Fernández planifica su gabinete y redirige su campaña para sumar

Muy confiado en ampliar la diferencia y ganar sin dificultades en primera vuelta, Alberto Fernández proyecta una campaña en dos dimensiones. Mientras acelera las gestiones para el armado de un nuevo gobierno, procura teledirigir la ola de votos a su favor hacia distritos donde, además de imponerse en la categoría presidencial, el Frente de Todos pueda ganar gobiernos provinciales o municipales.

En la primera dimensión, donde Fernández ya se mueve como un virtual presidente electo, ganan terreno las especulaciones sobre un eventual gabinete. En especial, después de que el candidato declaró que ya tiene en mente al equipo de colaboradores que designaría si llegara a la presidencia. Aclaró que no va a confirmarlo hasta las elecciones de octubre.

En la dimensión electoral, se diseña un plan de campaña para lograr un "efecto derrame" político que pueda fortalecer desde el territorio a un eventual gobierno nacional del Frente de Todos. En una y otra dimensión, los roles se entrecruzan y varios nombres se repiten. Esta dinámica solo tendrá una pausa la primera semana de septiembre, cuando el candidato viaje a España para dar clases de derecho penal y tomarse algunos días de descanso.

Todavía en el terreno de las especulaciones, el nombre de Santiago Cafiero, jefe de la campaña, suena con fuerza para encabezar un futuro elenco ministerial. En el "albertismo", un grupo de dirigentes que ya reconoce a Fernández como jefe político, lo mencionan como un posible jefe de Gabinete, en detrimento de otros nombres que circulan para el mismo cargo, como el de Felipe Solá.

"Alberto tiene un esquema de conducción radial. Es el jefe de su propia campaña y va a querer ser su propio jefe de Gabinete. En ese esquema, el que tiene más posibilidades es Santiago, que es su hombre de máxima confianza", analizó un dirigente que frecuenta el comando de la calle México. Si ese lugar terminara siendo para otro dirigente, un gobernador quizás, Cafiero podría recalar en la Secretaría General de la Presidencia.

Otra designación que casi todos descuentan es la de Eduardo "Wado" de Pedro, dirigente de La Cámpora. "Se lleva bien con todo el mundo. Habla con Cristina, con Massa, con los gobernadores, con los intendentes y además tiene relación con los con jueces, los empresarios y los sindicalistas", cuenta un dirigente, que se lo imagina en el Ministerio del Interior.

La gran incógnita sigue siendo quién ocupará el Ministerio de Hacienda. La designación de Guillermo Nielsen y de Cecilia Todesca para el diálogo con el ministro Hernán Lacunza y con los enviados del FMI los dejó en un lugar expectante. Esa primera línea también la integra Matías Kulfas, que faltó a ese encuentro porque está de luna de miel.

En la dimensión electoral, la búsqueda de un "efecto derrame" empezó este fin de semana, con la visita de Fernández a Mendoza, para respaldar la candidatura de Anabel Fernández Sagasti. La senadora peleará el 29 de septiembre por la gobernación, con el candidato del oficialismo local, el radical Rodolfo Suárez.

En la grilla de territorios a conquistar figura un conjunto de municipios grandes, en la provincia de Buenos Aires y en el interior. También la Ciudad de Buenos Aires, el distrito propio de Fernández. A contramano de la mayoría de las proyecciones, el candidato sostiene que es probable que Matías Lammens llegue a un ballottage frente a Horacio Rodríguez Larreta.

"La idea es concentrarse en lugares donde podamos seguir creciendo y en donde podamos recuperar distritos", indican en el comando de México 337, sede de las oficinas de Fernández, en San Telmo. El listado de municipios a recuperar lo encabezan Mar del Plata, Bahía Blanca, La Plata, Quilmes, Pilar, Lanús, Tres de Febrero, Neuquén y Bariloche.

En Mendoza, provincia que hoy gobierna el radical Alfredo Cornejo, la fórmula presidencial del Frente de Todos ganó por tres puntos. "Anabel es parte de esa joven dirigencia que la sociedad está reclamando que suba al escenario de la política nacional", dijo el candidato presidencial el viernes, en una conferencia de prensa que dio en San Rafael. En la comitiva que viajó desde Buenos Aires estaba De Pedro.

El 1º de septiembre también se definirá la intendencia de Bariloche, donde Fernández ganó las PASO por más de 25 puntos. Ahí gobierna Gustavo Genusso, del oficialismo local, liderado por el gobernador Alberto Weretilneck. El postulante del Frente de Todos es Daniel Natapof.

En la ciudad de Neuquén, donde Fernández se impuso por 15 puntos en las PASO, las elecciones son el 22 de septiembre. El peronista Marcelo Zúñiga intentará derrotar a Marcelo Bermúdez, el candidato del oficialismo local, liderado por el intendente radical Horacio Quiroga.

En Mar del Plata, el segundo distrito más poblado de la provincia de Buenos Aires, la fórmula presidencial del Frente de Todos ganó por 4 puntos, mientras que en las elecciones para intendente Juntos por el Cambio, con dos precandidatos, se impuso por 8 puntos. Fernández visitará la ciudad para respaldar la candidatura de Fernanda Raverta, otra dirigente de La Cámpora.

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