Florencio Randazzo: “Los únicos que podemos empezar algo diferente son las fórmulas que conformamos con Juan Schiaretti y la de Javier Milei”
El candidato a vicepresidente de Hacemos por Nuestro País, que lleva como postulante a la presidencia al gobernador de Córdoba, habló del “negocio de la grieta” y de la necesidad de “reconstruir al peronismo” junto a otros espacios políticos
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Cuando faltan poco más de dos semanas para las elecciones generales, Florencio Randazzo no abandona su traje de vicepresidente en la fórmula que lleva a Juan Schiaretti como postulante para ocupar la Casa Rosada. “No dudo de que es el mejor candidato que tiene la Argentina”, repite sobre su compañero el actual diputado nacional, que fue ministro del Interior y Transporte durante la presidencia de Cristina Kirchner.
Después de abandonar el kirchnerismo, Randazzo conformó en 2016 el Grupo Esmeralda junto con intendentes peronistas de la provincia de Buenos Aires, entre los que se encontraba Martín Insaurralde, alcalde de Lomas de Zamora. Se querían mostrar como la renovación del PJ después de las imágenes de bolsos con dinero del exsecretario de Obras Públicas José López. Hoy, en medio de otro vendaval de escándalos de corrupción que golpea a la dirigencia política, Randazzo asegura no estar sorprendido y señala que ese espacio se quebró ante la búsqueda de “intereses personales”.
Desde su oficina de campaña, Randazzo dice a LA NACION que “el negocio de la grieta” posibilitó que haya un emergente como Javier Milei, al que respeta y al que da la sensación que le envía señales de acercamiento. “Ofender a Milei es ofender a siete millones de personas que votaron por él y yo no voy a ser parte de eso”, destaca. El exministro kirchnerista se cruzó con Milei el domingo pasado en Santiago del Estero tras el primer debate. Los acercamientos fueron mutuos. Randazzo, además, señala que “hay que reconstruir al peronismo”, al que califica como “colonizado por el kirchnerismo” y no duda en sumar a otros espacios políticos en esa tarea: “Hay muchos argentinos que, sin sentirse peronistas, coinciden con lo que nosotros planteamos”.
En las PASO del 13 de agosto, su espacio obtuvo 3,71% y las principales encuestas lo muestran lejos del podio en las generales del 22 del actual.
–Si tuviese que hacer un diagnóstico de la dirigencia política actual, ¿qué diría?
-Es pésima. Se ha transformado en un club de oportunistas, busca cargos y de progresos personales, alejado del verdadero sentido de la política, que se decida con vocación de servicio. Cuando uno repasa los datos de lo que ocurre en Argentina en materia de pobreza, inflación, de falta de educación, es el resultado de la dirigencia política incompetente.
-¿Le sorprendió lo que pasó con Insaurralde y el escándalo de “Chocolate” Rigau con las tarjetas de débito de la Legislatura bonaerense?
-Son dos casos bochornosos. El caso de Chocolate trasciende a una fuerza política. Es una verdadera vergüenza, primero por la actuación de la Justicia, que invalidó la causa porque el proceso estuvo mal hecho. Pero, además, es una verguenza ccomo sistema de financiamiento de la política. Se tiene que investigar, se tiene que saber quienes son los titulares de las tarjetas y a quienes responden. Abarca a distintos espacios políticos, por eso hay un silencio que aturde y da miedo. Lo de Insaurralde es un delito obsceno, una manifestación de riqueza en un país de pobres. Supuestamente estos dirigentes representan al conjunto de la sociedad y a los más vulnerables.
"El caso de Chocolate trasciende a una fuerza política. Es una verdadera vergüenza, primero por la actuación de la Justicia, que invalidó la causa porque el proceso estuvo mal hecho. Pero, además, es una verguenza ccomo sistema de financiamiento de la política."
Florencio Randazzo
-Habló del financiamiento de la política...
-Sí, pero creo que decir que es para el financiamiento de la política me parece a mi que es ser benevolente. Tal vez es para el financiamiento de algunos dirigentes políticos. Porque yo veo que muchos utilizan la idea del financiamiento de la política para beneficiarse ellos.
-Le preguntaba si le había sorprendido lo que pasó con el exintendente de Lomas de Zamora porque en 2016 usted formó parte del Grupo Esmeralda, del que Insaurralde era uno de los integrantes.
-Era un grupo de intendentes que aspiraba a conformar un espacio político para empezar a transitar otro camino, que era abandonar el fracaso de un kirchnerismo que había dejado de dar respuestas a un conjunto de la sociedad. Pero a poco de caminar, fracasó porque la mayoría de los dirigentes claudicaron por intereses personales, por el oportunismo político, por la falta de convicción y por la no pertenencia a una idea. No me sorprende en general la actitud que tiene la dirigencia política, que son presos de un espacio político que está lejos de representar lo que representa el peronismo, que tiene que ser moderno, productivo, que hable del trabajo, del ascenso social y que sea capaz de dar respuesta a los problemas de la sociedad.
-¿Cree que hay una cierta naturalización de la corrupción?
-Primero, no todos somos lo mismo. Esto pasa por haber abonado a la grieta entre dos espacios políticos que se disputan el poder, por ser uno antagónico del otro, para tener beneficios electorales pero con pocos beneficios para la sociedad. Esto ha posibilitado que haya un emergente como Javier Milei que se le permitió tener visualización abonado por parte de cierto sector pensando que era una alternativa que le quitaba votos a Juntos por el Cambio.
