Félix Crous: "El regreso del kirchnerismo influye en los jueces que tienen que dictar sentencia"
Félix Crous está enojado. Saluda con una sonrisa al periodista de LA NACION pero se levanta y dice: "Vamos. Estoy cansado de que me traten mal en este bar". La entrevista no había empezado, pero Crous caminaba con su saco a cuestas por avenida Triunvirato a pesar de que la sensación térmica superaba los 30°C. "No es un saco, es una alforja", responde con el humor que atravesó la hora completa de conversación.
El saco es una herencia de su pasado como judicial. Desde su cargo, por ejemplo, se dedicó a acusar a los militares que cometieron delitos de lesa humanidad en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). Recibió en diciembre una llamada de Alberto Fernández para hacerse cargo de un lugar de alto voltaje político: quedó al frente de la OA en el regreso del kirchnerismo al poder después de todos los escándalos de corrupción.
Conoció a Fernández hace años, cuando coincidieron en el canal de televisión C5N, y desde ese momento mantuvieron un contacto que incluyó más de una conversación de madrugada en las veredas porteñas. Ahora Crous tendrá que decidir qué hará con la acusación contra exfuncionarios kirchneristas ante la Justicia. Y reconoció que la vuelta al poder de esta fuerza política influirá en los jueces que tienen que dictar sentencia.
-¿Cómo encontró la OA?
-No vine a ser un auditor de la gestión anterior. Creo que la OA tuvo dos planos: por un lado, una alta visibilidad y eso generó una imagen pública que despertó amores y odios. Pero después tuvo una gestión real, es una oficina muy débil.
-¿Por qué es "débil"?
-Fue jerarquizada nominalmente, pero si no tenés contadores, abogado y analistas suficientes... Tenemos que fortalecerla.
-¿Cuánto influye en esa "debilidad" la dependencia que la OA tiene con el Presidente?
-Ahora [con el nuevo decreto firmado por Fernández] tengo mayores niveles de independencia.
- La historia me hace dudar.
-Con el nuevo decreto no voy a recibir instrucciones, aunque es verdad que te nombra y te separa del cargo el Presidente. Pero en este caso eligió a alguien que está respaldado por un mejor empleo (risas). Nadie tiene mejores condiciones de independencia que los judiciales, ¿no?
-¿Cómo conoció al Presidente?
-Coincidimos por azar en un programa de televisión y conversamos largamente sobre temas vinculados a la Justicia y algunos cuantos chusmeríos, por supuesto (risas). Después me llamó en diciembre, me ofreció este lugar y me dio su idea de lo qué debía ser la OA.
-¿Cuál es la idea?
-Que dejemos de ser una superfiscalía para ser una oficina mixta que tenga un lugar para promover la transparencia dentro del Gobierno y otro lugar dedicado a la investigación. Pero hay muchos otros órganos del Estado que tienen más autonomía para investigar.
-¿Qué hará la OA con las querellas de causas sobre corrupción kirchnerista?
-Las querellas que están en juicio seguirán adelante.
-¿Con el mismo rumbo?
-Sí. Iremos detrás de los criterios de los abogados, a menos que aparezcan locuras.
-¿Y qué pasará con las querellas de las causas que no llegaron a juicio?
-Veremos caso por caso. Hay un gran desorden con una múltiple representación del Estado que casi viola la igualdad de armas con la defensa. El caos en la acusación de varias oficinas públicas no es procesalmente pertinente. Nosotros no tenemos que mejorar el trabajo de los fiscales, sino estar ahí para controlar.
- La OA es querellante en los cuadernos de las coimas, uno de esos expedientes que todavía no llegó a juicio. ¿Qué postura tomarán?
-Lo vamos a evaluar. Los abogados de la OA no tienen un conocimiento suficiente del caso.
-¿No?
-Y no, porque los equipos son muy pequeños. Lo forzaremos para poder tener un panorama del tema.
-¿Pero son abogados de la OA?
