Fernández Meijide: "Si no se da impulso al Congreso y a la Justicia, no tenemos democracia republicana"
La presidenta del Club Político Argentino y referente de Derechos Humanos, Graciela Fernández Meijide, es una de las tantas personalidades que firmaron la declaración que pide al Gobierno llamar a una mesa de diálogo, con el objetivo de alcanzar consensos para enfrentar la crisis que dejará la pandemia de coronavirus.
El documento, titulado "Unidos en la diversidad, para afrontar el presente y construir un futuro digno para todos los argentinos", lamenta la desconfianza social en las instituciones, reclama la independencia judicial y asegura que el Congreso es el ámbito en el que se deberán "pactar consensos". Fue firmado por más de 130 referentes de la política, la academia, la religión y el sindicalismo.
–¿Cómo surgió la idea del documento?
–Hace rato que varios de los integrantes del Club Político Argentino y otras organizaciones estamos pidiendo consenso y diálogo, a través de declaraciones aisladas. Nadie es dueño del documento, pero redactamos un borrador desde el Club y lo hicimos circular. Se fueron adhiriendo distintas personalidades.
–¿Sumaron adeptos rápido?
–Sí. Y todavía nos siguen llegando firmas. Fue el timing. Se ve que hay una gran necesidad de unidad para encarar el futuro. En cuatro o cinco días se consiguió la cantidad de firmas. Duhalde (Eduardo) hizo lo suyo; Lohlé (Juan Pablo), también. Todos fueron adoptando gente.
–¿Cómo esperan que responda el Gobierno?
–Hacemos política porque somos pesimistas esperanzados (risas). Por lo pronto, el Gobierno mostró iniciativa al juntarse, el lunes, con la oposición. Ojalá piensen en un trabajo en conjunto. Es un momento donde nadie puede quedar afuera porque estamos todos muy involucrados: los que tienen poder, los movimientos sociales, cualquiera con sentido de la responsabilidad.
–¿A qué se refieren, en el documento, al pedir por un plan de "condiciones mínimas"?
–Mínimamente debatir cómo se encara la pospandemia en conjunto, sin que sea utilizado como una pelea política ni jurisdiccional. Cada infectado es un problema de todos y cada comercio que cierra, para siempre, es más pobreza y nos afecta como país. Si no se le da impulso al Congreso y a la Justicia, que está en una feria eterna, no tenemos democracia republicana.
–¿Considera, entonces, que la democracia está en peligro?
–Se pone cada vez más débil. Para tener democracia, se necesita más participación. No es que uno gana las elecciones y el resto mira.
–¿Y la Justicia?
–[...] Se va un juez, como Canicoba Corral, a las amenazas. Por lo menos, que tenga la dignidad de irse a su casa en silencio. Todo esto necesita de un cuerpo social que dé respaldo. El llamado no es contra nadie, es para entretejer un tejido social más amplio. No es en contra del Presidente, quien fue elegido legítimamente.
–¿Las manifestaciones sociales recientes tuvieron alguna incidencia en el impulso del comunicado?
–No. A Alberto Romero, "Tito" (Vicente) Palermo, a cualquiera de los que integramos el Club, nos han escuchado con esto. Sentíamos que cada vez más gente necesitaba un llamado al diálogo. Los que fueron a la calle, los movimientos sociales que se encuentran con el Presidente y salen defraudados o con gusto a poco, todos. Veremos si tenemos respuesta.
–¿Cómo imagina que estaría integrada esa mesa de diálogo?
–Los partidos políticos, los movimientos sociales, los empresarios, la Iglesia. Son todos grupos que tienen cosas no alocadas para decir y plantear. Yo no me voy a meter en eso; pero Angela Merkel, en Alemania, cada vez que tiene que tomar decisiones, aún con un gobierno dividido, sienta a todos en una mesa, de la cual nadie se levanta hasta consensuar. La política es eso: buscar qué cede cada uno en pos de que el otro también pueda estar.
–¿Han pensado alguna medida para construir este futuro pospandemia?
–Por lo pronto, debe haber un equipo de economistas de distintos sectores y algo que tenga que ver con la educación, que es la herramienta que va a permitir salir de la pobreza. Esta pandemia puso en evidencia la importancia de la tecnología como recurso, y eso implica tener una cabeza entrenada.
–¿Y para reforzar la democracia?
–Para eso es necesario que funcione el Congreso, que es el lugar de la búsqueda de consenso. Las sesiones presenciales pueden hacerse, existen lugares para eso. Como exsenadora y exdiputada, puedo asegurar que en la Cámara de Diputados pueden reunirse los senadores, con espacio suficiente, y en el Centro Cultural Kirchner, por ejemplo, los diputados.
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