Ezequiel Atauche: “Que Lijo tenga experiencia no lo convierte en casta”
El titular de bloque oficialista en el Senado respaldó las nominaciones de Milei para integrar la Corte pese a la ola de cuestionamientos; cree que podrán aprobar versiones “menos abarcativas” de la ley ómnibus y el DNU
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“Preguntame lo que quieras”, repite Ezequiel Atauche a LA NACION. A pesar de las dificultades legislativas de estar en franca minoría, con solo siete senadores propios, el jefe de bloque de La Libertad Avanza en el Senado se muestra cómodo con su rol político. Cultiva un perfil distendido, afable, que contrasta con el estilo señorial de la Cámara alta.
En su primera experiencia política, trasladó su estilo emprendedor a su nueva función. Hiperactivo, traba diálogo con todos los espacios y se muestra pragmático ante los próximos desafíos parlamentarios. “Con leyes y decretos menos abarcativos vamos a tener un mejor resultado”, analiza.
Sobre las nominaciones del Poder Ejecutivo para cubrir las vacantes en la Corte Suprema, Atauche defiende la decisión del Presidente, aunque reconoce la complejidad que implicará tener el acuerdo del Senado para Ariel Lijo, el juez federal que recogió una cadena de objeciones de entidades jurídicas y empresariales por las denuncias y sospechas que arrastró durante 20 años en Comodoro Py. “Que alguien tenga experiencia no lo convierte en casta”, afirma Atauche, mientras se embarca en una redefinición del concepto rector del dogma libertario: “Un político que busca por sobre todo su beneficio personal, eso es lo que yo creo que es la casta”.
–Usted viene del mundo privado, ¿por qué se metió en la política?
–Previo a esta experiencia con la Libertad Avanza no había estado en ningún partido político ni había participado en política nunca. Esta es mi primera experiencia política. Yo soy un emprendedor, un empresario como cualquier otro que estaba cansado de cómo nos venían manejando y decidí meterme, levantar la mano, involucrarme. También para aportar desde mi visión de emprendedor. Encontré en La Libertad Avanza los valores que a mí me representan.
–¿Cómo llegó a ser jefe de bloque del oficialismo en el Senado?
–Fue una decisión interna de los siete senadores. Me eligieron mis compañeros. Me siento muy cómodo en este rol. Me relaciono muy bien con los otros jefes de bloque, con la vicepresidente.
–¿Cómo es su vínculo con la vicepresidenta Victoria Villarruel? ¿Trabajan en conjunto?
–Nos llevamos muy bien. Tengo un diálogo, de hecho, acabo de hablar hace un ratito. Ella también se ocupa mucho de la relación con los otros jefes de bloque, y en esa relación yo estoy por supuesto en el medio apoyando que sostener siempre esta mayoría que logramos en el Senado.
–Los 39...
–Sí, los 39, que a veces son 37, a veces son 38. Vamos viendo según el tema, según la ley, según el momento del país. También tenemos diálogo con el kirchnerismo, los escuchamos. Ese es mi rol.
–¿Qué considera que pasó con el rechazo del DNU 70/2023, cuando esa mayoría circunstancial de 39 senadores se quebró?
–El DNU tenía el rechazo de muchos sectores que ya habían manifestado que no iban a apoyarlo. Había cuestiones del decreto, internas del decreto, distintas cosas que no les gustaban. En la sesión teníamos más o menos previsto que eso podía pasar porque habíamos trabajado mucho y sabíamos cuál era la opinión de los senadores.
–¿Cree que podían seguir postergando el llamado a sesionar o coincide con Villarruel respecto de que había que cumplir con el reglamento?
–Había que cumplir con el reglamento. El Senado tiene que funcionar, es un cuerpo democrático. Vamos a pelear ley por ley. Tengo la esperanza de que con leyes y con decretos menos abarcativos vamos a tener un mejor resultado, que es lo que vamos a intentar ahora en esta segunda ola de reformas.
–¿Cómo está trabajando la nominación de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla como jueces de la Corte, que deberán pasar el filtro del Senado? Tanto Francisco Paoltroni como la vicepresidenta ya se manifestaron en contra de la postulación de Lijo.