-Sí, son muy buenos abogados y han hecho un gran esfuerzo. Tienen una mirada importante de eso, pero no tienen suficiente información como para tomar una decisión todavía.
-Un cambio de postura de la OA podría debilitar las investigaciones judiciales
-Todo está a la vista. Pero tampoco voy a dejar de hacer algo ante las evidentes maniobras mediáticas que están tratando de condicionar nuestra conducta. Si hay tanta preocupación sobre nuestra querella es porque le tienen muy poca fe a la Justicia. Y a los jueces me parece que no les tienen ninguna fe, porque si todo depende de la querella... ¿Y la prueba? ¿Y los fiscales?
-¿El regreso del kirchnerismo al gobierno influye en los jueces que tienen que dictar sentencia en los juicios orales?
-¡Pero claro que sí! Y de eso no tengo dudas. Tengo 30 años en el Poder Judicial. Te puedo escribir la biografía de todos ellos, excepto de los que son mucho más jóvenes (risas).
- En ese contexto, las querellas toman un rol importante porque la Justicia es más vulnerable
-Depende. Los jueces y los fiscales somos personas que tenemos ideología, valores, simpatías. Lo que tenemos que hacer es inspeccionar internamente eso cada vez que tomamos una decisión para que no sea determinante. Y lo que realmente importa es que todos los que se disfrazan de neutrales digan cuál es su visión del mundo para que entre todos podamos controlarnos. La gente sabe qué pienso yo, ¿pero vos sabés qué piensan los tres jueces de los tribunales?
- No, ¿qué piensan?
-Bueno, entrá al Facebook y fijate. Es una experiencia desoladora (risas).
-¿Y Félix Crous cómo piensa?
-Soy un tipo de izquierda que ante las alternativas políticas que ofrece la Argentina voté al Frente de Todos. Tengo una formación marxista. Dadas las características de violencia y de racismo que ha cobrado el gorilismo en la Argentina, la marcha peronista se transformó en un himno antifascista (risas).
- Otra vez la grieta?
-Pero la grieta viene desde que fusilaron a [Manuel] Dorrego. El punto es hasta dónde vamos. Qué nos decimos y qué nos hacemos. Cuál es el momento en el cual ya no se puede volver. ¿Puede volver la Justicia después de la muerte de [Héctor] Timerman?
-¿Lo dice por la instrucción que hizo el juez Claudio Bonadio?
-Bonadio es en primera persona. La Justicia jugó con una persona en una causa delirante. Timerman tenía cáncer, pero no le dieron permiso para viajar [a hacer su tratamiento], le dictaron una prisión preventiva y después se la revocaron. Y se murió. ¿Qué tan lejos vamos entonces? En la historia argentina, los que tiran las bombas de los aviones son siempre los mismos.
-El peronismo también cometió abusos aberrantes en la historia.
-¡Sin duda! Pero, ¿pesan lo mismo?
-Volvamos a la OA. ¿Por qué Fernández no informa quiénes fueron sus clientes antes de asumir como presidente?
-La persona que contrató a Fernández que nunca se imaginó que iba a ser una persona mucho más pública de lo que era lo hizo bajo reglas de confidencialidad. ¿Ahora eso debe quedar bajo una mirada retroactiva? No lo tengo claro.
-No es lo mismo una persona que una empresa contratista del Estado.
-¡Claro que no! Si son empresas que tienen relaciones sostenidas con el Estado deben ser informadas. Y si tiene relaciones ocasionales también debe ser comunicado. Son reglas preventivas de conflictos de intereses. Pero sería interesante explorar la otra puerta giratoria.
-¿Hay una puerta giratoria de exfuncionarios macristas? ¿Cómo sería el mecanismo?
-Vengo de la empresa, voy al Estado (con el riesgo de favorecer a esa empresa) y cuanto más cerquita estoy de irme del Estado la ayudo más. Y después me esperan con el bono. ¿A dónde se fueron los muchachos que dejaron el gabinete? ¿Están tirando currículum en LinkedIn?
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