Finalmente la Justicia desalojó a Sabbatella de la Afsca

El miércoles último Martín Sabbatella había dejado de ser el titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca), en el mismo momento en que Mauricio Macri había decidido intervenir el organismo. Pero tuvo que actuar la Justicia y debieron transcurrir más de veinticuatro horas para que el ex funcionario fuera definitivamente desalojado por la Policía Federal.

En efecto, por pedido del fiscal Carlos Stornelli, el juez federal Julián Ercolini logró desalojar a Sabbatella de las oficinas del organismo, que fueron precintadas.

El conflicto se había precipitado en la mañana del miércoles, cuando el ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad, anunció que un decreto del Presidente había decidido intervenir la Afsca, reemplazando a su titular, Sabbatella, por Agustín Garzón, y la Autoridad de Servicios de Tecnologías de la Información (Aftic), que controla a las telefónicas, donde nombró como interventor a Mario Frigerio.

En forma simultánea a la conferencia de Aguad, el Boletín Oficial publicó el decreto de Mauricio Macri, que en sus largos fundamentos dejó en claro que Sabbatella incurrió en numerosos incumplimientos y violaciones de la ley de medios: no cumplió con el deber de hacer informes; no dictó las normas para regularizar el espectro radioeléctrico y, lo que es más grave, "habrían incurrido en tratos desiguales entre los distintos operadores en relación con los procesos de adecuación a la ley 26.522".

Ante el desplazamiento, Sabbatella reaccionó presentando un habeas corpus y un amparo para seguir al frente del organismo porque, según él, al ser autárquico no podía ser intervenido por decreto.

Sabbatella, paradójicamente, pareció ignorar que en 2012, durante la presidencia de Cristina Kirchner, la Procuración del Tesoro de entonces había dicho que la Unidad de Información Financiera (UIF), a pesar de ser autárquica, "debía obedecer las órdenes del Poder Ejecutivo", es decir, de la entonces presidenta.

Por orden de Macri, Garzón contraatacó y denunció a Sabbatella, y Stornelli le imputó tres delitos: usurpación de autoridad, porque pretendía seguir ejerciendo una función que no le corresponde; desobediencia, y violación de los deberes de funcionario público.

Durante todo el miércoles, Sabbatella siguió atrincherado en el edificio de la Afsca. Pero ese tiempo no le sirvió para conseguir el apoyo generalizado del peronismo.

A las 22.45, finalmente, la policía concretó el desalojo que había ordenado el juez Ercolini. La causa penal contra él sigue en trámite, pero a esta altura está claro que el ex intendente de Morón ya dejó de ser funcionario. Su única esperanza para volver al cargo está puesta en una medida cautelar que solicitó ante la justicia federal en lo contencioso administrativo.

En sus declaraciones ante la prensa al abandonar el lugar, Sabbatella dijo que el decreto de Macri "afecta la división de poderes" y opinó ante LA NACION que "el juez Ercolini fue brutal, porque clausuró la Afsca".

En rigor, Ercolini, al precintar el edificio, sólo buscó asegurarse de que Sabbattella volviese a ingresar, pero no pretendió que su orden de allanamiento sirviese para derogar la ley de medios, como sí pretende atribuirle el ex titular de la Afsca.

Más allá de ese conflicto, el decreto de Macri sí cosechó distintos apoyos. El gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, dijo que hay que "darle herramientas al gobierno nacional, entender que la gente pidió un cambio y hay que cambiar".

Por su parte, el intendente Joaquín de la Torre, del Frente Renovador, afirmó que "la Afsca y la Aftic eran organismos de persecución de quienes pensaban de modo distinto", y sostuvo que "la unificación de esos entes es algo que se da en el mundo desarrollado, porque los medios y las telecomunicaciones son dos caras de una misma moneda".

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