Nicaragua: escándalo por un acto con un iraní acusado de volar la AMIA
Mohsen Rezai estuvo en la reasunción de Daniel Ortega como presidente, de la que participó el embajador argentino Capitanich; la Cancillería expresó su repudio luego del rechazo firme de varios referentes opositores; dura condena de Israel
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Sonriente, Mohsen Rezai se acercó a Daniel Ortega y le estrechó la mano. Segundos después, el funcionario iraní posaba junto al venezolano Nicolás Maduro y el cubano Miguel Díaz Canel, quien incluso se quitó el barbijo para aparecer, también feliz, en la imagen que retrataría el momento. El embajador argentino en Managua, Daniel Capitanich, asistía a la escena a pocos pasos.
La presencia de Rezai, acusado como autor intelectual del atentado terrorista contra la sede de la AMIA, en la reasunción de Ortega como presidente de Nicaragua no mereció durante la jornada de ayer reparos del gobierno de Alberto Fernández. Recién hoy, la Cancillería emitió un comunicado en el que condena la presencia de Rezai y pide a Irán “colaboración” parra esclarecer el ataque terrorista.
Por el contrario, desde la oposición, cuestionaron severamente al Gobierno por no protestar contra la presencia de Rezai, actual viceministro para Asuntos Económicos de Irán y sobre quien pesa un pedido de captura de Interpol por su participación en el ataque, perpetrado según la justicia argentina por el grupo proiraní Hezbollah, que causó 85 muertes y centenares de heridos, el 18 de julio de 1994. También Israel, a través de su embajada en Buenos Aires, lamentó la presencia de Rezai en el acto.
“La Argentina expresa su más enérgica condena a la presencia de Mohsen Rezai en el acto de toma de posesión del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega. Su presencia constituye una afrenta a la justicia argentina y a las víctimas del brutal atentado terrorista contra la AMIA”, reza el comunicado oficial. “El Gobierno argentino exige una vez más al Gobierno de Irán la cooperación plena con la Justicia argentina, permitiendo que las personas que han sido acusadas de participar del atentado contra la AMIA sean juzgadas por los tribunales competentes”, culmina el comunicado. Fuentes de cancillería apuntan que Capitanich informó a sus superiores que “nunca se cruzó ni saludó a Rezai, ni sabía que estaba en el evento”, mientras él estaba en otra parte del predio.
Las explicaciones no consiguieron calmar las críticas. “Por lo visto no solo están siendo socios de dictadores y violadores de derechos humanos en nuestra región sino que se transforman en cómplices (por acción u omisión) con uno de los autores intelectuales iraníes del atentado terrorista provocado en nuestro pais a la sede de la AMIA”, afirmó a LA NACION Fulvio Pompeo, exsecretario de Asuntos Estratégicos durante el gobierno de Cambiemos y actual secretario de Relaciones Internacionales de Pro. Por decisión del expresidente Mauricio Macri, durante el gobierno anterior, Hezbollah pasó a integrar el listado de organizaciones terroristas, un pedido expreso de Estados Unidos e Israel que abarcó no sólo a la Argentina sino además a otros países de la región.
Desde la embajada israelí que encabeza Galit Ronen apuntaron a Irán y criticaron a Capitanich. “Lamentamos ver cómo unos de los acusados por la justicia argentina en la causa del atentado terrorista perpetrado contra la sede de la AMIA que se cobró la vida de 85 personas el 18 de julio de 1994, compartió un evento oficial con funcionarios argentinos. El Sr. Mohsen Rezai ha sido signado en el REPET (Registro Público de Personas y Entidades Vinculadas a Actos de Terrorismo y su Financiamiento) y sobre su persona pesa una circular roja de Interpol. Definitivamente, en memoria de las víctimas y sus familiares, repudiamos este tipo de acciones que solo honran la impunidad. Una vez más, condenamos el apoyo de Irán al terrorismo internacional y exhortamos a las autoridades nacionales e internacionales a hacer efectivas las medidas establecidas contra los acusados”, expresaron desde la embajada del Estado hebreo en Argentina.
Patricia Bullirch, titular del Pro, tuiteó esta mañana: ”¡El precio de apoyar dictaduras! Capitanich, en la asunción de Ortega en Nicaragua, junto a un acusado iraní por el atentado a la AMIA, con alerta roja de INTERPOL. Luchamos 4 años para mantener esas alertas y ahora las ignoran. El Memorándum fue una herramienta de impunidad”.
Después se sumó el diputado Waldo Wolff, quien adelantó que “ante presencia cómplice de nuestra cancillería en acto en el que se encontraba presente oficialmente acusado por nuestra justicia de atentado a la AMIA con pedido de captura internacional estaremos presentando un pedido de interpelación urgente al canciller @SantiagoCafiero”.
“El embajador Capitanich debería haber pedido su detención a la Interpol…complicidad expresa”, coincidió el ex embajador en Washington y Beijing, Diego Guelar. “En el “Informe AMIA” que como Secretario de Inteligencia elevé en su momento a la Justicia, quedaba palmariamente comprobada la responsabilidad de Moshen Rezai, entre otras prominentes figuras del régimen iraní, en la preparación, decisión y ejecución del atentado”, recordó Miguel Angel Toma, ex funcionario del gobierno de Eduardo Duhalde.
“Este es un acto más, y tal vez de los más graves, de la falta de criterio en materia de política internacional del Gobierno. Al margen de la falta de firmeza en la condena a la violencia y la violación de los derechos humanos y civiles en Nicaragua, haber convalidado con su presencia es un acto indebido, el embajador debió haberse retirado y no compartir un acto oficial con un acusado de un asesinato atroz como fue el atentado a la AMIA”, afirmó a LA NACION el dirigente de la UCR, Facundo Suárez Lastra.
Maximiliano Ferraro, presidente de la Coalición Cívica-ARI, afirmó a su vez que “la presencia del embajador argentino en Nicaragua, Daniel Capitanich, en aval del dictador Ortega, junto a un acusado del ataque terrorista a la AMIA constituye un hecho de enorme gravedad. Vamos a exigir que el canciller Santiago Cafiero y Capitanich rindan explicaciones en el Congreso. Es una deshonra para el país y un insulto a la memoria. Vergonzoso que nuestro país siga avalando dictaduras e impunidad”, destacó el diputado del partido de Elisa Carrió.
En agosto pasado, y todavía con Felipe Solá como canciller, Argentina protestó ante Irán por la designación de Rezai en el gobierno de ese país. “La Argentina expresa su más enérgica condena a la aprobación de Ahmad Vahidi y la designación de Mohsen Rezai en puestos ministeriales en Irán”, rezaba el comunicado en su párrafo inicial. En el texto, además, la cancillería recordaba que “en abril de 2014 el gobierno argentino contestó por nota, a la consulta de un tercer país sobre la actitud que se adoptaría de concretarse una invitación a Rezai, que nuestro país solicitaría la inmediata aplicación del tratado de extradición vigente con el mismo” para detener al hoy jerarca del régimen de los ayatolas. Nada de eso habría ocurrido en este caso, a juzgar por la presencia (también sonriente según las imágenes que se conocieron) en la ceremonia en la que Ortega, acusado de perseguir y encarcelar opositores, asumió su quinto mandato consecutivo al frente de Nicaragua.
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