En Mar del Plata, Macri cargó contra los populismos, pidió un “cambio profundo y veloz” y dejó una frase sobre su futuro
El expresidente presentó su libro rodeado por precandidatos a gobernador de Pro; dio por hecho una derrota del oficialismo que, dijo, será “el final de una era de oscuridad y de muchos años de mentiras”
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MAR DEL PLATA.- “¡Volvé Mauricio!”, le gritan. “¡Se siente, se siente, Mauricio presidente!”, cantan cuando sube al escenario. Al cabo de casi 50 minutos de charla no hay respuesta concreta al pedido que, más tarde, le repetirán a Mauricio Macri en la caminata de más de 200 metros, por Playa Grande. “Estoy y siempre voy a estar. Y voy a estar porque creo que debemos estar todos juntos, con todos los argentinos, para garantizar nuestra mejor compañera: la libertad”, dijo el expresidente ante más de 1200 espectadores que asistieron al panel donde presentó su último libro, Para qué.
Sin señales firmes de una eventual candidatura para volver a competir por la Presidencia, Macri esta vez decidió apuntar de manera directa a la consolidación de la coalición que lidera. “Estamos abiertos a una competencia para ver quién conduce y para ayudar a levantar el nivel”, afirmó en medio de precandidaturas que se consolidan y campañas que, con el arranque del año y sobre todo desde estas playas, se cimientan. Optimista para la próxima elección, arriesgó que a fin de año “la Argentina se despierta y arranca un período de 20 años de crecimiento”.
Por sobre todo, Macri habló de aprovechar esa oportunidad e imprimirle a la gestión “un cambio profundo y veloz” para que los jóvenes que hace tiempo están buscando un futuro fuera del país “no se vayan a la mierda”.
El exjefe de Estado hizo doblete. Llenó el salón de primer piso del complejo La Normandina, al mismo tiempo en que los pasos de cachengue colmaban la discoteca del subsuelo y la playa inmediata; y un rato después hizo otra presentación en el hotel Costa Galana, donde lo esperaban invitados especiales, en su mayoría empresarios de la ciudad y la región.
Lo acompañaron quienes pujan por su bendición para pelear por la gobernación bonaerense. Siempre con Hernán Lombardi a las corridas para organizar y ordenar, se vio a Joaquín De la Torre, Cristian Ritondo, Néstor Grindetti y Diego Santilli. También estuvieron María Eugenia Vidal, Jorge Macri y varios intendentes, entre ellos el anfitrión, Guillermo Montenegro, y su colega de Pinamar, Martín Yeza, que además ofició de entrevistador durante la presentación.
Macri fue crítico con el gobierno nacional y otros de la región que identificó con similar perfil: cuestionó “los problemas gravísimos que nos generaron el populismo” y definió a la actual gestión de Alberto Fernández como “la peor de la saga que nos ha perjudicado tanto”.
También reconoció que este gobierno nacional, que finaliza en diciembre, “tiene y deja dos bombas activadas” para quien lo suceda. Mencionó una deuda de 13 billones de pesos que vence este año y la deuda del Banco Central “que no para de crecer, cada siete meses un PBI”, puntualizó.
En paralelo, dijo que el país está en manos de un gobierno que solo “busca cómo llegar” al fin de su mandato y “oculta, utilizando hasta la última ventaja, sin encarar los problemas de fondo”.
Por eso, Macri interpretó que con una segura derrota del actual oficialismo llegará “el final de una era de oscuridad y de muchos años de mentiras”. “De populismo y de engañar que la cultura de trabajo no nos vincula y que el mérito no es lo que nos lleva a la felicidad”, dijo y lo graficó: “El rey está desnudo y nos dimos cuenta que acá no hay futuro”.
Con hincapié en experiencias que volcó en su libro, habló de liderazgos y formación de equipos. Elementos que luego valoró en el seleccionado argentino campeón del mundo en Qatar, al que destacó como responsable de una gran lección de la “cultura del esfuerzo”.
Habló también de recetas, para las cuales consideró necesario tener en cuenta errores cometidos cuando se tuvo la oportunidad. Reclamó tener un sueño utópico y que “identifique a miles, millones”. Y la necesidad de armar equipos con “buena gente y con capacidad”.
Al momento de gobernar, destacó, cree que la gente evalúa por sobre todo si quien está en el poder es justo, para lo cual entiende que es prioridad establecer premios y castigos. “Si premiás al que arma más lío no está bien”, dijo y recibió aplausos.
Macri valoró la resistencia que se logró en la Argentina y en otros países donde afloran populismos y autocracias, en los que hay líderes y candidatos presos. “Acá no sucedió por la fortaleza de los argentinos, de esta coalición, del valor de los jueces y muchos periodistas que dijeron que con nuestra libertad no se jode”, afirmó.
Y también se refirió a la situación que se vive por el pedido de juicio político a la Corte Suprema que impulsa el oficialismo. “Estamos bien parados expresando el sentido común de la mayoría de los argentinos”, explicó el expresidente y advirtió que todo es parte de “un manotazo tardío por desequilibrar a Argentina”.
Yeza, para distender, le recordó su presencia en Qatar y la calificación de “mufa” que muchos le endilgaron tras la primera derrota del conjunto dirigido por Lionel Scaloni. “No les salió ni una bien, no embocan una”, dijo Macri y los definió con una referencia a Lionel Messi: “Son bobos”.
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