Escuchas ponen en duda el testimonio de un testigo
El contenido de cinco escuchas telefónicas entre un activista mapuche y uno de los abogados que elevaron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) el dudoso relato del testigo E fue incorporado como prueba relevante en una de las investigaciones judiciales derivadas del caso Maldonado.
El nuevo material probatorio -desconocido hasta ahora- está siendo analizado por los investigadores en la causa que intenta establecer una presunta asociación ilícita y un presunto fraude procesal por parte de los letrados de la "APDH Córdoba", Carlos María González Quintana y Luis Fernando Cabaleiro. Se trata de intervenciones telefónicas ordenadas judicialmente en septiembre pasado al celular del testigo Ariel Garzi en el marco de la búsqueda de Santiago Maldonado.
La desgrabación de las cinco escuchas, de 16:54', a la que accedió LA NACION, refleja el intercambio entre Garzi y Cabaleiro el 17 de septiembre pasado, dos días antes de la cuestionada presentación ante la CIDH. En ellas, Garzi aparece legitimando o corroborando, a pedido expreso del letrado, detalles de circunstancia y lugar el 1° de agosto en el Pu Lof, vinculados con la actuación de los gendarmes, todas precisiones de testimonios que en el informe ante la CIDH aparecen atribuidas a testigos mapuches. Garzi, quien no estuvo presente en el Pu Lof el día en que desapareció Maldonado, fue el testigo que afirmó haber llamado al celular chileno del joven y haber escuchado pasos como ruido ambiente en una comunicación en la que nadie habló. Aunque -según consta en la causa judicial- un exhorto a la prestadora chilena desmintió la existencia de esa llamada.
Ahora los investigadores intentan desentrañar cómo se cimentó el primer relato conocido del mapuche Lucas Pilquiman, el último en ver con vida a Maldonado. En una primera versión -la aportada por la APDH- el testigo E aseguraba haber visto cómo el joven era capturado por tres gendarmes. Sin embargo, al formalizar su testimonio ante el juez Gustavo Lleral, Pilquiman aportó una versión diferente: omitió cualquier referencia a que miembros de esa fuerza hubieran detenido y golpeado al joven. Bajo juramento el testigo E afirmó, además, que solo había hablado sobre esos sucesos con sus padres. Desmintió así que hubiera brindado su testimonio a los abogados de la APDH Córdoba.
Las sospechas sobre ese punto se acentúan en un tramo, en la última escucha, cuando Cabaleiro inquiere detalles básicos sobre el testigo E que se supone que debería haber recabado en un mano a mano con el mapuche. Así aparece transcripto en la escucha: "Sí, Ariel, disculpá, la última [pregunta], es que quería confirmar esto: el Peñi [por Lucas Pilquiman] es mayor de edad, ¿no?".
A continuación se transcriben otros tramos salientes y textuales de ese intercambio.
Cabaleiro: -...Te cuento más o menos lo que armamos, para estar seguros, ¿viste?
Garzi: -Dale
Cabaleiro: -Del testimonio E, que es ese testigo, digamos, en realidad reservado, surge [consta como inaudible en la desgrabación]... porque nosotros [eso] lo tenemos desde la visión de Ailinco [Pilquiman]. Ahora comienza el testigo esencial, que le decimos nosotros.
Garzi: -Bien
Cabaleiro: -Del testimonio E surge que al llegar al río con Santiago deciden cruzarlo, pero a esa altura el río tenía una parte profunda donde la única (se entrecorta) Hola, hola... (nueva comunicación)
Cabaleiro: -...Bueno eh, surge que al llegar al río el Peñi con Santiago deciden cruzarlo.
Garzi: -Sí
Cabaleiro: -Pero a esa altura del río tenía una parte profunda donde la única manera para cruzarlo era a través de un nado de metros. ¿Está bien eso?
Garzi: -Sí
Cabaleiro: -Según el Peñi, Santiago no sabía nadar entonces trata de tomarlo para ayudarlo a cruzar el río.
Garzi: -Sí
Cabaleiro: Mientras eso sucedía los gendarmes efectuaban disparos contra ellos
Garzi: -Ajá
Cabaleiro: -La acción de cruzar el río se dificultaba bastante. Entonces Santiago le dice a este Peñi: "Siga usted, Peñi, no puedo más, yo me vuelvo". ¿Está bien así, más o menos representado?
Garzi: -Sí
Cabaleiro: -Entonces ahí el Peñi lo suelta. Así Santiago vuelve a la ribera del río y trata de meterse en un arbusto. El Peñi refiere que Santiago se encontraba totalmente mojado.
Garzi: -Sí
Cabaleiro: -Ahora bien, la situación del cruce del río. El caso del Peñi y Santiago es observado por una docena de gendarmes que se encontraban sobre el alto de la barranca. Calculo que eran los que hacían los disparos también, ¿no es cierto? Una deducción que hacemos nosotros.
Garzi: -Sí, sí, no se van a quedar mirando.
Cabaleiro: -Bueno, eso es, viste. Es la descripción objetiva de los hechos, viste. Estaría bueno, fijate de hablar con el Peñi [por Lucas Pilquiman] y convencelo, ¿sabés por qué? Por Santiago, por la familia.
Garzi: -Estoy tratando, pero no me puedo comunicar, debe estar allá en la comunidad.
Hacia el final de la conversación, Garzi lo consulta sobre un testimonio que debe brindar ante la Procuraduría contra la Violencia Institucional (Procuvin) en relación con el tiroteo con armas de fuego el 10 de enero de 2017, cuando la policía de Chubut ingresó en el Pu Lof para despejar las vías de La Trochita.
Garzi: -¿Yo tendría que ir a Buenos Aires, o ellos vendrían para acá?
Cabaleiro: -No, le vamos a pedir a la Procuvin que vaya allá, viste. Es más, le vamos a pedir a [el fiscal federal Federico] Delgado también, viste. Es el fiscal que está con el tema del encubrimiento.
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