En el gobierno porteño dicen que "sería una locura" que le quiten fondos
Advierten que "no lo hizo ni Cristina Kirchner con Mauricio Macri" cuando gobernaba la ciudad de Buenos Aires
El gobierno de Horacio Rodríguez Larreta espera una relación "razonable" con el gobierno de Alberto Fernández, si es que termina por imponerse en las elecciones generales del 27. Y consideran que sería "una locura" si se redujeran los recursos que recibe la ciudad de Buenos Aires, como evalúa hacer Alberto Fernández si gana las elecciones.
"Sería una locura quitarnos fondos, no lo hizo ni Cristina Kirchner con Mauricio Macri, a pesar de la mala experiencia que tuvimos con ellos en ocho años de gobierno", coincidían ayer dos funcionarios que pasaron por aquella gestión. En relación con el decreto que, en 2016, efectivizó el traspaso de la policía a la órbita de la ciudad, en el edificio de Parque Patricios recordaron que la cesión "se hizo con los fondos porque así lo marcaba la ley", y que ese presupuesto para su creación "se dio por única vez, y hoy esos fondos están en el presupuesto porteño".
Tres ministros del gobierno macrista ven como "muy poco probable" que Fernández, en caso de llegar a la Casa Rosada, les retacee un porcentaje de la coparticipación federal, que en 2019 alcanzará los $80.000 millones, o que suspenda programas como el incentivo docente, planes sociales o de salud, que también envían fondos desde arcas nacionales a porteñas.
Desde el Ministerio de Hacienda porteño, que encabeza Martín Mura, explicaron que "lo que se recibe está calzado con los gastos que tenemos", y que una eventual quita de fondos supondría "dejarnos sin policía, o sin plata para escuelas". Recuerdan, de todos modos, una quita de fondos destinados a subsidios en electricidad, que decretó el kirchnerismo y que dejó, por unos días, sin luz a varios monumentos en el gobierno de Macri. "Queremos hacer una buena elección el 27, y llegar al ballottage. Si ello no ocurriera, pretendemos una relación razonable entre dos administraciones que sea constructiva para el país", afirmó uno de los funcionarios de Larreta.
El jefe de gobierno porteño, que se prepara para el sprint final en la búsqueda de su reelección, no tiene contacto personal con Fernández, pero sí con quien podría ser el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa. Confía, eso sí, en los buenos oficios de Rogelio Frigerio y Emilio Monzó, quienes sí tienen diálogo con el candidato del Frente de Todos y forman parte de la dirigencia de Juntos por el Cambio que pretende una "relación civilizada y de centro" con el eventual nuevo gobierno kirchnerista. De todos modos, los antecedentes de roces entre Nación y Ciudad entre 2007 y 2015 no son un buen augurio. Y en el gobierno porteño reconocen que el estatus autónomo de la ciudad de Buenos Aires abre una hendija de "discrecionalidad" en el flujo de los fondos.