La CGT recibirá a la misión del FMI y al día siguiente podría definir otro paro

A casi tres meses del último encuentro cara a cara, la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) se volverá a reunir con la cúpula de la CGT el lunes próximo para escuchar sin intermediarios la postura de los gremios sobre el curso de la economía de la gestión de Mauricio Macri. Así lo confirmaron a LA NACION fuentes sindicales.

El diagnóstico de la CGT no se alteró demasiado al que le presentóel 21 de febrero último a Roberto Cardarelli, el auditor italiano que encabeza la misión que se encuentra en la Argentina. Los gremialistas insistirán en que se agravó la caída del empleo (consideran que no sirvió el decreto presidencial que obligaba a comunicar las cesantías en el Ministerio de Producción y Trabajo con 10 días hábiles de anticipación) y que el repunte económico que se vislumbraba para septiembre se retrasaría por la incertidumbre inflacionaria y electoral.

Al día siguiente del encuentro con los enviados del FMI, la CGT tiene previsto reunir a su consejo directivo para avanzar en un paro general, que podría desarrollarse a fin de mes. A la delicada situación económica, con caída de empleo y salarios, sumó tensión la demora oficial en el reintegro de dinero para las obras sociales sindicales. También agudizó las rispidez la escalada del enfrentamiento del Gobierno con Hugo Moyano , a quien le allanaron el gremio el lunes pasado.

De concretarse la huelga, se repetiría casi calcado el proceso del año pasado, cuando Hugo Moyano activó un paro de camioneros y a los 11 días la CGT hizo lo propio. La cúpula cegetista tomó nota de las adhesiones que cosechó el jefe de los camioneros en la medida de fuerza que encabezó el 30 de abril último junto con las dos vertientes de la CTA y los movimientos sociales.

Ante el FMI, además, la CGT argumentará sus razones por las que tomará distancia de la convocotaria de Macri al acuerdo de estabilidad. Los gremialistas responderán formalmente a la invitación, aunque rechazarán cualquier apretón de manos con un Gobierno al que consideran ya en retirada. El estatal Andrés Rodríguez, uno de los gremialistas más cercanos a la Casa Rosada, calificó el llamado como "electoralista" y que llegó "a destiempo". En tanto, Carlos Acuña, uno de los dos jefes de la central, reclamó debatir otro temario, no el que propuso el Presidente. Se sperará a Héctor Daer, el otro jefe que ahora está de viaje en el exterior, para enhebrar las ideas finales de la respuesta que la CGT enviará a Balcarce 50.

"El Gobierno es incoherente y poco serio, y toma sus decisiones por marketing político. Es muy difícil que no avancemos hacia un paro", consideró hoy ante LA NACION un jerárquico de la CGT que tiene diálogo permanente con el equipo de ministros que rodea a Macri.

La CGT planteará otra vez ante el FMI la necesidad de revisar el acuerdo stand-by y sugerirá pesificar las alzas de tarifas. Además, advertirá sobre el impacto de la volatilidad cambiaria en los precios. Prepara incluso cifras para demostrar que las medidas adoptadas por el oficialismo no tuvieron efecto para contener la inflación, que tuvo picos mensuales de 4,7%.

El 28 de junio de 2018, después de abrir un inusual canal de diálogo, la cúpula de la CGT y Cardarelli acordaron a través de una teleconferencia un primer encuentro cara a cara para agosto. Hubo un segundo el 21 de febrero de este año y el del lunes sería el tercero. Cardarelli, que siempre intentó mostrarse moderado y flexible, manifestó su interés en conocer las preocupaciones de los sindicalistas ante el escenario económico y sus consecuencias en el empleo. Además de verse con los gremios, se reunirá con los referentes de la oposición.

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