Enojados con Insaurralde, Massa y gobernadores del PJ pidieron a Kicillof que lo eche en la previa del debate
El tigrense, mandatarios provinciales y otros dirigentes reclamaron el apartamiento del jefe de gabinete bonaerense, que terminó renunciando al cargo; temen un nuevo “cajón de Herminio”
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Varios de quienes acompañaron a Sergio Massa en su extenso recorrido terrestre, entre Buenos Aires y Santiago del Estero desde la tarde hasta la medianoche del sábado, tomaron nota del enojo palpable del tigrense con Martín Insaurralde, luego de conocido el oneroso viaje de vacaciones del funcionario bonaerense a Marbella junto a la modelo Sofía Clerici, en plena campaña electoral a horas del trascendente primer debate de candidatos a presidente, este domingo en la capital santiagueña.
“Estaba caliente, e hizo los llamados necesarios”, comentaron muy cerca de Massa, el ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria, a quien el escándalo, que le costó a Insaurralde la inmediata renuncia como jefe de gabinete del gobernador bonaerense Axel Kicillof, le pega según fuentes propias del oficialismo en la línea de flotación, en una incómoda e inesperada previa del primer debate de postulantes a la Casa Rosada.
“Es un papelón, una barbaridad, una falta de respeto”, afirmó un miembro del gabinete nacional embarcado en la candidatura de Massa. Su visión, parecida a la de gobernadores y miembros del entorno del tigrense, era que Kicillof se había “quedado corto” con la aceptación de la dimisión de Insaurralde, candidato a concejal de Lomas de Zamora en las próximas elecciones. “Lo tendría que haber echado, se resolvió mal el asunto. Esto es un golpe para todos los militantes de buena fe, los que ponen las sombrillas cada sábado y reparten volantes”, comentaba otra voz cercana a Massa, quien tal vez por previsión del escándalo prefirió llegar a Santiago del Estero por tierra-pasó por Rosario, Leones, Córdoba capital, Quilino, Frías y La Banda antes de llegar-y así disponer de tiempo para “hacer llamados y preparar el debate”, según comentaron desde su entorno.
No especificaron a quien llamó Massa cuando el escándalo Insaurralde estallaba en portales y redes sociales, pero el propio Kicillof y la expresidenta y actual vicepresidenta Cristina Kirchner habrían sido sus interlocutores, a fin de provocar el paso al costado de Insaurralde, cuestionado duramente desde la interna del PJ y el kirchnerismo por un “descuido” de su “vida privada” que complica las chances del oficialismo en la dura batalla con el libertario Javier Milei y la candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich.
Massa no fue, ciertamente, el único que habría pedido durante el sábado la cabeza del intendente de Lomas de Zamora en uso de licencia. Desde el grupo de gobernadores que acompañará este domingo a Massa en el debate (Juan Manzur de Tucumán, Ricardo Quintela de La Rioja, Raúl Jalil de Catamarca y el anfitrión del debate, el santiagueño Gerardo Zamora) también reconocieron a este diario que hicieron llamados y enviaron mensajes pidiendo el apartamiento de Insaurralde.
“No puede ser que pase esto, la gente va a estar muy atenta al debate, y en este momento del país esto nos puede complicar”, se quejaban en voz baja desde ese grupo de mandatarios provinciales, poco antes de conocida la renuncia de Insaurralde. “Esto es muy grave, puede ser el cajón de Herminio (Iglesias)”, se alarmaba otro candidato importante de Unión por la Patria, convencido como muchos otros dirigentes importantes del espacio que las fotos de Insaurralde y Clerici disfrutando del clima soleado y tomando champán en un paradisíaco destino europeo podrían iniciará una onda expansiva negativa de imprevisibles consecuencias para las chances de Massa, Kicillof y el resto de los candidatos del oficialismo, que intentaron desde ayer despegarse de la suerte del hombre fuerte del sur bonaerense y aliado del líder de La Cámpora, Máximo Kirchner.
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