Formosa: Insfrán busca su séptimo mandato con su maquinaria electoral
Después de 24 años, el gobernador podría extender su récord de ser quien más años consecutivos lleva en el poder; un peronista alineado con el Gobierno buscará darle batalla
FORMOSA.- En medio de algunos síntomas de desgaste, Gildo Insfrán buscará mañana en las urnas obtener su octavo triunfo en las elecciones para gobernador y extender su récord de ser el mandatario con más años consecutivos en el poder. Gobierna desde 1995.
El inoxidable Insfrán llevará como vice a su ahijado, Eber Solís -de 36 años-, diputado provincial.
Enfrente, quien intentará cortar su largo mandato es otro peronista. Adrián Bogado es el candidato del Nuevo Frente (UCR, Pro, MID, independientes y miembros disidentes del PJ). De 44 años, irá acompañado en la fórmula por el radical Iván Kaluk, el titular del PAMI Formosa.
Se espera que, tal como todo hace suponer, si Insfrán vuelve a ganar, apoyará en las PASO de agosto y las presidenciales de octubre la fórmula Fernández-Fernández. Sin embargo, no hay carteles ni señales de apoyo a Cristina en esta ciudad, donde sí se rinde culto a Néstor Kirchner, con estatuas incluidas. De todos modos Insfrán tiene una aceitada relación con Miguel Pichetto.
La tercera fórmula que compite por la gobernación es la integrada por Natalia Coronel (gobernador) y Cristian Villasboa (vice) por el Partido Obrero.
Además se elegirán 15 diputados provinciales (la mitad de la cámara), 27 intendentes y concejales. En total hay 452.269 electores habilitados en el padrón para sufragar.
Desgaste
"Hay un desgaste y se nota cada vez más en la gente, a veces no lo dice abiertamente", explicó a la nacion Adrián Bogado. Si el opositor pierde, pero logra que la victoria de Insfrán no sea contundente, se posicionará como el rival indicado para intentar sacar al veterinario de Laguna Blanca definitivamente del poder en 2023.
Un buen resultado para Bogado sería obtener entre 35 y 40 por ciento de los votos y lograr que Insfrán baje del piso de 70% que obtuvo en las últimas tres elecciones (en 2007 sacó 75%; en el 2011 obtuvo 76%, y en el 2015 ganó con el 73,3%).
En los últimos días ningún medio oficialista ni opositor difundió encuestas serias y pocos se animan a vaticinar el resultado final de manera contundente, aunque el pensamiento generalizado es que Insfrán lleva las de ganar, en especial por su aceitada maquinaria electoral, que se puso en marcha hace semanas.
Los mecanismos de Insfrán son innumerables. Hoy se podían ver los micros en la puerta de la Universidad de Formosa, que pone el gobierno provincial para trasladar a los estudiantes -gratis- a sus lugares de residencia para que puedan votar.
Otra maniobra que causó revuelo es la disposición para los 4000 policías que estarán afectados a la votación. Los efectivos podrán sufragar en las escuelas que les toque custodiar y lo harán en un sobre especial. Es decir, será un voto cantado. Insfrán, como se sabe, presiona a los empleados estatales para que lo voten y amenaza con cesantías en caso de deslealtad en el cuarto oscuro.
En el reparto de "palos y zanahorias", el gobernador adelantó el pago del aguinaldo para el jueves y viernes, y retrasó la llegada de la factura de Refsa, la distribuidora de energía eléctrica estatal.
La capital
Será muy interesante el resultado de la elección en la ciudad capital, donde el intendente Jorge Jofre buscará renovar su mandato. Alineado con Insfrán en lo formal, Jofre padece la desconfianza del cacique de Laguna Blanca, que apoyó fuerte a Ramiro Fernández Patri. Como parte de la campaña, Patri salió a reparar 1000 cuadras de los barrios modestos de Formosa capital.
Para tener bajo su control a los intendentes, Insfrán coparticipa apenas el 10 por ciento de los recursos de la provincia, cuando lo habitual en otros distritos es girar a los municipios alrededor del 19% de los recursos del Tesoro. De esa forma, los jefes comunales deben estar alineados para gestionar recursos discrecionales.
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