En su primer test en el conurbano, Mauricio Macri se mostró junto a Néstor Grindetti en Monte Chingolo
El expresidente visitó a una familia y recorrió una zona comercial en el Sur de la provincia
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En medio de las especulaciones sobre su futuro político, el expresidente Mauricio Macri se mostró hoy en Lanús, donde acompañó al intendente local Néstor Grindetti, uno de los dirigentes de Pro que aspiran a competir por la gobernación bonaerense, durante una recorrida por la localidad de Monte Chingolo.
En su primera salida al conurbano bonaerense desde que volvió al llano, Macri visitó a una familia que vive en una casa ubicada en la calle Rodeau al 700, donde funcionaba un búnker de narcos y que fue recuperada tras una investigación de la Justicia, según informó el municipio de Lanús. También recorrió una zona comercial.
Macri y Grindetti dialogaron sobre la crisis económica y la situación social en el conurbano, según relataron fuentes de Pro. Además, indicaron los voceros del intendente, Macri “se interiorizó respecto del proyecto de reducción de tasas para pymes del distrito que impulsa Lanús” y llamó a “profundizar la educación no formal en oficios como la robótica, inteligencia artificial y nuevas tecnologías”.
De esta forma, el fundador de Pro -quien posterga la definición sobre una eventual candidatura a presidente en 2023- volvió a pisar el conurbano bonaerense después de la derrota electoral de 2019. Es el territorio con mayor densidad poblacional de la provincia de Buenos Aires, distrito estratégico para los comicios presidenciales. Desde hace meses se especula en el seno de Pro que Macri difícilmente pueda ser competitivo a nivel nacional ya que mantiene un alto nivel de imagen negativa en el conurbano.
Días atrás, Grindetti, quien mide fuerzas con Diego Santilli, el delfín de Horacio Rodríguez Larreta, y Cristian Ritondo, el postulante impulsado por María Eugenia Vidal, en Buenos Aires, había abierto la puerta a una eventual candidatura a presidente de Macri en 2023. “Mauricio Macri merece un segundo tiempo, vamos a ver si la gente le da esa chance”, lanzó en diálogo con el diario Clarín.
Esos dichos generaron tensiones en el larretismo. Es que Grindetti era uno de los jefes municipales de Pro que respaldaba la candidatura de Santilli, la apuesta del alcalde en Buenos Aires. De hecho, fue el jefe de campaña del exnúmero dos de Larreta en la Ciudad durante las legislativas pasadas.
La decisión de Macri de acompañar a Grindetti, quien fue su ministro de Hacienda durante la gestión porteña, en su primera recorrida por el conurbano fue leído como una mensaje en clave interna. “Esto es un espaldarazo para la candidatura de Néstor”, dijeron cerca del intendente.
Macri y Grindetti se habían visto a solas hace un par de semanas en las oficinas del expresidente en Olivos. Limaron asperezas tras el cortocircuito por la frustrada negociación con Axel Kicillof por la reforma de las jubilaciones del Banco Provincia. El veto de la cúpula de Pro a esas tratativas provocó el portazo de Grindetti de la mesa provincial de Juntos.
Ese día el expresidente y el intendente de Lanús acordaron que harían juntos una recorrida. Ayer, se volvieron a ver en la presentación del plan de gobierno de Patricia Bullrich, titular de Pro, quien impulsa la candidatura a gobernador de Javier Iguacel, jefe municipal de Capitán Sarmiento.
En el Yacht Club Olivos, Macri pidió aplacar el internismo que atraviesa a Juntos por el Cambio después del triunfo electoral y reclamó a sus socios que se enfoquen en la discusión del programa económico. “Si decimos que vamos a hacer un cambio y nos matamos entre nosotros, ¿quién nos va a creer? La gente no es pelotuda”, exclamó.
Esta semana Macri se cruzó con el jefe de la UCR, Gerardo Morales, quien lo acusó de tensionar a la coalición opositora y coquetear con una alianza con el libertario Javier Milei luego de que el fundador de Pro vinculara a Hipólito Yrigoyen con el populismo.