En su intento por ser candidato, Adolfo Rodríguez Saá no acordó con su hermano y convocó a converger con la oposición

A finales de enero, Adolfo Rodríguez Saá se lanzó como candidato a gobernador de San Luis con un mensaje para su hermano, el actual mandatario Alberto Rodríguez Saá, quien maneja el Partido Justicialista puntano, del que Adolfo está expulsado. En ese mensaje, le daba plazo hasta el 15 de febrero para que definiera si aceptaba, o no, que compitiera por la postulación dentro del peronismo. Cumplido ese lapso de tiempo, y sin respuesta del gobernador al pedido, un grupo de militantes adolfistas realizó una sentada en la sede partidaria y denunció maltratos. La estrategia tampoco resultó y el exgobernador llamó a una convergencia con los partidos opositores para competir en las elecciones, sin descartar confluir con Claudio Poggi, principal candidato opositor.

En una conferencia de prensa que brindó hoy, Adolfo Rodríguez Saá convocó a “una gran convergencia provincial”. Y no descartó aliados. “Una convergencia es un acuerdo con otros partidos políticos. son los que no están en el oficialismo”, aclaró. El anuncio del exgobernador puntano repercutió en las filas de Poggi, desde donde consideraron que aumentan sus chances electorales. En San Luis se votará con ley de lemas, y la ausencia del senador Rodríguez Saá dentro del lema del oficialismo restaría votos a ese espacio, calcularon.

“El único culpable de no lograr la unidad es el presidente del Congreso del Partido Justicialista”, expresó en un documento el partido Todos Unidos, de Adolfo Rodríguez Saá, para cargar las tintas sobre el gobernador.

Con banderas del PJ, y otras argentinas que tenían leyendas impresas como “Adolfo te queremos”, un puñado de simpatizantes del senador había permanecido por 48 horas en la sede del PJ de San Luis, ubicada en la calle Héroes de Malvinas de la capital provincial. Según contaron a LA NACION fuentes del partido del expresidente (cargo que ejerció durante siete días, en 2001), en el edificio se cortaron adrede el agua y la señal de wifi, y una militante se descompuso. El grupo abandonó el edificio del partido durante la noche del miércoles.

En San Luis se votará el 11 de junio, y Alberto Rodríguez Saá -a quien la Constitución provincial le impide ir por un nuevo mandato- ya designó como su candidato a Jorge “Gato” Fernández, un exjuez del Tribunal Supremo de Justicia provincial.

Fuentes “adolfistas” analizaron la próxima elección como una instancia en la que el senador puede tener un papel importante para sellar un triunfo oficialista, sumando sus votos ante el avance del principal candidato opositor, Poggi. Los hermanos compitieron por la gobernación en 2019, cuando Alberto ganó y Adolfo quedó tercero, 20 puntos por detrás. Ese año, el senador fue desafiliado por haberse presentado a elecciones en un frente ajeno al peronismo.

El actual senador, que tiene 75 años, fue cinco veces consecutivas gobernador de San Luis, entre 1983 y 2001. Su hermano Alberto, de 73 años, lleva cuatro mandatos, separados por uno intermedio de Poggi, cuando el actual opositor era aliado de los hermanos Rodríguez Saá. Peleados desde 2019, los Rodríguez Saá no volvieron a compartir espacio político. En 2021, el senador y el gobernador tuvieron candidatos propios en las legislativas que ganó Poggi.

En la disputa de los Rodríguez Saá juegan factores políticos, pero también “familiares y personales”, explicó a LA NACION una fuente al tanto de la dinámica política puntana.

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