Frío con Cristina, silencio con Máximo: el regreso del Presidente no logró atenuar las diferencias en el FDT
Fernández se replegó sobre sus colaboradores históricos, mientras apura el cierre de la negociación con el FMI; la relación con Cristina y Máximo Kirchner; el respaldo de Lavagna
- 5 minutos de lectura'
El regreso del presidente Alberto Fernández tras una semana en el exterior no tuvo el efecto esperado. Lejos de ordenar las diferencias internas o al menos acercar posiciones, en los últimos días creció la desconfianza entre todas las terminales de poder. El entendimiento con el organismo multilateral de crédito actúa como un potente corrosivo para el Frente de Todos. El cruce de acusaciones salpica a todos, nadie se salva.
Tras el mazazo que significó la renuncia de Máximo Kirchner como jefe de bloque, el Presidente se replegó sobre su grupo más cercano a la espera de resolver el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Ministros, secretarios de Estado y funcionarios de todas líneas le escriben al jefe del Estado para consultarlo o pedirle su opinión sobre diversos temas, pero a diferencia de lo que ocurría hasta hace unas semanas, la gran mayoría se queda sin respuesta. Todo gira alrededor del Fondo; en esta instancia, el monotema para la Casa Rosada.
A eso se suma que el diálogo con la vicepresidenta Cristina Kirchner es mínimo. La última vez que hablaron largo fue en los días previos al anuncio del entendimiento con el Fondo. La expresidenta le cuestionó en duros términos el acuerdo. “Hacé lo que quieras”, le dijo y cortó ante la postura inflexible de Fernández.
Hoy, la relación entre Fernández y la expresidenta “no está bien”, según reconoció el jefe del Estado en conversaciones privadas ante varios interlocutores. Después de eso solo se comunicaron dos veces –una desde China y la otra cuando llegó a la Argentina–; ambas llamadas fueron cortas e informativas. Con el líder de La Cámpora el lazo se quebró. Pese a esto, Fernández volvió a despejar la posibilidad de una ruptura. “No podemos estar divididos”, dijo en las últimas horas. El Presidente sabe que el mayor capital político de su Gobierno radica en la unidad de la coalición.
Pero no todas fueron críticas: según les confió el Presidente a algunos interlocutores, recibió el respaldo del exministro de economía Roberto Lavagna. “Lo alegró mucho”, contaron fuentes oficiales.
Aquellos que lo trataron en los últimos días lo describen errático en algunas decisiones en las que Fernández no solía fallar. La suma de traspiés en la última gira por Rusia y China fueron un ejemplo. A eso se sumó su crítica a los medios de comunicación tras la revelación que realizó LA NACION sobre el malestar del gobierno de Joe Biden con la administración de Fernández.
“No fue una buena semana”, reconocieron cerca del Presidente, que se recostó sobre su grupo más íntimo con el canciller Santiago Cafiero a la cabeza. Ahí también están el jefe de asesores, Juan Manuel Olmos; el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz; el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, y la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra.
Los otros funcionarios de primera línea que habitan en la Casa Rosada no lograron saltar el cerco. El silencioso jefe de Gabinete, Juan Manzur, sobre quien en algunos despachos oficiales se preguntan si no cambió su trabajo de ministro coordinador a community manager –solo se conoce su actividad por Twitter–, está enfocado en mantener la relación con los gobernadores por pedido expreso de Fernández. Incómodo en medio del internismo, el tucumano también trabaja part-time para evitar que se agriete la relación con Estados Unidos.
Mientras que con Wado de Pedro la relación es casi nula. Nunca pudieron reconstruir el vínculo desde que el ministro del Interior encabezó las renuncias en bloque de los integrantes de La Cámpora tras la derrota electoral en las PASO.
Mientras sube la presión interna, Martín Guzmán ultima los detalles del acuerdo con el FMI en medio del fuego cruzado. En los próximos días habrá novedades, según prometen fuentes oficiales. Una señal en ese sentido es que finalmente Guzmán no viajará a Indonesia para participar la reunión de ministro de economía del G-20.
Todo se encamina para que el Presidente haga la presentación pública ante la Asamblea Legislativa, el 1 de marzo, como adelantó LA NACION. Como ya ocurrió en el pasado, retornaron las especulaciones sobre el futuro de Guzmán. El ministro de Economía logró unificar a todo el Frente de Todos: ya no hay tribu oficialista que no lo critique.
La semana que comienza pondrá a prueba la elasticidad del Frente de Todos y expondrá la capacidad de Fernández para serenar las internas de cara al debate en el Parlamento. Según los plazos que adelantó Guzmán cuando presentó el principio de acuerdo con el FMI, en los próximos días debería estar cerrado el acuerdo; a más tardar la próxima semana. Esa es la principal obsesión del Presidente.
Después comenzará el tránsito parlamentario que, según ya anticipó el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa –hoy uno de los garantes de la unidad del Frente de Todos–, avanzará sin mayores dificultades independientemente de la postura de Máximo Kirchner y el resto de los legisladores camporistas, para quienes el acuerdo con el FMI se transformó en un “catalizador de las contradicciones” dentro del oficialismo.
La oposición ya se comprometió a apoyar, siempre y cuando no haya desde el oficialismo nuevas provocaciones, como sucedió durante el debate por el presupuesto. Massa ya le avisó al Presidente el estado de situación. El tono de su discurso el 1 de marzo será una prueba de fuego. Si carga contra la oposición, como pretende el kirchnerismo duro, es posible que la frágil tregua con Juntos por el Cambio por el tema de la deuda estalle por el aire.
La falta de un señalamiento claro será un golpe para el relato de la tropa que comanda Cristina Kirchner, quien analiza el impacto que podría tener el acuerdo con el FMI sobre su base electoral. Lo que ocurra en los próximos días definirá la impronta del gobierno nacional para los 22 meses que le restan a Alberto Fernández al frente del Poder Ejecutivo.
Otras noticias de Alberto Fernández
Más leídas de Política
"Guardia pretoriana". Preocupación en los intelectuales por la idea de crear “un brazo armado libertario” para defender al Gobierno
Análisis. Milei, entre Lula y el Gordo Dan
Polémica. Un diputado libertario impulsa un proyecto que prohíbe el cambio de género a condenados y menores de 18 años
"Ficha limpia". Fracasó la sesión para discutir el proyecto que preocupa al kirchnerismo