Enarsa: un joven funcionario de Alicia Kirchner encabezará la empresa con la que De Vido manejó millones
LA NACION
Andrés Cirnigliaro, un joven de 30 años que integra la administración de Alicia Kirchner en Santa Cruz, asumirá como presidente de la ex-Enarsa, que recuperará su nombre. Se trata de un enclave estratégico dentro del organigrama nacional: maneja una jugosa caja en dólares y es la empresa que se encarga de las importaciones de gas y de grandes obras de infraestructura energética.
Hoy, la empresa estatal -que supo ser una caja clave durante el paso de Julio De Vido por el ministerio de Planificación Federal- se llama Integración Energética Argentina SA (IEASA). Cambió de nombre cuando Mauricio Macri, en 2017, la fusionó con Emprendimientos Energéticos Binacionales SA (Ebisa), y amplió sus atribuciones.
El contrato pendiente más importante que hoy tiene a IEASA como comitente es el de las represas hidroeléctricas de Santa Cruz, adjudicado al consorcio Gezhouba-Electroingeniería.
IEASA está en un estado de virtual acefalía y parálisis desde el cambio de gobierno. El directorio de la gestión de Mauricio Macri permanece designado en los papeles, aunque Claudia Mundo -gerenta general designada por el macrismo- ya presentó su renuncia para trabajar con Horacio Rodríguez Larreta. Hoy, de hecho, Mundo está en funciones en el Instituto de Vivienda de la Ciudad.
En un clima de incertidumbre se fueron sucediendo distintas asambleas en la ex-Enarsa sin que se definiera una conducción. La última asamblea, de hecho, había quedado en un cuarto intermedio. Fuentes oficiales confirmaron que el jueves se espera la designación oficial de Cirnigliaro, tal como publicó el sitio especializado, Econojournal.
Enarsa recupera su nombre
Según señalaron fuentes oficiales a LA NACION, el Presidente pidió al Ministerio de Desarrollo Productivo que la empresa se ponga en marcha en lo inmediato y que se trabaje para que vuelva a tener su histórico nombre, Enarsa, acrónimo de Energía Argentina S.A.
Licenciado en Ciencias Políticas de la Universidad de Lamar y con una diplomatura en Gestión y Control de las Políticas Públicas, durante el kirchnerismo, Cirnigliaro se desempeñó como asesor de Lucio Tamburo en el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa) del Ministerio de Planificación Federal de Julio De Vido, según informa el sitio del "Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo (Soberanía y Seguridad Jurídica Popular)", donde aparece como colaborador.
Cuando Alicia Kirchner ganó en Santa Cruz, Cirnigliaro se trasladó al sur para trabajar con Tamburo en Servicios Públicos Sociedad del Estado (SPSE), la firma que provee energía y agua a la provincia. El año pasado, reemplazó a Tamburo como presidente de la empresa provincial.
Un área clave
Para ir a IEASA, en el sector energético había sonado fuerte el nombre de Federico Bernal, un excolaborador de De Vido y coautor, junto con el exministro de Planificación, del libro "Néstor y Cristina Kirchner: planificación y federalismo en acción".
Pero en el kirchnerismo duro aseguran que Bernal nunca fue una opción firme porque quedó ligado a los viejos equipos de De Vido. Cirnigliaro, en cambio, es bien considerado por los cuadros de La Cámpora que hoy ocupan lugares del Estado. "Es de la orga y sabe mucho del tema energía", dijo a LA NACION alguien que conoce de cerca los espacios que pidió el kirchnerismo duro en el Gobierno.
IEASA tiene a su cargo el trading de combustible, que contempla la importación de gas de Bolivia y los barcos de GNL. Pero desde 2017, por un decreto de Macri, también se hizo cargo de un grupo de obras de infraestructura eléctrica, entre otras, la Central Térmica de Río Turbio y el gasoducto cordillerano. Con un financiamiento previsto en más de US$4700 millones, el contrato más importante bajo la órbita de IEASA es el de las represas hidroeléctricas de Santa Cruz, Condor Cliff y Barrancosa, originalmente llamadas Jorge Cepernic y Néstor Kirchner.
En uno de los pocos actos públicos que tuvo la vicepresidenta por fuera del Congreso desde el inicio de la gestión, Cristina Kirchner viajó a Santa Cruz a visitar los obradores de las represas y denunció que la obra "fue abandonada por el macrismo".
En el sector todos esperan que haya una renegociación del contrato de las represas santacruceñas, que tiene financiamiento chino. La UTE Represas Patagonia, es una asociación entre la china Gezhouba Group Corporation y Electroingeniería, de Gerardo Ferreyra, uno de los empresarios procesados en la causa de los cuadernos de las coimas y que permaneció preso por más de un año.
Cuando, a fines de enero, Cristina visitó la obra y pidió que las represas volvieran a llevar su nombre original, la vicepresidenta se mostró con Ferreyra, que pretende recuperar mayor protagonismo en el proyecto. Cirnigliaro deberá decidir sobre el destino de ese contrato.
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