Felipe Solá denunció en la ONU una militarización “injustificada” en las Islas Malvinas
El canciller argentino renovó el reclamo argentino por la soberanía ante el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas con una línea discursiva más dura hacia el Reino Unido
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NUEVA YORK.- Con una línea discursiva más dura hacia Londres, la Argentina renovó su reclamo por la soberanía de las islas Malvinas , Georgias del Sur y Sandwich del Sur ante el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas, que aprobó por consenso, tal como ocurre todos los años, una resolución que insta a reanudar las negociaciones para resolver la histórica disputa con el Reino Unido.
Fue la primera vez que el canciller Felipe Solá viajó a Nueva York, a las Naciones Unidas, para renovar el planteo argentino ante el Comité de Descolonización del organismo. Solá llegó con un discurso duro, que dejó pocos gestos de acercamiento. El canciller dijo que el reclamo por la soberanía “es más firme que nunca”, reiteró la voluntad del gobierno argentino de buscar “sin descanso” una solución pacífica de la disputa de soberanía, y denunció una militarización “injustificada y desproporcionada” de las islas por parte del Reino Unido, el avance de los planes “ilegítimos” para extraer petróleo y la extensión unilateral de las licencias de pesca.
“El Reino Unido mantiene en las Islas una injustificada y desproporcionada presencia militar, realizando regularmente maniobras y ejercicios que la Argentina ha protestado enérgicamente”, dijo Solá, hacia el final de un discurso que brindó en un tono enérgico. “El despliegue de la fuerza militar británica en las Islas resulta completamente injustificado ya que todos los gobiernos democráticos de la Argentina han reafirmado su decisión de resolver la controversia exclusivamente por medios pacíficos”, agregó el canciller.
Solá dijo también el Gobierno rechaza “la explotación ilegal por parte del Reino Unido de los recursos naturales que pertenecen al pueblo argentino en el Atlántico Sur”, y que seguirá llevando adelante las acciones legales necesarias para su defensa.
Solá también acusó a Londres de negarse a reanudar las conversaciones.
“El gobierno argentino mantiene permanentemente la misma voluntad de continuar con las negociaciones de soberanía con el Reino Unido. Sin embargo, desde hace casi cuatro décadas el Reino Unido se rehúsa a reanudar las negociaciones con la Argentina para encontrar una solución pacífica de la controversia bilateral de soberanía de conformidad con lo establecido por la Asamblea General”, afirmó el jefe del Palacio San Martín.
El mensaje de Solá reafirmó una línea más dura hacia el Reino Unido respecto del gobierno de Mauricio Macri. En 2019, el entonces canciller, Jorge Faurie, había ofrecido gestos de acercamiento a los kelpers y a Londres, e incluso había hablado de una “nueva atmósfera de confianza” en la relación bilateral con el Reino Unido.
“La Argentina no tiene dudas de su soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, por ello nuestro reclamo para reanudar negociaciones es irrenunciable. Sin embargo, esto no significa que no podamos, mientras perseguimos ese objetivo, cooperar en áreas de interés mutuo”, había dicho Faurie en su discurso hace dos años.
Tal como suele ocurrir en cada encuentro del comité, el enviado de los kelpers reclamó que se respete el derecho a la autodeterminación de los isleños, un planteo que la Argentina rechaza por considerar que los isleños son una población implantada por el Reino Unido, y por lo tanto no gozan de ese derecho.
“La Argentina busca negarnos nuestro derecho humano más básico a la autodeterminación”, dijo en su mensaje Mark Pollard, quien habló en representación de los kelpers como enviado de la Asamblea Legislativa. “La Argentina quiere tomar mi casa, la casa de mi gente y convertirnos en una colonia”, agregó.
Solá dijo que la Argentina ha demostrado “de manera consistente” su respeto por los intereses de los isleños, y recordó que durante las negociaciones bilaterales de soberanía que se desarrollaron entre 1966 y 1982, la Argentina se mostró dispuesta a negociar con el Reino Unido salvaguardias especiales para los kelpers, y agregó que el respeto al modo de vida de los isleños se encuentra consagrado en la Constitución.
Luego de los discursos iniciales, el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas adoptó por consenso una nueva resolución que reitera, tal como sucede como todos los años desde 1983, el llamado al Reino Unido y la Argentina a retomar las negociaciones para encontrar una solución pacífica y definitiva a la controversia de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, a la vez que reiteró su firme apoyo a la misión de “buenos oficios” del Secretario General de la ONU, António Guterres.
El canciller insistió luego en su crítica al Reino Unido por la presencia militar en el Atlántico sur al afirmar que “no se justifica una base de 2000 personas con elementos nucleares”, y dijo que Malvinas se había convertido “en el portaaviones más grande del mundo”. Solá también destacó el respaldo de la comunidad internacional al reclamo argentino y al llamado a restaurar las negociaciones, un pedido que se reitera año tras años, pero que nunca llega a concretarse.