Frustran en el Senado una visita de Alasino y Costanzo
Los ex senadores, absueltos en la causa de las coimas, iban a almorzar en el comedor, que cerró sorpresivamente por arreglos
Si Fernando de la Rúa pudo cumplir su sueño postergado por diez años de dar una conferencia de prensa en la que exigió que se le pida disculpas por haberlo involucrado en el escándalo de los sobornos , los ex senadores Augusto Alasino y Remo Costanzo podrían quedarse con las ganas de obtener la revancha que ellos esperaban.
Tras anunciar que pensaban, como una suerte de reivindicación, almorzar la semana próxima en el Senado, la noticia llegó rápido a los más altos despachos oficiales que, en tiempos complicados y con clima de fin de ciclo, reaccionaron con rapidez.
Así, ayer se conoció una resolución que declara que el comedor de la Cámara alta, reservado para senadores y sus invitados, permanecerá cerrado, por lo menos por una semana, para realizar "tareas de mantenimiento, desinfección y refacción".
En otras palabras, Alasino y Costanzo no podrán cumplir con la promesa que plantearon el lunes pasado en un estudio jurídico, el mismo en el que De la Rúa ofreció su conferencia de prensa, de celebrar con un almuerzo en el comedor del Senado su absolución en la causa por la que se investigó el supuesto pago de sobornos por la sanción de la ley de reforma laboral, impulsada por el gobierno de la Alianza en su primer año de gobierno.
En ese entonces, Alasino era senador por Entre Ríos y líder de la mayoría peronista cuando el polémico proyecto llegó a la Cámara alta, ya aprobado por Diputados, para su tratamiento. Sin el aporte estratégico de varios legisladores del PJ, la iniciativa nunca se habría convertido en ley, ya que la UCR no contaba con los votos necesarios.
Costanzo, en tanto, representaba a Río Negro y era otra de las caras visibles de aquella suerte de conducción colegiada que Alasino, junto con legisladores como el correntino Ángel Pardo y el jujeño Alberto Tell, entre otros, ejercía en un bloque peronista que, por primera vez en diez años, volvía a conocer el amargo sabor de convertirse en oposición y, por lo tanto, perder el control de la Cámara.
De hecho, Alasino, Costanzo, Tell, más el formoseño Ricardo Branda, fueron los senadores involucrados en la causa y exonerados por el fallo dictado a fines del año pasado por los jueces del Tribunal Oral Federal Nº 3, Miguel Pons, Guillermo Gordo y Fernando Ramírez, cuyos fundamentos completos se conocieron el lunes último. Los otros procesados fueron De la Rúa, el "arrepentido" ex secretario Parlamentario del Senado en 2000 Mario Pontaquarto y el ex ministro de Trabajo del gobierno de la Alianza Alberto Flamarique.
Alasino siempre rechazó las denuncias y resistió todo lo que pudo la presión política y mediática. Tanto que el gobierno de De la Rúa obligó al jefe de la bancada radical del Senado, el riojano Raúl Galván, que nunca estuvo involucrado en las sospechas de coimas, a renunciar a su cargo. Recién entonces, el entrerriano abandonó su sitial, que pasó a ocupar el ahora gobernador de San Juan, José Luis Gioja.
Tras recibir el fallo completo que los absolvió, Alasino y Costanzo pensaron que la mejor forma de reivindicarse era sentarse a almorzar en el comedor de la Cámara alta, lugar emblemático para obtener una reivindicación, a pesar de que ninguno de los involucrados perdió su banca por el escándalo, sino que concluyeron sus mandatos en 2001, cuando el Senado se renovó por completo y, por primera vez, por voto popular. Eso sí, nunca más pudieron presentarse a cargos electivos. Ésa fue su condena.
Historia de un almuerzo fallido
La reivindicación
Augusto Alasino y Remo Costanzo anunciaron que buscarían una reivindicación con un almuerzo en el Senado.
Arreglos
Enterados de la intención de los ex senadores en los más altos despachos oficiales reaccionaron con rapidez. El comedor de la Cámara alta permanecerá cerrado por una semana.
El fallo
Alasino y Costanzo fueron exonerados en la causa de los sobornos.
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