En un duro mensaje, García Cuerva tildó de “mediocres” a los que buscan responsables por el índice de pobreza
El arzobispo de Buenos Aires presidió la misa de cierre de la peregrinación a la Basílica de Luján y apuntó contra los que “buscan culpables”, a quienes tildó de “mediocres”
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Este domingo por la mañana, el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, ofició la misa central frente a la Basílica de Luján, a la que llegaron cientos de miles de personas que participaron de la 50° Peregrinación Juvenil a pie. Ante una multitud, lamentó los índices de pobreza en el país y le envió un mensaje al arco político.
“Frente a las crisis, los sabios buscan soluciones y los mediocres buscan culpables, dice el refrán. Hay muchos mediocres que frente al lacerante y doloroso 52,9% de pobreza se pusieron a buscar culpables. Desde la casa de María les pedimos por favor a todos: únanse detrás de dos o tres temas importantes para todos los argentinos”, afirmó el titular de la arquidiócesis porteña.
El arzobispo hizo referencia al reciente informe del Indec, que reveló que en el primer semestre del año más de 24 millones de personas en todo el territorio nacional son pobres.
Además, según el relevamiento oficial, más de dos tercios de los menores de 18 años son pobres en la Argentina. La indigencia llega al 18,1% y también alcanza niveles dramáticos, entre otros datos que marcan una realidad social preocupante.
García Cuerva señaló en su homilía: “Pidamos la humildad de trabajar con otros, de generar consensos y acuerdos y de tender puentes, porque lo más valiente que podemos hacer es pedir ayuda y eso no es signo de rendirse. Es, justamente, lo contrario, es negarse a rendirse. No nos rindamos a ser hermanos, a buscar soluciones juntos, a construir una patria más justa y más fraterna, a liberarnos de prejuicios, odios y enfrentamientos estériles, a seguir confiando nuestras vidas a la Virgen de Luján, que desde hace 50 años el primer fin de semana de octubre recibe a cientos de miles de peregrinos, a quienes abraza con su corazón de Madre, y nos anima a seguir caminando en la vida, cansados, pero no abatidos, golpeados, pero con esperanza y sin bajar los brazos”.
El arzobispo porteño remarcó también el “enorme esfuerzo” que hace el pueblo para “sostenerse en la esperanza, para ponerse la patria al hombro y sobrellevar la crisis que nos atraviesa hace muchos años”. “Necesitamos ser mirados por tus ojos grandes, claros y azules, porque tu mirada no está empañada por prejuicios. Con tus ojos nos miras a todos sin excluir a nadie”, añadió.
“Tu manto celeste y blanco nos incentiva a seguir buscando la unidad entre los argentinos, a no resignarnos al enfrentamiento constante, a profundizar las grietas y heridas. Frente a las crisis, los sabios buscan soluciones, los mediocres culpables”, dijo García Cuerva en la misa celebrada frente al santuario mariano nacional.
Además, pidió a los peregrinos no rendirse “a ser hermanos, a buscar soluciones juntos, a construir una Patria más justa y más fraterna, a liberarnos de prejuicios, odios y enfrentamientos estériles”.
La peregrinación
Con el lema “Madre, bajo tu mirada buscamos la unidad”, los fieles caminaron los más de 60 kilómetros que separan el santuario de San Cayetano, en el barrio porteño de Liniers, de la Basílica de Luján. El recorrido comenzó este sábado a las 10, cuando la imagen cabecera de la Virgen de Luján salió del santuario situado en Cuzco 150.
A lo largo del camino, se dispusieron más de 60 puestos sanitarios para atender a los caminantes, junto con puestos de apoyo que ofrecieron asistencia médica, hidratación y apoyo logístico.
Minutos antes de las 7, peregrinos de la diócesis de Gregorio de Laferrere ingresaron con la Imagen Peregrina de la Virgen de Luján al altar, montado en la Plaza Belgrano, frente a la Basílica de Luján. Una ovación saludó la llegada de la imagen, que presidió la peregrinación durante todo el recorrido, que se extendió por más de 60 kilómetros. No pudieron disimular la emoción, a pesar del cansancio.
Varios obispos acompañaron a García Cuerva en la misa de cierre de la peregrinación. Entre otros, el arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Jorge Eduardo Scheinig.y el vicario general de la arquidiócesis de Buenos Aires, monseñor Gustavo CFarrara, y el obispo de Quilmes y presidente de Cáritas, Carlos Tissera.
El sábado, cuando comenzó la peregrinación, García Cuerva también se refirió a las situación social actual y apeló a la unidad y al diálogo.
“A veces en las casas cuando nos juntamos a comer decimos no hablemos de política, de fútbol y de religión, porque ya suponemos que nos vamos a pelear”, ejemplificó y consideró: “En el ADN argentino está, en este momento, el enfrentamiento, por lo que tenemos que revertir esto entre todos y qué mejor que pedirle a la Madre, que nos hace tomar conciencia de que somos hijos y hermanos”.
Así, en diálogo con TN, el arzobispo de Buenos Aires expresó: “Fundamentalmente [se necesita un] diálogo en el que nos escuchemos. Porque cuando hablamos estoy esperando que termines para hablar, entonces hay que corregir muchas actitudes. Cada uno, con sinceridad delante de la Madre, lo puede hacer para mantener la unidad”.
Finalmente, al ser consultado por la posibilidad de que el papa Francisco visite la Argentina, García Cuerva dijo: “Él sabe que el pueblo lo espera. Si se da, buenísimo que venga”.
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