Eugenia Catalfamo, leal a Rodríguez Saá y autora del proyecto de prisión preventiva
Una voz opositora que la conoce bien la define sin dudar. "No dice ni hace nada sin la venia de Alberto", afirma el referente opositor al gobernador kirchnerista de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, "padre político" de Eugenia Catalfamo, la joven senadora puntana autora del polémico proyecto que propone anular las prisiones preventivas en caso de que su publicación en medios masivos haya "afectado la percepción pública" sobre el imputado.
A los 32 años, y con dos en la Cámara alta, Catalfamo proviene de un hogar vinculado al poder provincial, sostenido por los hermanos Alberto y Adolfo Rodríguez Saá (hoy su compañero de bancada) desde 1983. De padres justicialistas (su madre Stella Maris participó del gobierno de Claudio Poggi, su padre fue contador de Adolfo), la senadora estudió en el instituto Aleluya, de la capital puntana, y se recibió de comunicadora social en la Universidad Nacional de Córdoba. A poco de regresar a su provincia se incorporó al área de prensa del gobierno puntano, que por entonces encabezaba Poggi, más tarde enemistado con los hermanos del poder puntano.
Con el regreso de Alberto Rodríguez Saá al poder, en 2015, Catalfamo fue jefa de comunicación de la Universidad de La Punta, y en mayo de 2017-meses antes de las elecciones legislativas- fue designada secretaria de Juventud del gobierno puntano. "Represento a una provincia que tiene un mandato claro de cómo deben actuar los jóvenes, mandato que nos dio a conocer nuestro gobernador. Él nos propuso la posibilidad de ocupar los espacios, de ser protagonistas y de actuar sin pedir permiso", dijo Catalfamo en un encuentro con jóvenes, en noviembre del año pasado y con el gobernador a su lado.
En 2017, acompañó en la fórmula a Adolfo, hoy distanciado de su hermano. Su inclusión en la lista "compensó" la presencia de Gabriela González Riollo, segunda y también joven candidata a senadora en la lista opositora encabezada en esa elección por Poggi. Embarazada por primera vez, se ausentó de la votación que terminó rechazando la despenalización del aborto, y cuando a principios de 2019 Adolfo se distanció de Alberto y se acercó a Pro, la senadora cumplió la orden del gobernador y creó un bloque propio, denominado "Justicialismo San Luis", alineado sin medias tintas al kirchnerismo.
"El proyecto de Catalfamo es un gesto más de Alberto al cristinismo de paladar negro", evaluó otro dirigente opositor a los Rodríguez Saá, activo defensor de la vicepresidenta Cristina Kirchner. El viernes, por caso, compartió fotos y sonrisas con el ministro del Interior, Eduardo Wado de Pedro, y dejó trascender "la buena relación y el diálogo cercano" que existe entre ambos, según la agencia de noticias de San Luis.
Autora de distintos proyectos vinculados con la defensa de los derechos de la mujer, Catalfamo es vocal en dos comisiones: Legislación general y Acuerdos. LA NACION quiso conocer su postura personal sobre la marcha del proyecto, presentado el 20 de diciembre junto a otras senadoras y relativizado por el Gobierno, pero la legisladora no respondió los llamados.
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