En el Gobierno festejan la baja de la inflación y el veranito financiero, pero no dan pistas sobre el cepo y un acuerdo con el FMI

“Todo lo que viene de aquí para adelante es bueno, pegamos la vuelta”. En la última reunión de gabinete, del jueves, Javier Milei transmitió total optimismo a su equipo. El ministro de Economía, Luis Caputo, no estaba en el encuentro, pero había dicho algo similar horas antes en una entrevista en LN+: “Lo peor ya pasó y hoy ya podemos empezar a mostrar resultados”.

En el Gobierno celebraban en las últimas horas que la inflación haya perforado el piso de los 4 puntos con el 3,5% de septiembre -nivel más bajo de los últimos 34 meses- y respiraban por el veranito financiero dado por la caída de los dólares financieros por debajo de los $1200, la suba de los bonos y la baja del riesgo país. Muy cerca de Caputo y de Milei insistían con que siempre dijeron que los meses más difíciles iban a ser los primeros de la gestión y aseguran que el rebote ya comenzó. Un ánimo oficial que se reflejó en la visita que el Presidente hizo esta semana al Palacio de Hacienda y en las selfies que se tomó con los funcionarios del área, validando su trabajo.

Eso sí, en el Gobierno siguen sin dar precisiones sobre cuándo se saldrá del cepo, una intriga que se acrecentó en los últimos días cuando el equipo económico dio a entender que no está decidido todavía negociar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que implique el desembolso de fondos frescos para hacer una salida más segura de las restricciones cambiarias. “Vamos a salir del cepo cuando estén las mejores condiciones para hacerlo”, repiten en la Casa Rosada y en distintos despachos oficiales los voceros económicos y políticos del Gobierno.

Salida del cepo y acuerdo con el Fondo aparecían como dos de las principales dudas de empresarios e inversores de cara a lo que queda del año. Pero en el Gobierno hacen caso omiso a esas ansiedades. Un alto funcionario dijo a LA NACION: “El cepo no le quita el sueño al Gobierno porque la brecha sigue bajando… qué sentido tiene preocuparse. Se va a salir naturalmente”. Caputo había dicho en esa línea: “En junio todos fanfarroneaban diciendo que había que quitar el cepo, pero de junio a hoy (el dólar blue) bajó de $1500 a $1180, y la brecha hoy, con el impuesto PAIS, no es más de 15%. Estamos claramente mejor hoy”.

Respecto a un eventual acuerdo con el FMI, pese que a mitad de año en el equipo económico habían anunciado que iniciarían las negociaciones para un nuevo programa, las perspectivas ahora cambiaron. El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, dijo en el Congreso esta semana: “Todavía hay tiempo de que las condiciones sigan mejorando y nos lleven a tener o no acceso (al mercado) o a tener o no un programa con el Fondo”.

“Lo que dijo Toto”

En el Gobierno tampoco quieren dar perspectivas precisas sobre reactivación económica y mucho menos sobre mejoras económicas estructurales, con un nivel de pobreza creció al 52,9% en el primer semestre del año (el índice más alto desde 2003) producto de la crisis heredada y el posterior ajuste implacable de la gestión actual. Aseguran que ya se observan luces verdes en distintos sectores económicos y que hay reactivación en “V” en distintos rubros. Y dicen que, de acuerdo a análisis privados, “la pobreza bajó en el tercer trimestre respecto a los dos trimestres anteriores”.

“No hablamos de cifras ni de fechas, simplemente está pasando lo que Toto dijo que iba a pasar”, dijo una calificada fuente del Gobierno a LA NACION. Se refirió así a un tuit de Caputo publicado hace un mes en donde el ministro de Economía pronosticaba: “Cosas que ya están pasando y se van a exponenciar en los próximos meses: la inflación va a bajar, la economía va a recuperar, los impuestos van a bajar, las regulaciones van a colapsar, el crédito privado va a explotar, la demanda de dinero va aumentar, los pesos van a faltar, los dólares van a sobrar, el dólar financiero va a converger al dólar oficial, los salarios van a recuperar, la pobreza va a bajar”.

Un colaborador del ministro apuntó: “No fueron las fuerzas del cielo, esto se pensó en Anker”. Aludió así a los reportes que Caputo y el titular del BCRA, Santiago Bausili, publicaban en su consultora privada el años pasado, antes de las elecciones presidenciales.

En la Casa Rosada también mejoró el ánimo por las encuestas. Cerca de Milei aseguran que -de acuerdo a los sondeos que contratan en Balcarce 50- la caída de la imagen presidencial se frenó en las últimas dos semanas. “Es cierto que hubo una leve caída, de cuatro o cinco puntos, que fue por el impacto de las tarifas. Ahora la gente ya asimiló el golpe y dejamos de caer”, dijo un importante ladero presidencial en las últimas horas.

Los laderos de Milei reconocen que el alivio económico todavía no es palpable en los bolsillos, pero insisten que nada los moverá de las políticas económicas ortodoxas y el déficit cero que plasmaron en el proyecto de Presupuesto 2025. Dicen que diputados y senadores tendrán libertad para definir cómo reasignan los fondos del año próximo “siempre y cuando la cuenta final dé lo mismo”. Si se tiene en cuenta que hay gastos que están indexados, los márgenes que tendrá el Congreso son estrechos.

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