Fernando Straface: “La decisión de Larreta de postularse no va a estar condicionada por ninguna candidatura de Juntos por el Cambio”
El secretario general de la Ciudad no descarta un enfrentamiento entre Macri y el alcalde en las PASO; críticas al Gobierno por el rumbo de la política exterior
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Fernando Straface, uno de los estrategas de Horacio Rodríguez Larreta, considera que Juntos por el Cambio debe lograr una mayor “convivencia cívica” para aplacar las tensiones internas y evitar fisuras rumbo a 2023. “La sociedad ve a un gobierno roto y cuando mira a la oposición tiene que encontrar mayor certidumbre”, sostiene el secretario general y de relaciones internacionales de la Ciudad en una entrevista con LA NACION.
Al igual que su jefe político, Straface machaca con que el próximo gobierno necesitará un consenso amplio para “realizar un cambio profundo y sostenible”. Por eso, no desestima un acuerdo pos elecciones entre Larreta y gobernadores peronistas, como Juan Schiaretti o Sergio Uñac, si la coalición opositora lograra volver a la Casa Rosada.
Straface, quien asesora al alcalde en materia de política exterior, relativiza las fricciones entre Larreta y Patricia Bullrich, por el armado electoral de 2023 y pondera a Mauricio Macri: destaca el “aporte” del expresidente en la discusión por el plan de gobierno y dice que el rumbo de la gestión de Cambiemos “era el correcto”.
Eso sí, insiste en que el candidato a presidente de JxC emergerá de las PASO y no descarta un enfrentamiento entre el jefe porteño y el fundador de Pro. “La decisión de postularse de Larreta no va a estar condicionada por ninguna candidatura de JxC”, avisa.
-¿El caso del avión venezolano revela las deficiencias del Estado y del sistema de seguridad nacional o es un reflejo del manejo de la política exterior del Gobierno?
-Desde que llegó el avión, el Gobierno no deja de mostrar mala praxis en el manejo de situación. Todavía la Casa Rosada no logra explicar qué está haciendo esa aeronave en la Argentina, con las características de la tripulación y de la empresa Emtrasur.
En segundo lugar, en una continuidad de lo que fueron los gobiernos del kirchnerismo, estamos del lado incorrecto en materia de política exterior. Por eso, surgen interpretaciones posibles sobre la relación con Irán o Venezuela. El gobierno da lugar a esas especulaciones dado el tipo de alineamiento en política exterior que tiene.
-¿Sospecha que tenían como objetivo hacer tareas de espionaje?
-Eso es algo que una agencia de inteligencia profesional, como deberíamos tener en la Argentina, debería poder investigar y saldar, para un lado o para el otro. No tengo elementos contundentes para decir si fue o no una tarea de espionaje, pero, definitivamente, todo el desarrollo del caso da lugar a que tenga que realizarse una investigación muy profunda sobre el tema.
-Dice que el país necesita una “agencia de inteligencia profesional”. Macri también tuvo problemas con la exSIDE. ¿Qué piensa hacer Larreta? ¿Podrían eliminarla?
-Todos los países que tienen un modelo de desarrollo claro y una política exterior que brinda certidumbre, hacen de las agencias de inteligencia un elemento profesional que trabaja en hipótesis de conflicto que tengan que ver con la defensa de la operación internacional mafiosa en el país o incluso de la soberanía. Nada tienen que hacer las agencias de inteligencia en cuestiones de asuntos internos. Juntos por el Cambio debe tener un plan consensuado sobre qué hacer con ese organismo de cara a gobernar en 2023.
-¿Faltó autocrítica de Macri por el manejo de la AFI?
-En materia de política exterior, el gobierno de Macri dejó uno de los mejores legados. Eso se ensancha dada la inconsistencia y el carácter episódico que tiene la política exterior en el gobierno de Fernández. El prestigio internacional y la inserción exitosa que tuvo el país durante el mandato de Macri no hubiera sido posible sin un marco de confianza muy grande entre la Argentina y las grandes potencias, incluyendo a las cuestiones de inteligencia.
Este gobierno está haciendo todo mal en materia de política exterior. No tienen una estrategia y son inconsistentes en los episodios que protagonizan. Por ejemplo, en vez de coordinar antes de la Cumbre de las Américas con los socios de la región una agenda de desarrollo en un momento donde Estados Unidos está en transición y hay una oportunidad para trabajar con ellos en una nueva etapa, el Presidente se dedicó a defender a tres regímenes, no democráticos y con imputaciones muy graves en materia de Derechos Humanos.
-Larreta y Luis Lacalle Pou coincidieron en “relanzar” el Mercosur. ¿Qué medidas concretas impulsaría?
