En un nuevo desafío al Gobierno, los piqueteros opositores vuelven a las calles con reclamos de empleo y alimentos

La tregua duró menos de lo que muchos funcionarios creían. Tras la estruendosa derrota electoral del Gobierno, los movimientos sociales opositores, con el Polo Obrero a la cabeza, volverán a marchar al Ministerio de Desarrollo Social este jueves. Será una nueva demostración de fuerzas de las organizaciones, que le reclaman al ministro Juan Zabaleta un plan de obras públicas que permita la creación de “trabajo genuino” y una mejor provisión de alimentos para los comedores de los barrios.

“Es escandaloso”, definió ante LA NACION el dirigente Eduardo Belliboni, quien adjudicó como principal causa de las demoras, que ya llevarían meses, a “las maniobras para favorecer a los punteros de los municipios”. “Es una injusticia, ya que privilegia una especulación electoral que, encima de todo, les terminó saliendo muy mal”, agregó.

Desde las organizaciones aseguran que la relación con Zabaleta es la misma que tenían con Daniel Arroyo: de tensión y negociación constante. Y critican que, como sucedía durante la gestión del ahora candidato a diputado, “no se atiende la emergencia social con los recursos necesarios”.

En ese sentido, Belliboni precisó que el problema de la falta de alimentos comenzó en abril del año pasado, a partir de la denuncia por sobreprecios que eyectó a Alejandro Vanoli de la Anses, “En ese momento, se modificó el sistema de compra y nunca se volvió a establecer la asistencia directa a los comedores como corresponde”, apuntó el dirigente.

“Esta semana quedó a la vista que la situación social es gravísima, que millones de personas están en una situación desesperante”, remarcó Belliboni, para después agregar: “Ellos eso lo negaban y ahora están discutiendo un nuevo Ingreso Familiar de Emergencia [IFE]”. El dirigente social consideró que esa actitud oficial tuvo como resultado “un voto en contra del Gobierno que, más allá de las razones, llegó al 70%”.

Una semana antes de las PASO, el ministro de Desarrollo Social había recibido a las organizaciones de izquierda en su despacho. Fue un acercamiento en buenos términos, pero que no bastó para apaciguar las aguas. Durante la reunión, los referentes sociales le entregaron a Zabaleta una carpeta con planteos de obras públicas en los barrios y construcción de viviendas populares que “permitiría darles trabajo a 100 mil compañeros con oficios registrados para empezar a laburar mañana mismo”.

La movilización de este jueves, que se desarrollará sobre la avenida 9 de Julio y tendrá réplicas en distintos puntos del país, será la segunda gran protesta de los movimientos sociales no alineados con el oficialismo desde la asunción de Zabaleta. La primera tuvo lugar el pasado 18 de agosto sobre Puente Pueyrredón, con la participación de alrededor 80 mil personas.

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