En el oficialismo creen que el peronismo busca debilitar a Macri
Interpretan que Fernández y los gobernadores quieren minar el acuerdo con el Fondo Monetario
Una conclusión unánime merodeó ayer la primera reunión de la renovada mesa de acción política del oficialismo: el PJ y el candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, han decidido endurecer sus acciones con el propósito de debilitar al Gobierno.
La lectura se construyó sobre dos bases: por un lado, que 13 gobernadores de la oposición se presentaron ayer ante la Corte Suprema para que se deje sin efecto la eliminación del IVA en alimentos y la suba del mínimo no imponible de Ganancias, y por el otro, que Fernández acusó al Gobierno y al Fondo Monetario Internacional por la "catástrofe social" del país.
En el encuentro, presidido por el presidente Mauricio Macri, participaron Elisa Carrió, líder de la Coalición Cívica; los legisladores nacionales de la UCR Mario Negri y Luis Naidenoff, y media decena de funcionarios. Durante las conversaciones, y según afirmaron a LA NACION fuentes del oficialismo, sobrevoló la sospecha de que Fernández pretende boicotear la relación del Gobierno con el FMI para que este organismo no envíe, antes de las elecciones de octubre próximo, el último desembolso de 5400 millones de dólares.
Reafirmaron sus sospechas, al caer la tarde, al leer el comunicado que Fernández y su equipo económico emitieron tras reunirse con representantes del FMI. Allí, Fernández reiteró su preocupación porque "los créditos otorgados por el FMI al Gobierno hayan sido utilizados, en gran parte, para financiar la salida de capitales".
En la Casa Rosada, el Presidente analizó con sus socios diversas cuestiones de campaña y la estrategia "territorializada" que instrumentará el oficialismo de aquí a octubre. Pero las mayores preocupaciones se las llevó el cambio de actitud, más endurecida, que adjudican al peronismo.
Naidenoff y Negri fueron los voceros del encuentro. Apuntaron directamente contra los gobernadores que realizaron la presentación ante la Corte Suprema. No lo dijeron en voz alta, pero el Gobierno decidió congelar cualquier reunión con los mandatarios provinciales para intentar acercar posiciones. El diálogo está cortado. Solo se mantendrán "rondas de diálogo" con los ministros de Economía de las provincias.
"Los gobernadores no presionan: extorsionan", asestó el senador Naidenoff. "Los gobernadores de la oposición no asumen que frente a medidas que benefician a los argentinos que viven en todas las provincias, en una emergencia debe haber responsabilidad colectiva. Este gobierno les dio lo que en 12 años se les negó en el kirchnerismo", agregó Negri, su par en la Cámara de Diputados.
A la reunión de ayer con el Presidente faltaron los tres gobernadores radicales, Alfredo Cornejo (Mendoza), Gerardo Morales (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes), de campaña por sus provincias.
"Cuando asumió el presidente (Mauricio) Macri, (los gobernadores) golpeaban las puertas porque no podían pagar salarios -recordó Naidenoff, a la salida del encuentro-. Acá hay que ser responsables, si los gobernadores engrosaron las cajas provinciales, estas deben volver en beneficio de la gente".
"Frente a una devaluación como la que se produjo, que generó la incertidumbre después del resultado electoral, si el Gobierno no hubiese tomado medidas para ayudar a la gente, ¿qué estarían diciendo los gobernadores del peronismo? El Gobierno estuvo a la altura de lo que la emergencia demandaba. Y el peronismo lo sabe mejor que nadie", completó.