Está varado en Barcelona, recurrió a la Justicia y Cancillería lo mandó a un convento
Nicolás Portino González es un empresario argentino al que le dieron asistencia consular tras una orden judicial; lo enviaron a la obra social franciscana Pan de San Antonio y le dieron casi 100 euros
- 4 minutos de lectura'
Nicolás Portino González es argentino y está varado en Barcelona sin poder regresar al país. Su historia es hasta ahí como la de tantos otros. Sin embargo, él recurrió a la Justicia y logró que la Cancillería acate una orden judicial que dispone darle asistencia consular. Así, el Estado argentino le ofreció una habitación en una residencia de la Iglesia y una tarjeta prepaga con 98 euros para que haga frente a sus gastos mientras dure esta situación.
“Me mandaron un mail y me llamaron diciéndome que me presente en el convento donde me esperaba el hermano Francisco que me facilitaba una habitación. Yo por ahora estoy en un hotel barato, pero ese no es el modo de dar asistencia consular. Teno para 30 días más mínimo, y no voy a ir a dormir a un convento”, se quejó Portino González en diálogo con LA NACION.
Relató que le enviaron una tarjeta virtual de tiendas Bonarea por 98,45 euros y que le habían cedido un cuarto en Calaf 16, donde está la obra social Pan de San Antonio, una obra franciscana que se dedica a ayudar a los pobres en todo el mundo.
Portino González recibió esta ayuda luego de que un juez de instrucción le ordenó a la Cancillería que le prestara asistencia consular. Su abogado Christian Cao sigue peleando para que la Justicia diera lugar a un habeas corpus y obligue al Gobierno a subirlo a un avión para regresar al país. La decisión fue del juez Santiago Quian Zavalía.
Nicolás Portino González se encuentra varado en España y debía regresar al país el 3 de julio pasado en un vuelo de Iberia, pero no puede hacerlo por las restricciones para entrar.
El empresario es consultor en seguridad, director de la Agencia de Seguridad BROASSOC y fue a España el 10 de junio con la idea de abrir allí una filial de su empresa. Estuvo explorando el mercado, se entrevistó con unos colegas en Murcia y llegó a la conclusión que era más conveniente abrir una nueva empresa en España.
“Con mi capital, sin préstamos a la mano, sin ayuda de ningún banco. Tenía que regresar al 3 de julio, pero al día siguiente que compré el pasaje, se impuso la restricción para que podamos reingresar al país”, contó por videollamada desde el cuarto de una pensión donde está parando hasta que se le acabe el dinero. Y reclamó: “Cuando regrese voy a hacer todas las demandas a todas las partes que me perjudicaron”.
Contó que su diálogo con el consulado argentino fue tirante y algo accidentado, y que no le satisfizo el tipo de ayuda que le brindaron para enfrentar la emergencia. “Traté de averiguar en Iberia, donde tengo pasaje y me dijeron que hasta el mes que viene no voy a poder regresar y si la única ayuda que me dan es ir a dormir a un convento no podemos tener un acuerdo”, relató.
“Estoy viendo de dónde saco la plata para quedarme, mi preocupación fue pagar los aguinaldos y ahora cómo vivir lo que me queda acá”, explicó el empresario argentino.
Portino González va al aeropuerto cada tanto a ver si puede conseguir lugar en un vuelo para regresar. “Lo malo del varado es que no sabes porque Compras un pasaje y cuando tenes la fecha te cancelan el vuelo. No podes pagar el hotel, comes cualquier cosa y todo es una vorágine de euros que te lleva a la quiebra”, explicó.
Contó que en el aeropuerto de Barcelona vio a argentinos durmiendo allí y a otros en la rambla de Cataluña. Dice que a algunos, cada tanto, les lleva un plato de comida.
“Un alemán en el aeropuerto me preguntó si esos argentinos que estaban ahí durmiendo en el piso eran refugiados sirios, mirá en la situación en que nos pusieron en este país”, se quejó con amargura.
El empresario con su abogado Cao siguen con su reclamo judicial. Por ahora el juez no hizo lugar a su habeas corpus y se declaró incompetente en favor de la justicia federal, pero la Cámara del Crimen revisó esa decisión y determinó que es la justicia ordinaria la que debe resolver.
El abogado Cao está pendiente de este fallo que podría hacer regresar a su cliente al país y sentar un precedente.
Otras noticias de Varados en el exterior
Más leídas de Política
"Guardia pretoriana". Preocupación en los intelectuales por la idea de crear “un brazo armado libertario” para defender al Gobierno
Análisis. Milei, entre Lula y el Gordo Dan
"Ficha limpia". Fracasó la sesión para discutir el proyecto que preocupa al kirchnerismo
“Una mujer tremenda”. Yuyito González contó que participó de una cena con Meloni y Milei en la Quinta de Olivos