La izquierda volvió a manifestarse contra el acuerdo con el FMI frente a las puertas de un Congreso vallado

Tras los graves incidentes de la semana pasada, la izquierda volvió a hacerse presente esta tarde en la Plaza del Congreso para manifestarse en contra del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) cuyo aval definitivo se debate en el Senado. Esta vez, sin embargo, fue en el marco de un amplio operativo de seguridad desplegado por el gobierno porteño alrededor del Palacio Legislativo, el cual había amanecido vallado.

La jornada contó un color muy distinto a la del jueves pasado, cuando, desde temprano, las columnas del Polo Obrero se desplegaban a lo largo de la Avenida de Mayo, hasta llegar a la 9 de Julio. En esta ocasión, las organizaciones se limitaron a realizar un acto por la tarde, con un escenario ubicado en Rivadavia y Rodríguez Peña. Del encuentro, que comenzó alrededor de las 17.30, participaron los cuatro partidos que conforman el Frente de Izquierda-Unidad (FIT-U) junto el centenar de organizaciones que integran la coordinadora en contra del pago de la deuda externa.

“Lo de las vallas es una sobreactuación y un intento de intimidación”, definió ante LA NACION el legislador porteño del Partido Obrero, Gabriel Solano, quien alertó acerca del clima que, a su entender, el Gobierno pretendió instalar en la opinión pública a partir de los desmanes ocurridos durante el tratamiento de la ley en el recinto de Diputados: “Cualquiera que esté viendo la televisión en este momento puede pensar que va a haber una guerra, cuando no va a pasar nada”. Para Solano, el oficialismo pretende convertir a las organizaciones que están en contra del acuerdo con el FMI en el “pato de la boda”. “No lo vamos a permitir”, subrayó.

“Por meses hacían show, peleándose en las cámaras, pero finalmente el Frente de Todos y Juntos ratifican un nuevo ajuste al pueblo trabajador”, definió, por su parte, Vilma Ripoll, la referente del MST, quien tampoco perdió la oportunidad de criticar al kirchnerismo: “Sectores del oficialismo que dicen oponerse, ni siquiera lo hacen de palabra, ni en Diputados ni en el Senado, y mucho menos salieron a la calle”.

Otro de los dirigentes que tomó la palabra durante el acto fue Federico Winokur, del Nuevo MAS. “El acuerdo con el FMI implica condiciones de sometimiento que pretenden convertir a nuestro país en un nuevo Virreinato del Río de la Plata”, enfatizó, para después agregar: “Las revisiones trimestrales del organismo significan que el imperialismo va a controlar la política económica del país y presionar para que se profundice el ajuste sobre las grandes mayorías”.

En tanto, Marcelo Ramal, referente de Política Obrera, otra de las organizaciones convocantes, sentenció: “La nueva etapa abierta con el acuerdo fondomonetarista y la guerra internacional plantea con mayor vigencia que nunca la necesidad de un Congreso de trabajadores, que discuta un programa de superación de este régimen”.

Lo cierto es que existe una razón política por la cual la izquierda decidió no volver a desplegar a su militancia de manera masiva: en el FIT-U están enfocados en la marcha por el aniversario del último golpe militar, el próximo 24. “Es un eje central, porque vamos a disputar ahí con los kirchneristas que también preparan su propio acto”, sostuvo Solano.

“Sabemos que la pelea contra el FMI será larga y que no finaliza este jueves”, señaló, por su parte, la diputada nacional Myriam Bregman (PTS). Y en sintonía con lo planteado por Solano, agregó: “La próxima gran acción será el jueves 24 de marzo, incorporando la consigna de ‘No al Pacto con el FMI’”. Bregman forma parte de la bancada del FIT-U en la Cámara baja, cuyos cuatro integrantes votaron en contra del proyecto de ley enviado por la Casa Rosada, al que definieron como “un nuevo pacto de coloniaje” y “una legitimación de la estafa macrista”.

Presencia kirchnerista

En paralelo al acto protagonizado por la izquierda, agrupaciones afines al kirchnerismo concentraron en otro sector de la Plaza del Congreso, sobre la calle Hipólito Yrigoyen. Bajo una bandera argentina con la leyenda Patria o FMI, que ocupaba gran parte del escenario improvisado, la convocatoria contó con la presencia de Fernando Esteche y varios de los referentes del denominado Frente Milagro Sala, conformado, entre otras organizaciones, por la Tupac Amaru, la CTD Aníbal Verón y la Federación Nacional de Trabajadores, que depende de la CTA Autónoma.

Los discursos se centraron en la crítica a la “Justicia cómplice”. “Le queremos mandar toda nuestra solidaridad al negro Martino”, exclamó uno de los oradores, en clara referencia a las versiones que ubican al líder de la agrupación MTR Histórico, Roberto Martino, entre los responsables de haber arrojado las piedras contra el despacho de la vicepresidenta Cristina Kirchner. Esteche subió al escenario, pero no se dirigió a la militancia.

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