-Hoy, producto de cierta ideologización de las relaciones entre los países, como por ejemplo ocurre entre la Argentina y Brasil, el Mercosur no está cumpliendo su función. El bloque está frenado, no genera oportunidades de vínculo regional con el resto de los países mundo. Actualizar y relanzar el Mercosur es reconstituirlo como ámbito. Desde que asumió Fernández, hubo un solo encuentro de presidentes del Mercosur y fue muy controversial por el intercambio que tuvo con Lacalle Pou. Hay desideologizar las relaciones y ser proponente de una agenda de desarrollo para América Latina y con el mundo. Para la Argentina, reconstruir la relación con Brasil debe ser una de las principales prioridades.
-Frente a la guerra y el cambio de escenario geopolítico, ¿el país deberá acercarse más a EE.UU. que a China en 2023?
-El mundo en el que nos toca vivir es muy distinto al mundo multilateral que existía hace algunos años. La Argentina, como país de ingreso medio y que tiene una imperiosa necesidad de tener una agenda de desarrollo, debe adoptar una visión pragmática de sus relaciones con el mundo.
-Destaca la política exterior de Macri. ¿Con la economía hay que hacer algo diferente o el rumbo de Cambiemos era el correcto?
-El principal desafío de Juntos por el Cambio es arribar con un plan que plantee una serie de reformas para el crecimiento y progreso que apuntalen el rumbo que sin ninguna duda era el correcto durante el gobierno de Macri. Como reflexiona el mismo expresidente en el libro Primer Tiempo, lo que le faltó es la posibilidad de tener mayor mandato social para un conjunto de reformas.
Para llevar adelante esas reformas, es central consolidar la unidad de Juntos por el Cambio, acordar el plan y conseguir un consenso más amplio que lo que estrictamente se necesita para ganar la elección.
-¿”Hacer lo mismo y más rápido” con la economía, como dijo Macri, sería riesgoso?
-La única manera de afianzar un rumbo de desarrollo, con determinadas reformas, es teniendo al inicio de la próxima administración un consenso muy amplio que sostenga, de arranque, un plan de estabilización. Con esta inflación, el deterioro de la confianza internacional, la falta de rumbo y de plan, será importante que ese consenso amplio genere el crédito interno para avanzar con las reformas.
"La sociedad ve a un gobierno roto y cuando mira a Juntos por el Cambio tiene que encontrar mayor certidumbre"
-Macri y Bullrich sostienen que el plan de Larreta trabaría cualquier reforma. ¿La apuesta por un cambio más drástico conduciría al fracaso de la gestión?
-Larreta está planteando la disrupción política más grande de las últimas décadas. La profundidad de las reformas que el país necesita solo es posible si genera un dispositivo político distinto como nunca ocurrió hasta ahora que es un gobierno de gran coalición.
-¿Para Larreta, es más importante cuidar la unidad que promover el cambio o “transformaciones”?
-La única manera de realizar un cambio profundo y sostenible es generar un consenso para llevarlo adelante. De lo contrario, vas a tener episodios de satisfacción inmediata, parecida a la transformación, pero que después son corregidos por un poder o gobierno de otro signo. Tiene que haber un mandato social, que la sociedad abrace el cambio, como ocurrió de alguna forma con la defensa de la democracia pos 1983. Hay que recuperar la visión positiva del reformismo, que tan bien le hizo a este país. Necesitamos una sucesión de tres gobiernos buenos convencidos de ese modelo.
-Excluyen a Massa del plan del 70%. ¿Larreta piensa convocar a peronistas como Juan Schiaretti o Sergio Uñac a un eventual gabinete?
-Definitivamente, hay muchos gobernadores que, con independencia del signo político que tienen, abrazan una agenda de reforma, de producción e inserción inteligente al mundo. Los gobernadores tienen que ser parte de un gobierno de gran coalición liderado por Juntos por el Cambio en 2023. Mencionaste a Schiaretti, quien definitivamente refleja esa visión.
-¿Puede haber una fórmula entre Larreta y Schiaretti?
-Hoy no hay ninguna especulación en ese sentido. El candidato de JxC va a surgir de una PASO y no se avizora ese planteo. Ahora ese gran acuerdo también se puede lograr después de la elección.
-¿Macri está más radicalizado? ¿Hay diferencias entre Larreta y el expresidente sobre cuál debe ser el perfil de Pro?
-Veo al presidente Macri muy activo en plantear un debate muy importante en JxC: la agenda del “para qué”. Es decir, cuáles son las reformas que la Argentina debería llevar adelante para que el país vuelva a crecer y progresar. También Macri y Larreta convergen en la idea del buen gobierno.
