En medio de las negociaciones por los planes sociales, la izquierda volvió a marchar en el centro porteño
Organizaciones y referentes políticos se manifestaron frente a la Casa de Jujuy para reclamar la “inmediata liberación” de dos dirigentes sociales detenidos ayer en esa provincia; denuncian un aumento de los “presos políticos”
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En medio del “cuarto intermedio” en las negociaciones entre los piqueteros y el Gobierno por la apertura de los programas sociales, la izquierda volvió a marchar hoy por las calles del centro porteño. Esta vez, las organizaciones sociales, con el Polo Obrero a la cabeza, se dirigieron a la Casa de Jujuy en reclamo de la “inmediata liberación” de dos dirigentes sociales de esa provincia que fueron detenidos ayer tras movilizarse en el marco de las “jornadas nacionales de lucha” piqueteras que se hicieron durante marzo.
Las columnas comenzaron a concentrar en el Obelisco a las 10 y desde allí caminaron hasta Santa Fe y 9 de Julio, punto en el que se encuentra la sede provincial. “Libertad a los presos por luchar en Jujuy”, rezaba la bandera principal que encabezaba la columna unitaria, sostenida por el referente del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, el diputado nacional Alejandro Vilca (PTS) y el legislador porteño Gabriel Solano (PO), entre otros.
“Vamos a movilizar en todo el país contra este ataque represivo y contra toda forma de criminalización de la protesta”, indicó, por su parte, la dirigente del Partido Obrero (PO), Romina Del Plá, quien además denunció que “en un cuadro de crecimiento del hambre y la miseria en todo el país, estas maniobras represivas no buscan sino amedrentar”.
Ayer, los dirigentes Sebastián Copello (PO) y Juan Chorolque (MTR 12 Abril) fueron apresados por la policía jujeña bajo los cargos de “entorpecimiento de transportes y servicios” y “desobediencia a la autoridad”. La izquierda acusa directamente al gobierno de Gerardo Morales y precisa que los detenidos también se estaban manifestando contra el pedido de arresto de otra dirigente social llamada Verónica Urzagasti, integrante del Movimiento Argentina Rebelde (MAR).
Fue Belliboni quien se refirió ayer a la movilización que tuvo lugar hoy hacia a la casa provincial. Después de la reunión que mantuvieron los representantes de la Unidad Piquetera con el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, el dirigente afirmó: “Le decimos a nuestros compañeros y a todo el público que en Jujuy están ocurriendo graves violaciones a los derechos humanos”. Y agregó, en referencia a Copello y Chorolque: “Hay dos compañeros que han sido torturados en las cárceles de Morales”.
“Los dirigentes tenían que presentarse hoy viernes a la primera audiencia de la causa que ya había sido abierta el mes pasado. Sin embargo, el juez se adelantó y mandó estos allanamientos y las detenciones”, precisó Vilca ante la consulta de LA NACION. El diputado nacional por Jujuy, que forma parte del bloque del Frente de Izquierda-Unidad (FIT-U), es uno de los principales opositores a Morales, a quien alguna vez definió como “dispuesto a todo”.
“Presos políticos”
La de hoy fue la segunda marcha que, en lo que va de la semana, realizó la izquierda para denunciar la existencia de “presos políticos” en la Argentina. El miércoles pasado, y en medio de un fuerte operativo de seguridad motivado por el endurecimiento del discurso del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, las organizaciones sociales se manifestación frente a la sede de la cámara penal porteña para pedir la liberación de los tres manifestantes detenidos por el ataque al Congreso durante el debate del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Con el Movimiento Teresa Rodríguez (MTR) a la cabeza y al grito de “¡Libertad, libertad, a los presos por luchar!”, las agrupaciones improvisaron un escenario en la esquina de Libertad y Marcelo T. de Alvear, en pleno barrio porteño de Recoleta, desde donde hablaron distintos referentes de las organizaciones que denuncian que a Oscar Santillán, Jaru Rodríguez Carrero y Julián Lazarte se les dictaron prisiones preventivas “arbitrarias”.
“No se puede criminalizar la protesta social, menos todavía cuando el hambre reina en los barrios y sectores populares, cuando el ajuste es la moneda corriente con la que se asienta este acuerdo votado en el Congreso”, sostuvieron las organizaciones en un documento que fue leído durante el acto, al tiempo que pidieron “por el desprocesamiento y el cese de la persecución a los que luchan”.
Los dirigentes también se expresaron a favor de la liberación de Sebastián Romero, el militante del Partido Socialista de los Trabajadores Unificado (PSTU) que tiene ahora detención domiciliaria por haber sido filmado utilizando un mortero casero durante las protestas contra la reforma previsional de Cambiemos en 2017.