catapultan a integrar el reservado grupo de argentinos que ganaron el Premio Nobel de ciencias duras: Houssay-Leloir-Milstein. “Estoy feliz, igual prefiero no pensar en eso porque me distraería. Nos falta mucho con lo que hacemos. Sinceramente -y no por ser falso o humilde- se que hay mucha gente brillante en el mundo que impactó en la humanidad con sus descubrimientos”, dijo.
“El descubrimiento de la proteína que regula el sistema inmunológico cambió paradigmas. Actualmente estamos en un proceso de llegar a los pacientes. Ese sería el gran premio. Hay un sendero muy largo desde el descubrimiento hasta que se puede transformar y generar un producto que mejore la sociedad y de más oportunidades”, señaló.
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