–Lo que siempre intento y lo que intentamos todos aquí es, primero, respetar la opinión y la decisión de cada uno de los senadores, sean nuestros o sean ajenos. En mi caso, como jefe de bloque oficialista, voy a buscar empujar las decisiones del Presidente. No obstante, estos pliegos se pondrán a consideración del cuerpo del Senado. Este tipo de decisiones tienen que aprobarse por una mayoría agravada de 48 senadores, así que si no hay un amplísimo consenso no va a haber buenos resultados.
–Su rol, así como el de la titular del Senado, es buscar esos consensos. ¿Están trabajando para eso?
–Sí, por supuesto que estamos trabajando para que las cosas salgan a favor del Ejecutivo Nacional. Pero también entendemos que estamos en minoría, somos siete senadores. Así como hicimos con el DNU 70/2023, vamos a dejar que el cuerpo decida.
–¿Usted está de acuerdo con las nominaciones de Lijo y García-Mansilla?
–Ya lo expresó el Presidente y también Adorni. Hay una decisión basada en la experiencia y en la capacidad que evidentemente vio el Ejecutivo en estas dos personas. A mí me corresponde hoy apoyar lo que diga el Presidente. Si el Senado no los aprueba habrá otra propuesta, así es la democracia.
–Y dentro del bloque oficialista, ¿cómo se trabaja este tema, que ya generó diferencias entre los senadores?
–Nosotros hemos escuchado lo que opinó Paoltroni. Él tiene una situación específica en su provincia que justifica su posición. Como te digo, independientemente de que seamos un bloque, aquí los senadores tienen su forma de pensar y él es libre de expresarla. Ahora, yo te puedo hablar como jefe del bloque y nosotros estamos alineados con la política del Ejecutivo Nacional.
–Para aprobar los pliegos es imprescindible que acompañe un sector de Unión por la Patria, que cuenta con 33 senadores. ¿Cómo lo está trabajando y, hasta ahora, qué postura encontró en este bloque?
–Por este tema no hablé todavía. No hay expresiones claras de su parte. En estos días comenzaré a hacer los llamados de rigor para consultar su posición sobre ambas nominaciones, así como de otros temas. Corresponde que mantenga el diálogo de forma permanente. Ellos tienen un bloque muy grande, muy representativo, y hay que escucharlos independientemente de su oposición manifiesta a la mayoría de las decisiones del Presidente.
–Respecto de los nombramientos de los familiares de la senadora Vilma Bedia (Jujuy), ¿usted estaba al tanto?
–Sí, creo que ahí hubo un error que tiene que ver con la inexperiencia. A ver, uno siempre intenta poner gente de confianza, pero en este caso se le fue la mano. No es lo que nosotros queremos dentro del espacio. Se le expresamos de esa manera y ella lo entendió y lo corrigió. No está bien que lo haya hecho, pero lo que sí estuvo bien es que de forma inmediata se corrigió la situación.
–Lo llevo al plano partidario. La secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, está trabajando en el armado nacional de La Libertad Avanza, así como en cada una de las provincias. ¿Participa de ese proceso? ¿Cómo funciona el partido en Jujuy?
–Como espacio político necesitamos tener un partido nacional. Somos el partido político más votado, representamos a la mayoría de los argentinos y necesitamos tener una herramienta electoral que pueda representar nuestras ideas en las próximas elecciones y en las futuras elecciones. Que Karina Milei haya asumido esa tarea me parece sumamente acertado. En Jujuy estamos trabajando para crear el partido provincial y sumarnos a esa fuerza nacional.
–¿Esta estrategia trajo aparejada tensión con los partidos que prestaron su sello para conformar la alianza electoral de las elecciones pasadas?
–Sí, es lógico que si pensamos en armar el partido a nivel nacional, el peso específico de cada uno de los partidos de aquella alianza decrece y ahí es donde viene la queja. Pero creo que se puede coordinar, no es algo difícil. Esas personas hoy forman parte de La Libertad Avanza, entonces no creo que haya mayores inconvenientes.
–¿Cuál considera que será la suerte de la nueva “ley Bases” en el Congreso, primero en Diputados y después en el Senado?
