En la Casa Rosada defienden la continuidad de Martín Menem al frente de la Cámara de Diputados

“Sería un golpe institucional”: de esa forma calificaron este martes en la Casa Rosada la posibilidad de que Martín Menem no lograra este miércoles los apoyos suficientes para continuar como presidente de la Cámara de Diputados. En el oficialismo dan por seguro que Menem logrará los votos necesarios para seguir al frente de la Cámara baja, aunque la incógnita es el nivel de apoyos que conseguirá.

“No hay razón válida para que no sea reelegido; cualquier otra cosa sería un golpe institucional”, aseguró una importante voz de Casa Rosada al ser consultado por LA NACION.

La continuidad de Menem no parece estar puesta en duda, pero el interrogante es cuántos bloques lo acompañarán en la votación.Todo presidente del cuerpo aspira a que su designación sea por unanimidad de sus pares o por el voto positivo de una abrumadora mayoría para dar muestras de fortaleza política al frente del cuerpo.

En la cúpula del Poder Ejecutivo recordaron este martes que “hace décadas que siempre se elige a las autoridades del mismo signo político” en la presidencia de la Cámara de Diputados. También interpretaron que la resistencia podía surgir de “los privilegios que Menem cortó a los diputados desde que asumió”.

En la Casa Rosada también insistían en negar un posible acuerdo de Menem con Unión por la Patria (UP), alrededor de la falta de quórum en ficha limpia para garantizar su continuidad al frente de la Cámara de Diputados.

Además de la presidencia de la Cámara, los legisladores deberán definir los nombres a ocupar las tres vicepresidencias que le corresponden a la oposición. En la actualidad, esos cargos son ejercidos por Cecilia Moreau (Unión por la Patria); Julio Cobos (UCR) y Silvia Lospennato (Pro); los tres pretenden ser reelectos, aunque durante el último fin de semana sonó la posibilidad de que Nicolás Massot (Encuentro Federal) iba a intentar desplazar a Cobos de la vicepresidencia segunda tras la ruptura del bloque radical.

La jugada, sin embargo, comenzó a perder fuerza en las últimas horas. Massot esperaba contar con el apoyo de Democracia para Siempre, el bloque que aglutina al radicalismo opositor bajo las riendas de Pablo Juliano, hombre de Facundo Manes. Empero, Rodrigo De Loredo, quien comanda a los radicales dialoguistas, pulseó fuerte en defensa de la continuidad Cobos, un dirigente bien considerado en todas las tribus internas del radicalismo, que finalmente le darían su aval. El oficialismo también apoyará su postulación, avisó.

En la Casa Rosada dan por segura la reelección de Menem, pero el resultado de la votación mostrará el nivel de resistencia que tiene entre los diferentes bloques.

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