Se tensa la disputa de la UCR bonaerense y podría haber comicios en octubre
Mientras la sociedad se mantiene en vilo por el impacto de la crisis económica y el avance del coronavirus, la UCR debate su futuro en la provincia de Buenos Aires, epicentro de la batalla electoral de 2021. En pleno proceso de introspección sobre su vínculo con Pro y su rol dentro de Juntos por el Cambio, las dos facciones en pugna por la jefatura del partido medirán fuerzas en una interna prevista para el 11 de octubre próximo.
Si bien la realización de la elección dependerá de la situación sanitaria en la provincia, la convocatoria a los comicios -que definió el plenario del comité partidario por mayoría de votos el mes pasado- generó fuertes críticas del principal espacio de la oposición, que lidera el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, quien aspira competir por la sucesión de Daniel Salvador, actual titular de la UCR bonaerense.
En el pelotón de Posse pretendían que se estableciera una "fecha flexible", debido al contexto sanitario. Y sospechan que el oficialismo buscó apurar la conformación de las listas -el cierre está previsto para el 11 de septiembre- con el objetivo de frustrar la interna. "El radicalismo es el partido más permeable a lo que ocurre en la opinión pública y en la sociedad. No podemos aparecer desprendidos poniendo una fecha en medio de la pandemia", se queja el jefe municipal. "Cuando pase todo esto, creemos que tiene que haber una elección donde el afiliado se pueda expedir y se pueda producir la renovación en el radicalismo", remarca.
De todos modos, Posse, que trabaja en tándem con el espacio de Martín Lousteau para "renovar" el radicalismo bonaerense, aclara que su sector presentará la lista para competir en la interna si se confirma la fecha. "Hoy lo partidario es mi prioridad número 4000: estoy dedicado a un tema de conmoción pública. Pero también quiero que en las elecciones del año que viene seamos más competitivos", plantea el intendente de San Isidro.
Por su parte, Salvador -que no puede renovar- argumenta que es necesario respetar la carta orgánica del partido y darles legitimidad a los nuevos mandatos. "Vencen los mandatos actuales y corresponde hacer la elección en octubre. No es antojadizo, es una obligación que tenemos", apunta el exvicegobernador durante la gestión de María Eugenia Vidal. "Si hay impedimentos sanitarios, se verá. Tenemos la expectativa de que el problema esté más controlado para octubre", afirma Salvador.
En las últimas elecciones partidarias votaron unas 30 mil personas, según fuentes partidarias. "Desde ya que se van a llevar adelante todos los protocolos de seguridad. Estamos con tiempo para ir tomando recaudos", agrega el dirigente radical.
El oficialismo lleva como candidato al jefe de la bancada de Juntos por el Cambio en la Cámara de Diputados bonaerense, Maximiliano Abad. El dirigente de Mar del Plata se jacta de tener el respaldo de la mayoría de los intendentes radicales y los legisladores de Buenos Aires. También cosechó el apoyo de la Juventud Radical de la provincia y de Mario Negri y Luis Naidenoff, caciques de la UCR en el Congreso y referentes del ala del radicalismo más cercana a Pro.
Abad defiende la unidad "estratégica" de Juntos por el Cambio y el legado de Salvador, cuestionado por la oposición partidaria por su "docilidad" frente al liderazgo de Pro. Considera que, a pesar de la derrota de 2019, el partido salió fortalecido en la provincia y está preparado para liderar la coalición. "Nuestra propuesta partidaria tiene como eje central la modernización. Vamos por una UCR fuerte, unida y con vocación de poder, fortalecida con ideas, organización y nuevos liderazgos", resalta Abad ante la consulta de LA NACION. Para el diputado bonaerense, que estará acompañado en la fórmula por la intendenta de General Arenales, Erica Revilla, la UCR está lista para ser un "protagonista central de una coalición amplia que se constituya en alternativa" de gobierno.
Crítico de la conducción de Salvador, Posse pretende que la UCR de Buenos Aires tenga un perfil distinto: aboga por un rol más activo del radicalismo en el interior de la coalición opositora. Y niega que tenga una actitud rupturista, como sostienen desde el oficialismo. "Hemos superado el debate de si éramos frentistas o no. La cultura frentista está instalada. El radicalismo está en Juntos por el Cambio, pero es socio pleno, no es un partido para ser manejado. Lo digo con todas las letras teniendo en cuenta lo que sucedió en la provincia", lanza Posse, cuya postulación cuenta con el aval de Federico Storani y Juan Manuel Casella.
Cerca de Abad ponen en duda la intención del jefe municipal de preservar la unidad y recuerdan que dos aliados del sector opositor (Walter Carusso y Fernando Pérez) "rompieron" la bancada para conformar un bloque con diputados bonaerenses que responden a Emilio Monzó.
El desembarco de Lousteau
Posse trabaja en tándem con los referentes de Evolución Radical Buenos Aires, la pata de Lousteau en la provincia, para desbancar al oficialismo. Pretenden que el comité partidario sea "más democrático y participativo". "Lousteau es nuestro paraguas nacional. Es la persona más saliente del radicalismo a nivel nacional", afirma el intendente.
El propio Lousteau se puso al hombro la campaña de cara a la interna de octubre. Pretende posicionar al radicalismo bonaerense lejos de los extremos del macrismo duro. Durante las últimas semanas, el senador nacional participó en varias charlas vía Zoom con dirigentes de distintas secciones electorales bonaerenses para reforzar el armado opositor. El sábado pasado, Lousteau llamó a romper el "statu quo" de la UCR para ser "protagonistas" en la provincia y en el país.
"Queremos un radicalismo de Buenos Aires que se inserte en una mirada nacional del partido, que también tenga vocación de mayoría", explica Pablo Domenichini, referente de Lousteau en la provincia.
Un gusto escuchar a @gugalusto en la charla de hoy con los representantes de la 3ra sección. Vamos a trabajar para transformar el partido, y así, poder transformar la realidad. No hay que tener miedo a cambiar el status quo. La evolución radical está en marcha @evolucionbsaspic.twitter.com/ANlIMTUmSd&— Pablo Domenichini (@pmdomenichini) August 7, 2020
En el espacio de Lousteau consideran que la propuesta del oficialismo representa "una continuidad" de la gestión de Salvador. "Queremos romper el statu quo de un partido que no ha discutido liderazgos nacionales y está cómodo con cierto funcionamiento de la alianza", añade Domenichini, actual secretario general de la UCR bonaerense.
Salvador, en cambio, considera que el radicalismo de la provincia cuenta ahora con "más herramientas" para tener un "mayor protagonismo" en la coalición. Y, pese a las fricciones internas, no pierde la esperanza de lograr una lista de unidad. "Ojalá se dé. En estos años todos los sectores estuvieron integrados, aún los más críticos", concluye.
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