Es ley la estatización de las jubilaciones
El Senado sancionó anoche por amplia mayoría la polémica reforma que elimina el sistema de AFJP; regirá a partir de enero
El Senado sancionó ayer la reforma del sistema previsional argentino, una ley que implicará la desaparición de la jubilación privada y las AFJP y la extraordinaria transferencia de 74.000 millones de pesos a manos del gobierno de Cristina Kirchner a partir del 1° de enero de 2009.
Además de la fabulosa cifra en poder de las administradoras privadas, la desaparición del sistema de capitalización también le reportará a la Casa Rosada un flujo anual de 15.000 millones de pesos, que son los aportes que hasta ahora recibían las AFJP de sus afiliados.
El proyecto fue aprobado por 46 votos a favor y 18 en contra, con el respaldo mayoritario del kirchnerismo y el apoyo de fuerzas de la oposición como el socialismo, el Movimiento Popular Neuquino y ARI de Tierra del Fuego.
En contra votaron la UCR, la Coalición Cívica, el Frente Cívico y Social de Catamarca, cuatro peronistas disidentes, el Partido Renovador (Salta) y Fuerza Republicana (Tucumán). Los únicos oficialistas díscolos fueron, esta vez, los salteños Juan Carlos Romero y Sonia Escudero.
La sanción de la Cámara alta cerró un ciclo legislativo que haría sonrojar el fast track (vía rápida, en castellano) que obtuvo el gobierno de George W. Bush del Parlamento norteamericano. Pasaron apenas 31 días entre el anuncio de la Presidenta del envío al Congreso del proyecto -durante un acto frente a la sede de la Anses- y la sanción de anoche.
La decisión de eliminar la jubilación privada se produjo un mes después de que la Presidenta dijera en los Estados Unidos que la Argentina no necesitaba un plan B ante la crisis que había estallado en el Primer Mundo. "Este es el plan B para financiar las cuentas del Estado", acusó ayer el jefe de la bancada radical, Ernesto Sanz (Mendoza).
Impacto en el mercado
El anuncio de la estatización de la jubilación privada provocó un verdadero tembladeral en el mercado de valores argentino y la salida del sistema bancario de una cifra importante de depósitos, que la oposición estimó en más de $ 7000 millones.
El propio oficialismo aceptó que la propuesta de la Casa Rosada afectó a la economía nacional, cuando el kirchnerista correntino Fabián Ríos justificó la rapidez del trámite parlamentario en la necesidad de evitar la depreciación de las acciones en las que han invertido parte de sus fondos las AFJP. "Arrancamos este debate diciendo que el Gobierno se iba a hacer de $ 90.000 millones y ahora estamos hablando de 78.000 millones, por eso hay que hacer esto rápido", argumentó el titular de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, que, además, acusó a las AFJP "de haber mal administrado los aportes de los futuros jubilados".
La medida también trajo aparejadas complicaciones externas para el Gobierno. El juez de Nueva York Thomas Griessa congeló unos US$ 800 millones de inversiones de las AFJP en los Estados Unidos en respuesta a un pedido de los bonistas que no entraron en el canje de deuda del gobierno de Néstor Kirchner (los llamados holdout s), que, alertados de que esos fondos pasarán a manos del Estado, pidieron que se los inmovilizara para tratar de cobrar algo de sus acreencias.
El principal argumento del kirchnerismo en el debate -calcado del que ha esgrimido el Gobierno desde que lanzó la propuesta- fue acusar a las AFJP de haber hecho su negocio mientras llevaban al fracaso al sistema de capitalización creado en la primera presidencia de Carlos Menem, quince años atrás.
Desde la oposición se adjudicó la medida a la intención del Gobierno de "hacer caja" para afrontar la crisis financiera y el año electoral que se avecina. "Estamos sacándoles los fondos a los jubilados para ponerlos en manos del ministro De Vido (Julio, titular de Planificación Federal)", acusó Delia Pinchetti (Fuerza Republicana-Tucumán).
El radical Gerardo Morales la corrigió: "El que va a manejar esta plata es Néstor Kirchner".
El jefe de la bancada oficialista, Miguel Pichetto, le respondió lamentándose porque el radicalismo "se perdió una oportunidad histórica de mantener una coherencia histórica", en alusión a la defensa de la UCR del sistema previsional estatal. Además, calificó de personaje "tenebroso" al ex ministro Domingo Cavallo, ideólogo de la jubilación privada y al que el rionegrino supo defender en su etapa de legislador nacional menemista.
La votación
46
A favor
Apoyaron el proyecto el bloque kirchnerista, el socialismo, el Movimiento Popular Neuquino, ARI de Tierra del Fuego y la radical K Dora Sánchez (Corrientes).
18
En contra
Rechazaron la propuesta la UCR, el Frente Cívico y Social de Catamarca, Fuerza Republicana (Tucumán), los partido Renovador (Salta) y Nuevo (Córdoba), los peronistas disidentes y los oficialistas Juan Carlos Romero (Salta) y Sonia Escudero.
7
No votaron
El senador radical K Pablo Verani (Río Negro) se abstuvo, mientras que Carlos Menem (La Rioja) está en uso de licencia. Estuvieron ausentes los peronistas disidentes de San Luis Liliana Negre de Alonso y Adolfo Rodríguez Saá, Carlos Salazar (Fuerza Republicana-Tucumán), Emilio Rached (Frente Cívico-Santiago del Estero) y Roberto Urquía (PJ-Córdoba).
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