–La nueva ley tiene mucho consenso. Hay dos borradores que todavía no han ingresado al Congreso, que están en las manos de los gobernadores y de los jefes de bloque. Uno de ellos es una ley fiscal y la otra es una “Ley bases” más acotada. Creo que ambas tienen amplio consenso. En este momento se ha emprendido un camino de diálogo por el que se van acercando las partes y creo que se van a terminar de acercar. Si bien nosotros tenemos números muy justos en el Senado, porque los 33 de Unión por la Patria ya sabemos que no van a acompañar, eso lo entienden perfectamente los gobernadores. El jueves hubo una reunión con los mandatarios provinciales de Juntos por el Cambio y el mensaje general parece ser de apoyo. Ahora, eso no significa que llegado el momento nos vayan a apoyar al 100%, pero creo que vamos a tener que terminar de construir la relación con los gobernadores de forma que eso suceda.
–¿Considera que el estilo de comunicación del Presidente atenta contra la búsqueda de esos consensos?
–Nuestro espacio está abierto al diálogo, pero todo tiene un límite y ese límite está en si los gobernadores lo que quieren es seguir tirando de la cuerda para obstruir. Todos entendemos que es el momento ya de saltar esta valla que es la “Ley bases” para que la Argentina pueda avanzar en las reformas que necesitamos. Tenemos un Presidente que, a diferencia de otros, no tiene miedo y avanza con mucha decisión. Trazó un camino que es muy claro y no se mueve de ahí y eso es lo que la gente ha votado. Nosotros queríamos un Presidente que venga a cambiar las cosas, no podíamos ir con medias tintas porque Argentina estaba partida en mil pedazos. Nadie, ni el más optimista, se imaginaba el orden que estamos teniendo de las cuentas nacionales con solo algunos meses de trabajo. Y eso tiene que ver con la firmeza con la que el Presidente asume sus objetivos y los comunica. A mí eso realmente me resulta no solo refrescante, sino que también me parece el camino que hay que seguir. Y, por supuesto, nosotros por detrás buscaremos los acuerdos, pero lo haremos en esa misma tónica. Hay mucha especulación por parte de los gobiernos provinciales que no quieren cortar con la fiesta, que no quieren mostrar sus números. Nosotros a nivel nacional hemos bajado muchísimo los gastos, hemos reestructurado muchísimas cosas y las provincias no están en esa misma sintonía. Nosotros venimos a cambiar la política, no a destruirla pero sí a cambiarla.
–¿Y considera que la postulación del juez federal Ariel Lijo para ocupar una banca en la Corte Suprema es cambiar la política? Su nominación fue cuestionada por un amplio abanico de profesionales, dirigentes y académicos.
–Como te dije hace un rato, yo lo que creo es que el Presidente ha hecho las postulaciones en base a la experiencia y capacidad profesional de cada uno de ellos. Por ese lado, la elección de ambos está justificada.
–En el caso del Lijo, ¿no se podría considerar como parte de la “casta”?
–Que alguien tenga experiencia no lo convierte en casta. Necesitamos gente experimentada, sobre todo en posiciones importantes como es el caso de ocupar un lugar en la Corte Suprema. Creo que la definición de casta es otra cosa.
–¿Cuál sería la definición de casta?
–Un político que busca por sobre todo su beneficio personal, eso es lo que yo creo que es la casta. Hay políticos de experiencia que no son casta porque realmente buscan el bien común de la Argentina.
–¿Cuáles le parecen que van a ser los próximos desafíos y cómo cree que se puede ordenar esta mayoría circunstancial que lograron en la sesión preparatoria?
–El gran desafío para mí es hacerle entender a todos los senadores cómo es la nueva política que nosotros queremos y que por sobre todo entiendan que hay que dejar las mezquindades políticas y ponerse a trabajar todos juntos por Argentina.
–¿Cómo cree que se llega al Pacto de Mayo?
–Para mí lo que pase con la “Ley bases” va a ser absolutamente definitorio para el Pacto de Mayo, porque es un nuevo capítulo y una nueva etapa para la Argentina. El Presidente y los argentinos le están dando una nueva oportunidad a la política para que demuestre y se ponga a la altura de las circunstancias.
–¿Cómo ve la situación política en Jujuy? ¿Le gustaría en algún momento competir por la gobernación?
–Estoy trabajando muchísimo por la provincia. La verdad, no tengo en la cabeza en este momento ganar una elección. Estoy muy concentrado en trabajar por Jujuy y en trabajar por Argentina. Entiendo que Jujuy necesita un cambio, que necesita gente seria, gente joven y valiente. Porque hay que romper un montón de estructuras que le hacen mal a la provincia. Sin embargo, me preguntas por lo personal y yo hoy estoy concentrado 100% en mi rol de senador.
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