Estética de recital, fuegos artificiales y un clima enfervorizado de una militancia que pidió por “Cristina presidenta”
El kirchnerismo montó un operativo clamor que ella utilizó para hacer comentarios elusivos; fuerte movilización militante y una polémica por las clases en una escuela en la zona del estadio
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LA PLATA.- “Cristina Presidenta” fue el canto unánime. La consigna, en modo de verso, de grafiti, cartel o bandera fue la frase que más convocó en las inmediaciones del estadio Diego Armando Maradona. La Cámpora fue más allá: “Era tan diferente cuando estabas tu”, decía su bandera desplegada justo frente a la cabecera del escenario. Cristina no había hablado cuando el objetivo estaba cumplido.
Ella respondió elusiva: “Como decía el general, todo en su medida y armoniosamente”. Pareció de entrada fijar que no sería hoy un día de anuncios de candidaturas. Recién les daría alguna esperanza cuando en el cierre dijo la frase: “Podemos volver a hacer una gran argentina porque ya la hicimos”. El público estalló y hubo fuegos artificiales. Una puesta en escena típica de campaña.
Miles de personas trasladadas desde todo el Gran Buenos Aires para asistir al acto por el día de la militancia ingresaron para asistir al operativo clamor por la vicepresidenta sin pulseras ni identificaciones personales.
“Vamos Cristina no podemos perder, tenés que estar de vuelta. Esta es la JP que te saluda de cerca”, fue el himno de bienvenida. Había tanta gente en el estadio como nunca antes visto en un acto político en esta capital. Si bien no parecía tan amontonada, hubo gente que salía desmayada. El show estuvo armado para equiparar simbólicamente a Cristina con Diego Maradona. La imagen de uno y de otro se mezclaron en las imágenes de las pantallas del escenario (antes que salga la vicepresidenta) y en las camisetas de los presentadores.
Desde las 12 del mediodía los militantes que se acercaron al estadio situado en 532 entre 25 y 26 fueron sometidos a controles para evitar que ingresen con armas. Decenas de colectivos naranjas, estilo escolar, se estacionaron en un radio de diez cuadras en rededor del estadio. Los micros colmaron todos los accesos a esta capital: desde el distribuidor Pedro Benoit hasta el estadio en 532, una circunferencia de diez cuadras a la redonda. El caso más insólito fue de la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, quien se movilizó con toda la militancia en tren. Más cerca de los accesos una bandera verde daba cuenta de uno de los principales aliados en la movilización: “Moyano conducción”.
Los gritos de apoyo a la Presidenta se oían a varias cuadras a la redonda. Los militantes movilizados desde Ituzaingó, Berazategui, Escobar, La Matanza comían en las afueras la vianda que se les dio por asistir al acto: dos sándwiches y un alfajor.
Se registró un fuerte operativo similar al desplegado con los grandes recitales de Rolling Stones y Coldplay. Camiones hidrantes. Perros entrenados. Personal de policía y grupo Halcón, bomberos y grupos anti explosivos custodiaban el lugar. Incluso había un doble vallado en las inmediaciones.
El Ministro de Seguridad, Sergio Berni, encomendó un operativo a la Dirección de Custodios, Objetivos Fijos y Traslados de Detenidos con máxima antelación ante la visita de la vicepresidenta, contemplando el intento de magnicidio del primero de septiembre pasado. Esta división protagonizó un escándalo al ordenar suspender las clases en un centro de estudios cercanos. La orden se revirtió, pero el escándalo estalló dentro del gabinete de Axel Kicillof que el lunes se había reunido con Máximo Kirchner e intendentes para optimizar los preparativos del operativo clamor.
La Nacion visitó el Centro de Educación Física situado sobre calle 532 entre 25 y 26 de esta capital antes del acto. No había alumnos. Había un grafiti en la pared: Cristina Kirchner 2023. Y un cartel en el portón que anunciaba a la comunidad: Miércoles 16 y jueves 17 el vacunatorio (que funciona en el mismo predio) permanecerá cerrado. Una persona a cargo del ingreso y que no se identificó por ser empleado público informó sin dudar: “No hay clases hoy y mañana por el acto de Cristina. Tampoco se vacuna”. Más tarde el director general de Cultura y Educación, Alberto Sileoni, informó que las clases se desarrollaron con normalidad. Ante las idas y vueltas, los alumnos no asistieron.
El dispositivo de seguridad ideado por Berni incluyó dos anillos de control perimetral y detectores de metales, ante el arribo de 60 mil personas a lo largo de la jornada.
Los intendentes del Gran Buenos Aires fueron los encargados de movilizar militantes personas para llenar el campo de juego. Había banderas de La Matanza, Ituzaingó, Almirante Brown, Escobar, entre otros distritos. Los caciques del conurbano no sólo movilizaron gente. También plagaron el estadio con carteles. “Sinceramente Cristina es la esperanza. Guernica” “Escobar con Cristina, Ariel Sujarchuk conducción”. “Avellaneda. Cuna de la Resistencia. Jorge Ferraresi” “La Matanza con Cristina”. “Partido Justicialista de Lomas de Zamora”. “República de Almirante Brown”, eran algunas de las pancartas que se veían en el acto.
También había banderas de agrupaciones políticas y de sindicatos: Kolina, Frente Grande. Peronismo Militante. Corriente peronista 13 de abril. Y de organizaciones sociales: . Entre todas una inmensa de La Cámpora, la agrupación que sólo responde a Cristina Fernández de Kirchner lideraba la cabecera frente al escenario. Debajo una imagen de Diego Maradona. Entre los sindicatos se destacaron Camioneros, CTA, ATE, Gráficos, entre otros.
En las primeras filas se vieron a varios referentes del kirchnerismo duro, pero también a dirigentes afines, como Felipe Solá, José Luis Gioja, Pablo Moyano, Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. También estuvieron los ministros nacionales Eduardo Wado de Pedro (Interior, el único que subió al escenario al terminar, junto con Axel Kicillof), Victoria Tolosa Paz (Desarrollo Social), Tristán Bauer (Cultura) y Gabriel Katopodis (Obras Públicas).