Fernández toma distancia de la crisis y se enfoca en la campaña
"Solo soy un candidato", le remarcó Alberto Fernández ayer a su equipo de campaña, en una reunión de evaluación que mantuvieron en el comando de la calle México. El jefe del Frente de Todos insiste en que en estas horas de incertidumbre económica, lo peor que podría hacer es confundir el papel que le toca jugar después del triunfo contundente en las PASO del domingo.
"No habrá misiones a Wall Street ni reuniones con la CGT o los bancos. El que debe gobernar es Macri", dijeron ayer sus voceros de prensa. "Cualquier movimiento puede ser malinterpretado. Nuestro mayor aporte es no interferir en las acciones del Gobierno. Alberto no es un presidente electo, las elecciones son en octubre", explicó un dirigente que participó de las reuniones que Fernández mantuvo en sus oficinas de San Telmo.
Tampoco ayer hubo comunicación con el Presidente ni con nadie que hablara en su nombre. Fernández solo recibió una llamada del presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó (de lo que se informa por separado).
En su papel de candidato en campaña, Fernández repasó ayer en profundidad los resultados electorales con los consultores que midieron para el Frente de Todos: Hugo Haime, Analía Del Franco y Roberto Bacman. Del otro lado de la mesa estuvieron, además del candidato, Santiago Cafiero, Juan Manuel Olmos, el Chino Fernando Navarro y Juan Pablo Biondi.
Se hizo un listado de puntos fuertes y débiles, y se definió un plan de acción para seguir desde fines de mes, cuando Fernández retomará las actividades de campaña. El primer punto: reforzar la presencia en los municipios de la provincia de Buenos Aires donde, por los resultados de las PASO, el Frente de Todos puede arrebatarle en octubre intendencias al oficialismo.
Son 31 municipios en total, entre ellos, Quilmes, donde se impuso Mayra Mendoza; Tres de Febrero, donde ganó Juan Debandi; Lanús, con el triunfo de Edgardo Depetri; Pilar, con Federico Achával; La Plata, con Florencia Saintout, y Morón, con Lucas Ghi.
"La idea es que Alberto los ayude a ganar", explicaron en las oficinas de la calle México. El plan envión se extenderá también a la ciudad de Buenos Aires, donde Matías Lammens se ilusiona con un ballottage.
Se decidió, además, que Córdoba, la provincia que más visitó antes de las PASO, será uno de los primeros destinos a recorrer. Fernández se lo prometió al senador Carlos Caserio, armador de la campaña en la provincia que gobierna Juan Schiaretti. "La idea es que vuelva de acá a 15 días", detalló el senador, que almorzó con Fernández y Felipe Solá.
Los tres coincidieron en que las visitas a Córdoba dieron sus frutos. La fórmula del Frente de Todos obtuvo el 33% de los votos, 19 puntos más de lo que había sacado Daniel Scioli en las PASO de 2015.
El regreso a Córdoba será también la puesta en práctica de una nueva etapa de la campaña, destinada a permear en los sectores más duros. "Tenemos que profundizar los contactos con el sector rural", detalló Caserio.
El senador organiza una visita al departamento de San Justo, una cuenca lechera limítrofe con Santa fe. Tiene previsto recorrer San Francisco y Las Varillas, donde tiene una invitación de Pauni, una fábrica de tractores que fundió en 2001 y hoy funciona como cooperativa.
En el itinerario cordobés también figura la capital provincial, donde la fórmula Fernández-Kirchner apenas superó el 26 por ciento. El candidato cerró ahí su campaña, pero lo hizo en un acto organizado por el kirchnerismo local, no por la rama peronista que encabeza Caserio.
Otro dato que señalaron los encuestadores es que en las elecciones generales se sumarán unos 2 millones de nuevos votantes, dado que la participación aumenta después de las PASO. "Si bien parece una elección ya definida no nos tenemos que confiar", exageró la prudencia uno de los dirigentes que habla más seguido con Fernández.
Más leídas de Política
Ataques a la prensa. ADEPA denunció una grave escalada de agresiones del presidente Milei contra periodistas y medios
El escándalo de los aviones. Analizan sancionar a la pareja del exjefe de la Fuerza Aérea que hizo viajes irregulares
Allanamientos e impacto político. Un escándalo de corrupción golpea a la vicegobernadora de Neuquén