Facebook en la campaña: de la "sala de guerra" al pacto con la justicia electoral y los datos abiertos
Facebook se transformó en un actor más de la política argentina. ¿Quién lo hubiera pensado en 2008, cuando los argentinos empezaban a registrar sus primeras cuentas en la red social con el único fin de conectarse con sus amigos? A tres meses de las elecciones primarias, el gigante tecnológico anunció un paquete de medidas de acción y transparencia para la campaña .
Hace meses los directivos locales de la red, que este año cumple 15 años, se reúnen con los representantes de los partidos políticos, autoridades judiciales electorales y medios de la Argentina. Después del escándalo de Cambridge Analytica, las fuertes críticas internacionales por su rol en las elecciones en decenas de países y la marcada injerencia de las fake news en los comicios de Brasil, la empresa de Mark Zuckerberg pone esfuerzos "como nunca" en proteger los datos de los usuarios y, ahora, toma acciones en los procesos electorales.
De hecho, Facebook contrató un Gerente de Elecciones para América Latina, Marcos Tourinho, politólogo de profesión, que trabajó en Naciones Unidas en la mediación de conflictos armados y sanciones económicas.
En una "mesa redonda" con periodistas en sus oficinas del edificio República en el centro de la ciudad (pero al estilo de Silicon Valley) Tourinho brindó detalles de las acciones que toman de cara a la campaña presidencial de este año en la Argentina junto a junto a los jefes de Comunicación y de Alianza y Desarrollo con los medios, Esteban Israel, Julieta Shama y Dulce Ramos.
Facebook pondrá a disposición datos concretos de la campaña; firmó un convenio con la justicia electoral, se reúne con los partidos e implementa cada vez más medidas contra "trolls", "bots" y "fake news" relacionadas con la política. Las novedades de Facebook en los medios de comunicación, más que nunca en este año electoral, dejaron de ser terreno exclusivo de la sección de tecnología.
Cuarto de guerra
En las semanas previas a las elecciones, Facebook pondrá en alerta máxima al equipo que llaman "War Room" (cuarto de guerra), formado por personas y programas informáticos que se dedicarán a detectar y solucionar los problemas principales de la intersección de redes sociales y política. Allí se intensificarán acciones que ya se llevan a cabo, como la eliminación de cuentas falsas (dan de baja millones por día) y la moderación de noticias falsas.
En este sentido, las medidas contra la desinformación son más leves que con los trolls. Aseguran que es para equilibrar el acceso a información verdadera con el derecho a la libertad de expresión. En lugar de borrarlas, reducen un 80 por ciento su exposición (dificultan que los usuarios se topen con esa información en sus muros) y le quitan a las páginas que las emiten la posibilidad de monetizar.
Facebook también participa de Reverso, un consorcio donde más de 60 medios y empresas tecnológicas, entre ellos, LA NACION y Chequeado, trabajan en la verificación de información. Y actualizó su Reporte de Transparencia con datos de implementación de sus "normas comunitarias".
La biblioteca
Además, a fines de junio -unos dos meses antes de las PASO- la red pondrá a disposición de todos los usuarios una Biblioteca de Anuncios (Library) donde aparecerán detallados los gastos en propaganda política en Facebook en la Argentina. La herramienta, que ya está disponible en otros países como Estados Unidos y España (en este link puede verse el caso de Podemos, por ejemplo), permitirá buscar por palabras clave como el nombre del político o del espacio nacional o provincial. Y brindará ciertos datos sobre sus anuncios, estén activos como inactivos: cuánto gastaron, el alcance y algunos datos demográficos básicos, como el tipo de población a la que llegaron y su ubicación. Esta información estará disponible por siete años, aunque no serán retroactiva. Es decir, que referirá solo a los anuncios de esta campaña.
Con un detalle no menor: no solo se publicarán los datos de las páginas oficiales o verificadas de los referentes o los partidos, sino de cualquiera que invierta en anuncios a favor de una fuerza o referente político. El registro de las páginas consideradas "políticas" será confeccionado por sistemas automáticos y por grupos de personas.
Facebook también intervendrá cuando haya violaciones de las normas electorales -como campañas adelantadas o durante la veda-, aunque solo cuando se lo indiquen las autoridades locales. "No es nuestro rol monitorear infracciones a las leyes locales", justifican.
En los últimos meses mantuvieron conversaciones con la Cámara Nacional Electoral y firmaron un "pacto de colaboración", donde acordaron otorgar ciertos recursos cívicos a los usuarios, como un recordatorio del día de la votación y un botón que permitirá a los usuarios mayores de 16 años obtener informaciones detalladas sobre los comicios. Además, brindarán talleres "sobre el funcionamiento de la plataforma como espacio de participación cívica y acerca de las mejores prácticas de comunicación digital".
El gigante tecnológico llega a las elecciones argentinas con experiencia en elecciones de otros países, desde Brasil a Estados Unidos, donde vienen probando el paquete de transparencia y acercándose a los medios y autoridades locales. Y este año lo reproducen en otros 14 países que también tienen elecciones.
Mientras tanto, en la Argentina aseguran que hasta el momento no registraron interferencia de actores externos, en contraste con el antecedente de fuertes denuncias por la injerencia de Rusia, a través de las redes sociales, principalmente Facebook, en las elecciones estadounidenses que en 2016 le dieron el triunfo a Donald Trump.
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