-¿Macri busca condicionar a Larreta en esa discusión sobre el programa y el perfil de Pro?
-El presidente Macri hace un gran aporte al debate en términos de que debemos ser conscientes de que la Argentina tiene en el 2023 una oportunidad -quizá la última- de reorientarse hacia un rumbo de desarrollo. Ese aporte es absolutamente funcional a todos los liderazgos de Juntos por el Cambio. Horacio lo ve como parte de un diálogo que nos desafía positivamente.
-¿Es posible un enfrentamiento entre Macri y Larreta en las PASO o confía en que habrá un acuerdo?
-El candidato de Juntos por el Cambio va a surgir de una PASO. La decisión de Larreta de postularse o no hacerlo no va a estar condicionada por ninguna candidatura de otro miembro de Juntos por el Cambio.
-¿Larreta no pudo capitalizar el triunfo electoral después de apostar por sus candidatos y le cedió el terreno a Macri y los “halcones”? ¿Fue un error?
-Primero, destaco el triunfo de JxC en todo el país a dos años de haber perdido las elecciones de 2019. Eso habla tanto de la mala praxis del gobierno como la capacidad de organización y unidad de la coalición. Terminada la elección, Horacio vuelve a gobernar. Es su responsabilidad inmediata y su gran activo.
"Hoy la sociedad es mucho más consciente del impacto negativo del populismo que cuando asumió Macri"
-¿Cómo explica que Néstor Grindetti, jefe de campaña de Santilli, haya optado por respaldar a Macri o Bullrich?
-De la elección surgió una referencia muy fuerte: Santilli. Es alguien que sintetiza la posible recuperación de buen gobierno en la provincia. Así lo dicen las encuestas y el nivel de apoyo que recoge todas las semanas en sus visitas.
No tengo dudas de que Juntos por Cambio va a converger en la provincia y habrá alguien de Pro encabezando la candidatura a gobernador. No tengo dudas de que Santilli es el mejor preparado.
-¿Sospecha que Macri quiere hacer una alianza con Milei?
-El presidente Macri hizo hincapié en varias oportunidades en la importancia de la unidad y en que el espacio actualice la discusión sobre qué reformas tenemos que llevar adelante. Me parece natural que periódicamente tenga diálogo con muchas personas.
-¿Entiende el malestar de Gerardo Morales por el coqueteo de Macri con Milei? ¿El expresidente se equivocó?
-Ese intercambio está saldado. Todos tenemos claro que nos une el futuro y la posibilidad de volver al gobierno en 2023. Y hoy la energía debe estar puesta en discutir el plan y bajo qué dispositivo político vamos a ser viable ese programa. Todo lo demás son intercambios menores que no hacen a lo estratégico.
-Facundo Manes dijo que la reglamentación del lenguaje inclusivo era “fulbito para la tribuna” y cuestionó la gestión de la Ciudad en materia de educación y el recorte de presupuesto. ¿Eso no es estratégico?
-Me consta el compromiso de Facundo con la educación. Me parece que en este caso ya recibió la información de parte de la ministra [Soledad Acuña] respecto del lenguaje inclusivo y del presupuesto. Tenía datos equivocados.
-¿Le llamaron la atención esas críticas?
-Es natural que haya liderazgos que tratan de posicionarse y lo hagan en base a desafiar a otros liderazgos. Tenemos que generar en JxC una suerte de convivencia cívica, que nos muestre unidos, responsables y a la altura de las circunstancias. Hoy, la sociedad ve a un gobierno roto, con profundas internas, y cuando mira a Juntos por el Cambio tiene que encontrar mayor certidumbre.
Larreta tomó la decisión de no hacer juicios personales y no contestar. Eso le vendría bien a Juntos por el Cambio.
-Larreta tuvo que endurecer su postura -por ejemplo, con el lenguaje inclusivo o las críticas al Gobierno- y se alejó del discurso moderado. ¿Hay un cambio de clima que lo obliga a recalcular?
-La sociedad pasan dos cosas. Hoy, la sociedad es mucho más consciente del impacto negativo del populismo que cuando asumió Macri. Por lo tanto, la ciudadanía tiene más claridad de las reformas que hay que llevar adelante y de los difíciles que son. Eso hay que procesarlo en términos de hablar de manera explícita.
Lo segundo que pasa es que la sociedad se volvió más exigente en términos de la coherencia que deben tener los planteos de los política. No hay soluciones mágicas ni balas de plata. Todo eso contribuye a liderazgos más responsables en el ejercicio de la verdad, más coherentes y consistentes en no prometer lo que no se va a cumplir. Son tendencias que apuntalan un tipo de liderazgo como el de Larreta.