La ley de emergencia administrativa se aprobó en medio de un escándalo

En medio de una sesión que terminó en escándalo, finalmente el massismo unificó posturas y facilitó la sanción de la ley de emergencia administrativa que la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, entiende como vital para acelerar los procesos de su gestión.

Fueron cerca de dos horas de tensión dentro del recinto de la Legislatura bonaerense, donde los tres bloques que responden al Frente Para la Victoria presentaron mociones de privilegio con la intención de estirar la discusión hasta que llegasen representantes de los gremios.

El oficialismo se negó a darles lugar en las gradas hasta que Jorge Silvestre, presidente del bloque de Cambiemos, presentó una moción de orden para que se vote la ley sin discusión. Así fue como el proyecto finalmente fue sancionado.

Allí comenzó una serie de gritos, insultos y empujones por parte de algunos de los legisladores cercanos al kirchnerismo, que increpaban al presidente del cuerpo, Jorge Sarghini.

La emergencia administrativa, que ya contaba con media sanción en el Senado, permite acelerar las licitaciones y compras flexibilizando los mecanismos de control. También dicta plazos más cortos para que los organismos del Estado se expidan sobre los trámites.

Los tres bloques en los que se dividió el kirchnerismo, en tanto, rechazan los artículos 25 y 26 de la norma, que determinan una mayor laxitud en los contratos de trabajo.

Afuera también hubo disturbios

Mientras adentro se discutía la ley, fuera del recinto tabajadores estatales y sindicales rompieron los vidrios del frente de la Legislatura e incendiaron el portón de ingreso de rejas en un intento por frenar el proyecto.

Informe: Marcelo Veneranda

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