En Mendoza, la disputa tiene un fuerte tono local, sin referencias nacionales
Huérfanas de figuras del Gobierno y del peronismo, las internas servirán como un sondeo para las generales
Por primera vez, Mendoza tendrá PASO de "peso" este domingo, pero "huérfana" de figuras de la Rosada y del PJ tradicional nacional. Por un lado, el oficialismo de Cambia Mendoza dirimirá las internas sin la presencia de Mauricio Macri, por la presión del actual gobernador y titular de la UCR nacional, Alfredo Cornejo, quien busca despegar la gestión presidencial, sobre todo económica, de la local. En tanto, el peronismo ya no podrá contar en esta instancia con Juan Carlos "el Chueco" Mazzón, uno de los principales armadores políticos del país, quien falleció en agosto de 2015. Además, en el PJ no se esperan personajes de relevancia para acompañar en la recta final. Quien sí apareció tibiamente en la campaña provincial, para dar su apoyo a su candidata, fue la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, en medio de las causas judiciales en su contra.
Así las cosas, la provincia del oeste argentino se prepara para un superdomingo, que no solo será una gran encuesta de cara a las generales del 29 de septiembre, sino que servirá para potenciar la proyección nacional del radicalismo o, en su defecto, del kirchnerismo, de acuerdo con lo que van dejando los sondeos previos, en ese orden.
En cuanto el frente oficialista local, abrumado por la situación económica nacional, Cornejo se vio obligado a poner como sucesor, ya que la Constitución provincial le impide la reelección a un intendente que no es de su riñón y plantarse lejos de la figura presidencial. Así como en la campaña 2015 Mauricio Macri supo visitar con asiduidad la provincia cuyana, esta vez se quedó en Buenos Aires, recibiendo cada vez más presión de la UCR para definir cómo llegar a los comicios.
En Mendoza, las encuestas fueron las que mandaron, tanto en la visión sobre el rumbo nacional como local. Así, a tono con la "continuidad" y el "orden" que pregonó Cornejo, el cacique capitalino, Rodolfo Suárez, fue quien mejor midió en todos los sondeos, por su desempeño en la capital provincial. De esta manera, el gobernador se vio obligado a correr del mapa a su ministro de Economía e Infraestructura, Martín Kerchner, quien no levantaba en las encuestas. El funcionario cornejista terminó como candidato a intendente de Luján de Cuyo, para pelearle el territorio al principal contricante de Suárez a la gobernación, Omar de Marchi, quien preside el Pro local y apuesta a Sebastián Bragagnolo para sucederlo en el departamento. También el cacique macrista se vio obligado a "ocultar" a su jefe en la campaña y hasta se animó a criticar algunas medidas económicas.
Sin embargo, De Marchi tiene menos chances de seguir en carrera, principalmente por la falta de estructura política en toda la provincia. De hecho, desde el gobierno provincial, por lo bajo, siempre esperaron que diera un paso al costado. Así, ni por asomo habrá noticias de Macri, al menos hasta que cierren las votaciones.
La "orfandad" del PJ
La otra batalla que acapara la atención se dará en el PJ, que vive años de "orfandad". Mazzón, máximo representante del tradicional sector Azul, supo construir escenarios electorales de interés, por lo que en el peronismo local sienten profundamente su ausencia. De hecho, el actual armador de la campaña de Bermejo es justamente su hermano, Adolfo, quien había sido elegido por Mazzón para disputar la gobernación en 2015, la cual finalmente quedó en manos de Cornejo, con el 48,38% de los votos. Tras la derrota de Bermejo en 2015, que obtuvo 41,02%, y la posterior partida de Mazzón, fue cada vez más difícil para el PJ local poder rearmarse y lograr la unidad. Es más, hasta pocos días antes del cierre de alianzas no se sabía si irían con candidato único o si la senadora nacional camporista Anabel Fernández Sagasti, por Unidad Ciudadana, iba a presentarse dentro del frente. Lo que sí tenía en claro la líder K en Mendoza era el eslogan: "Cristina vuelve".
Finalmente, se acordó dirimir todo en primarias . La suerte de ambos dirigentes está echada. Todo indica que será una pelea cabeza a cabeza, con un final cerrado. Vale recordar que, anteriormente, la figura de Mazzón había tenido mayor peso aún. Fue el encargado de que Celso Jaque y Francisco Paco Pérez llegaran a comandar el Ejecutivo provincial, de manera consecutiva entre 2007 y 2015.
Después los escenarios son predecibles, por el tercer y cuarto lugar, con agrupaciones que van con candidatos únicos. Se trata del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), bajo la figura de la profesora de Historia Noelia Barbeito, y de Protectora, con el diputado nacional José Luis Ramón encabezando la fórmula.
Curiosamente, a pesar de todo lo que está en juego, se trató de una campaña sin sobresaltos, tibia y con pocas apariciones públicas.
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