-Vi que señaló en sus redes que “aunque Milei sea ‘un salto al vacío’, la gente tiene pocas cosas para perder”, ¿qué quiere decir con esto?
-Cuando la política tradicional, esta dirigencia sin ideas, sin convicción, ve el resultado que obtuvo Milei en las PASO, en vez de tener una mirada reflexiva, intenta imponer el miedo a la sociedad y la sociedad ya no tiene miedo. La sociedad ha perdido todo, ha visto cómo se han degradado los servicios públicos, cómo se ha degradado la calidad educativa, cómo ha perdido calidad la salud, cómo los delincuentes han tomado la calle, cómo la Justicia no funciona, entonces no tiene nada que perder ni tampoco tiene expectativas de progreso.
-¿Y cree que Milei puede ser la solución?
-Yo creo que la solución es Juan Schiaretti. No tengo ninguna duda de que es el mejor candidato, pero eso no me da derecho a descalificar a nadie, mucho menos a alguien que ha sacado siete millones de votos. Lo que pasa es que el negocio de la grieta tiene una lógica en la que es imposible darle visibilización a otros partidos. Lo que hizo en Córdoba es lo que le da credibilidad, tiene una idea de un estado austero e inteligente que da respuesta a los servicios básicos esenciales sin tener déficit fiscal, que es el gran problema de la Argentina.
-¿No cree que lo que puso en sus redes sobre Milei puede ser visto como una defensa de su candidatura?
-No. Es respeto. Hay que ser respetuoso. La democracia tiene reglas y hay algo que es inapelable, que es la voluntad de la sociedad cuando va a las urnas, y Milei fue el candidato más votado. Nosotros competimos contra Milei y creemos que los partidos de la grieta ya fracasaron. Los únicos que podemos empezar algo diferente somos la fórmula que conformamos con Juan Schiaretti y la de Javier Milei. Por supuesto que queremos que nos voten a nosotros, pero eso no significa que hay que descalificar a Milei.
-¿Cómo ve al peronismo después del 10 de diciembre?
-Creo que hay que reconstruir al peronismo, que ha perdido identidad porque ha sido colonizado por un kirchnerismo. El peronismo siempre fue una forma política amplia que incluía diferentes sectores de otros partidos políticos con la idea de inclusión en lo social, en lo económico y siempre habló del trabajo. El kirchnerismo se transformó en un grupo de fundamentalistas alejado de la realidad y con una política de asistencia a la exclusión. No hay ninguna política productiva, ni de desarrollo ni para generar un Estado inteligente. Creo que el peronismo tiene una gran responsabilidad de cara al futuro que es su reconstrucción con una mirada inteligente y resignificando sus banderas históricas. Es posible resolver los problemas de la Argentina para que sea un país normal.
-¿Se ve liderando esta renovación?
- Nosotros vamos a trabajar para recuperar al peronismo con todos aquellos que tengan el sueño de construir una Argentina diferente, normal. Una Argentina que tenga niveles de inflación similares a los de la región, que pueda bajar los índices de pobreza, que son escandalosos, que vuelva a recuperar los valores como la cultura del trabajo, del esfuerzo, del valor de la palabra y con dirigentes que tengan estatura moral. Seguramente vamos a trabajar en este sentido y eso trasciende las fronteras del peronismo porque hay muchos argentinos que, sin sentirse peronistas, coinciden con lo que nosotros planteamos.
-Vi que el miércoles estuvieron con Schiaretti junto a los sacerdotes de las Villas de Emergencia, que fueron muy críticos de Milei. ¿Qué inquietudes surgieron en esa reunión?
- Hay una preocupación muy grande vinculada a la pobreza y a la marginalidad. Hay niveles de violencia muy elevados que lleva al problema de la droga y ellos creen, como creemos nosotros, en la presencia del Estado para ayudar a los más vulnerables a salir de esta situación. Nosotros decimos como síntesis que hay que tener tanto mercado como sea posible y tanto Estado como sea necesario. De hecho, la reunión fue en una escuela de formación profesional, donde se capacitan jóvenes en plomería, electricidad y mecánica que les da una proyección de futuro. Nosotros proponemos salir definitivamente de los planes y hemos visto que tanto Cambiemos como este gobierno han aumentado la cantidad de planes generando una Argentina perversa. La Argentina tiene que subsidiar el empleo, no el desempleo.
-Ocupa una banca como diputado nacional hasta 2025, ¿cuál va a ser su posición en el Congreso, de seguir en ese rol, gane quien gane en la presidencia?
- Primero hay que esperar el resultado. Después, la función del Poder Legislativo es de control, pero también de acompañamiento en aquellas cosas que son importantes para que la Argentina empiece a transitar otro camino. Sin especulaciones, sin egoísmo, con la idea de que la Argentina tiene que empezar a cambiar.
-Si alguna de las fórmulas con las que compiten llegasen a la presidencia y lo convocaran para trabajar en su gabinete, ¿aceptaría?
-Queremos ser respetuosos con quienes nos votaron, sacamos casi un millón de votos y esperamos sacar muchos más. De acá al 22 de octubre queremos que se conozcan las fórmulas y se las analicen, no como una carrera vinculada a la especulación de quien puede ganar o no, sino en base a quién los convence para gobernar la Argentina, qué tipo de perfil de presidente se busca, que historia tienen, que han hecho por la Argentina, qué responsabilidad han asumido y qué respuestas han dado. No tengo ninguna duda de que Schiaretti es el mejor candidato que tiene la Argentina.
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