Fueron absueltos por unanimidad Angeloz y los 14 coimputados

CORDOBA.- La Cámara Séptima del Crimen dictó ayer la absolución de Eduardo César Angeloz al considerar que no quedó probada la imputación de que se enriqueció ilícitamente en los doce años en que gobernó Córdoba, entre 1983 y 1995.

El pronunciamiento (idéntico para el resto de los 14 coimputados) era esperado con inocultable expectativa por la comunidad política del país, puesta en evidencia una vez más en el último fin de semana con las llamadas telefónicas al ex gobernador de parte del ex presidente Raúl Alfonsín y del diputado Rafael Pascual (jefe de campaña de Fernando de la Rúa), desde la UCR, y del ministro del Interior, Carlos Corach, por el oficialismo. Aunque también existió una comunicación del presidente Carlos Menem con el senador al conocerse su absolución, según fuentes allegadas al ex gobernador (como se informa por separado).

La opinión pública, en cambio, mantuvo un perfil de indiferencia. Las manifestaciones en favor o en contra de Angeloz se redujeron ayer a mínimas expresiones.

Los fiscales que actuaron en el proceso habían pedido cinco años de cárcel y diez de inhabilitación absoluta para el ex gobernador, quien en razón de este proceso se encuentra suspendido como senador nacional, cargo que ejercía desde poco después de haber dejado la conducción del Ejecutivo cordobés antes de la conclusión de su tercer mandato consecutivo.

Su administración colapsó financieramente al plantearse la crisis del tequila y se generó un explosivo clima social que se tornó insostenible.

También fueron absueltos los 14 co-imputados, entre ellos, sus dos hijos varones y su yerno, a los que se había acusado de haber actuado como testaferros.

Fundamentos del fallo

La Cámara dará a conocer el 20 del actual los fundamentos del fallo, pero ya dejó en claro que convalida la constitucionalidad del artículo 268, sobre el que se basó la acusación, incorporado al Código Penal en épocas de la presidencia de Arturo Illia.

La dirigencia política examina con recelo su texto porque introdujo la inversión de la prueba ante sospechas de enriquecimiento ilícito de los funcionarios. Actualmente, está en trámite en el Congreso una modificación de su contenido.

Angeloz, como lo había adelantado hace dos meses a La Nación _ilusionado entonces con una declaración de inocencia que ayer se le hizo realidad_, apenas terminó de escuchar la resolución de la Cámara y estrecharse en conmovidos abrazos con familiares y amigos dentro mismo de la sala, reiteró que volverá al ruedo político.

Reasumirá también su banca no bien queden expedidas las comunicaciones judiciales al Senado de la Nación.

La primera declaración, en el mismo lugar, se la hizo a un cronista de La Nación . Con voz entrecortada, dijo que la única emoción que tenía en ese momento era "la de las lágrimas".

"Estaba con la seguridad de haber podido demostrar que era inocente; han sido tres años muy largos y muy duros", opinó.

Más tarde, diría que se iba de los tribunales sin resentimientos ni rencores, "sin cuenta chica o grande que cobrarle" a nadie. Prefirió hablar en otro momento de la "conjura" en contra de él que denunció en ciertos tramos del juicio y que lo había llevado a este difícil trance.

Decisión judicial

El ex gobernador había estado tres horas aguardando que los tres miembros de la Cámara _Hugo Barrionuevo, Juan José Pastrello y Jorge Moya_ retornaran a la sala.

En ese lapso había alternado semblantes que lo mostraban sumamente tenso con otros más serenos, que se permitían hasta alguna chanza con los amigos que se acercaron a saludarlo.

La audiencia se inició a las 10.45 y ante la pregunta de práctica sobre si tenía algo que agregar, Angeloz respondió: "No, excelentísima Cámara, sólo sé que soy inocente".

A las 14, los jueces volvieron al estrado, y mientras aguardaba que finalmente se comunicara el fallo, de vez en cuando levantaba su mirada al techo, quizá rezando una oración íntima.

En el primer párrafo de la resolución leída por el secretario Armando Angelis quedó develada la incógnita: el tribunal "por unanimidad", declaró la absolución de Angeloz. Este no tuvo una reacción inmediata. Sólo unos instantes después cruzó apretones de manos con sus hijos, que lo flanqueaban. Entonces, como en el primer día del juicio, se lo vio lagrimear. Entre el público, constituido principalmente por familiares, también hubo sollozos.

Los fiscales Jorge de la Vega y Carlos Ferrer escucharon la sentencia con actitudes distintas. El primero, sentado al lado de Angeloz, posó su vista en la hoja donde estaba escrito el texto. Ferrer _que promovió la primera acusación en el verano de 1996_ mantuvo su mirada fija en los jueces.

Terminada la lectura, el presidente de la Cámara, Hugo Barrionuevo, dio la puntada final: "Ha concluido el juicio".

"Tenía una gran fe"

En la sala, la esposa del ex gobernador, Martha Marín, se manifestó muy conforme con el resultado del juicio.

"Tenía una gran fe de que esto iba a ser así. ¿Si seguiré apoyándolo para que haga política? Es muy difícil sacarlo de ella; yo quisiera que se dedicara al estudio de abogado, pero me he resignado. Así que, como yo lo amo, seguiré bancándolo ", sostuvo la señora de Angeloz.

El defensor de Angeloz, José Buteler, quien celebró el fallo junto con su 56º cumpleaños, indicó que "como la Cámara ha rechazado el planteo de inconstitucionalidad, lo que ha dicho es que los hechos objeto de la imputación no han existido. Esto es lo que más nos satisface, que la absolución sea por inexistencia de los hechos y no por inconstitucionalidad".

Los fiscales Jorge de la Vega y Carlos Ferrer no hablaron. Sus allegados aseguraron que "no están golpeados por el fallo, sí insatisfechos y disconformes".

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