Estados Unidos dijo que la Argentina está jugando un “papel positivo” en la defensa de Ucrania

WASHINGTON.- El gobierno de Joe Biden cree que la Argentina está jugando un “papel positivo” en la defensa de Ucrania ante la invasión ordenada por Vladimir Putin, que ya ha dejado a más de cinco millones de refugiados y a devastado varias ciudades del país. Pero Estados Unidos también enfatizó que “se necesita más”, y que los gobiernos democráticos deben unirse para defender la democracia y los derechos humanos.

“La Argentina, como presidente del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, está desempeñando un papel positivo en el sistema de la ONU para defender a Ucrania y contra la agresión rusa”, dijo un funcionario del Departamento de Estado a LA NACION. “Mientras Rusia continúa con su brutal guerra de elección, se necesita más. Los gobiernos democráticos deben unirse para defender los valores democráticos y los derechos humanos”, agregó.

El análisis del gobierno de Biden llegó al final de una semana que dejó dos señales concretas en la arena internacional. El ministro de Economía, Martín Guzmán, se negó a participar de una protesta orquestada por varias potencias del G-20 contra Rusia en las reuniones de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, un gesto que marcó el rechazo de la Argentina y de varias naciones emergentes ­–México, Brasil, la India, Sudáfrica, China, entre otras– al intento de la Casa Blanca de expulsar a Rusia de ese foro. Y la Argentina se abstuvo de expulsar a Rusia como observador permanente en la Organización de Estados Americanos (OEA) en una votación en una sesión especial del Consejo Permanente.

La Casa Rosada buscó reforzar esta semana la relación bilateral esta semana con la visita del secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, quien ya vio al zar del clima de la Casa Blanca, John Kerry, y al principal asesor de Joe Biden para América latina, Juan González, con quien se reunió ayer en la embajada argentina mientras se celebraba el Día Mundial del Malbec por primera vez desde que se desató la pandemia del coronavirus. Beliz y González bajaron al salón principal de la embajada a mirar tango ya cuando la degustación de vinos argentinos llegaba a su final.

El gobierno nacional dijo en un comunicado que Kerry destacó el liderazgo de Argentina en materia climática y agradeció el acompañamiento de la Argentina a las últimas iniciativas para avanzar en la mitigación y la adaptación al cambio climático, una prioridad del gobierno de Biden.

Beliz se reunión también este viernes con el asesor de Seguridad Nacional de Biden, Jake Sullivan. “Ambos funcionarios coincidieron en la necesidad de trabajar de manera conjunta para hacer frente a la crisis humanitaria que atraviesa Ucrania, y condenaron el uso de la fuerza y la vulneración del principio de soberanía e integridad territorial”, dijo el Gobierno en un comunicado.

Beliz y Sullivan trabajaron sobre una amplia hoja de ruta estratégica que incluye el desarrollo sostenible, el impulso a energías renovables, la innovación espacial y satelital, internet y conectividad, la seguridad alimentaria, la economía del conocimiento, la electromovilidad, y el desarrollo productivo verde.

Estados Unidos ha lanzado una contundente campaña diplomática para aislar a Rusia y al gobierno de Putin del mundo, un esfuerzo que ha tenido resultados mixtos y que ha dejado al descubierto una grieta global. Una amplísima mayoría de países condenó en la Asamblea General de las Naciones Unidas la invasión a Ucrania, pero una mayoría más exigua respaldó la expulsión de Moscú del Consejo de Derechos Humanos. Y el intento de sacar a Rusia de otros foros internacionales, como el G-20, no ha tenido éxito.

“La Argentina, como país soberano, tomará sus propias decisiones en los foros internacionales”, indicó el funcionario del Departamento de Estado. “Los Estados Unidos, la Argentina y otros países continúan apoyando al pueblo ucraniano en su defensa de su país y su democracia de la agresión rusa no provocada, incluso a través de asistencia humanitaria, económica y de seguridad”, agregó.

La postura del gobierno de Alberto Fernández respecto de la invasión de Rusia a Ucrania quedó bajo la lupa luego de la gira presidencial por Moscú y Pekín y las señales de sintonía con Putin. Fernández se reunió con Putin en el Kremlin días antes de la invasión, y le dijo que la Argentina debía ser “una puerta de entrada” de Rusia a América latina, una frase que quedó manchada tras el inicio del nuevo conflicto en Europa del este.

La primera reacción del Gobierno a la invasión fue ambigua y evitó una condena directa a la agresión del Kremlin ante las divisiones internas en el oficialismo respecto de la política exterior –que también se extienden a otras áreas, como la política económica–, pero finalmente la Cancillería condenó la “operación militar especial” lanzada por Putin. La Argentina luego respaldó las dos votaciones más importantes en la Asamblea General de la ONU, la condena a la ofensiva militar, y la expulsión de Rusia del Consejo de Derechos Humanos, una postura que incluso diferenció a la Casa Rosada de aliados en la región, como el gobierno de Andrés Manuel López Obrador en México, que decidió abstenerse.

El Gobierno había respaldado un resolución en la OEA a fines de marzo que pidió “el cese de actos que pueden constituir crímenes de guerra”, pero esta semana optó por abstener de expulsar a Rusia como observador permanente.

El representante argentino ante la OEA, Carlos Raimundi, dijo que la Cancillería había dejado en claro su postura.

“La Cancillería argentina ya ha expresado suposición en los organismos correspondientes. Y aquí en esta organización hemos sido absolutamente consistentes en sostener esos principios de paz. Primero y ante todo, el llamado a la paz. La cuestión de los derechos humanos, y la cuestión humanitaria, y el principio de integridad territorial, que ustedes saben es un principio tan caro y tan prioritario para la Argentina”, dijo Raimundi.

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