En el arranque de una semana caliente, Alberto Fernández iniciará una gira por Europa
Estará en España, Alemania y probablemente en Francia; niegan que se relaciona con la pelea con la vicepresidenta
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En plena y feroz guerra interna con el cristinismo, el presidente Alberto Fernández viajará a Europa por cuatro días. La gira, confirmada esta mañana por la portavoz Gabriela Cerruti, incluirá desde el lunes y hasta el jueves encuentros con los presidentes de España, Pedro Sánchez, y Alemania, Olaf Scholz, además de encuentros con empresarios de ambos país. Un viaje de alto nivel diplomático con el que el Presidente buscará tomar distancia de las durísimas críticas que funcionarios y legisladores del kirchnerismo duro le prodigan a diario, centrados en el ministro de Economía, Martín Guzmán, y en el propio mandatario.
Será una semana particularmente caliente porque el jueves se conocerá el índice de inflación de abril, que en el Gobierno admiten que podría estar alrededor del 6 %, y también será la semana de las audiencias públicas por la suba de tarifas de la luz y del gas, que el kirchnerismo resiste. Por si fuera poco, los movimientos sociales planean una movilización de tres días.
“El Presidente viaja la semana que viene, un viaje que estaba programado. Tendrá reuniones con jefes de Estados, y habrá conversaciones para conseguir inversiones en la Argentina”, dijo la portavoz en su conferencia de prensa semanal. Si bien la Cancillería confirmará los detalles del viaje esta tarde, se prevé también un paso por Francia, que en principio iba a ser el destino central del viaje y luego se complicó por las negociaciones internas del presidente Emanuel Macron para formar gobierno luego de lograr su reelección en el reciente ballotage contra Marine Le Pen. Eso complicó las posibilidades de una bilateral con Fernández.
Precisamente la imposibilidad de Macron de recibirlo fue, hasta ayer, la principal razón para no viajar. “Macron está con la cabeza en otra cosa, y si él no lo recibe no tiene sentido ir”, comentaron funcionarios al tanto de los preparativos. Súbitamente las cosas cambiaron y el Presidente ya dio el ok para emprender el viaje, donde también estará el canciller Santiago Cafiero.
Se encontrará el martes nuevamente con Sánchez-el mandatario español estuvo en Buenos Aires en junio del año pasado-y conocerá un día después a Scholz, el mandatario socialdemócrata que meses atrás sucedió a Angela Merkel en el poder germano. No se descarta, de todos modos, un nuevo encuentro con Macron en París antes del regreso a Buenos Aires, previsto para el próximo viernes. Desde la Cancillería apuntan a conseguir “inversiones en el país” y sostienen que los mandatarios a los que visitará el Presidente comparten la preocupación por “el avance de la ultraderecha” en el mundo y las consecuencias de la invasión rusa en Ucrania, que Alemania y España condenaron de manera más temprana y enfática que la Argentina.
Fuera de micrófono, desde el Gobierno negaron que el viaje, que dejará a la vicepresidenta al mando de manera temporal, tenga algún vinculo con la interna desatada en el oficialismo. “La verdad se venia trabajando la agenda con tiempo para mitad de mayo. Hubo confirmaciones las últimas 48 horas, y el Presidente decidió avanzar”, comentó una alta fuente oficial. Pero el momento elegido coincide con la ofensiva de Cristina Kirchner, que este viernes oficializaría su ruptura con el albertismo durante un acto programado en Chaco. El martes, también mientras la gira se lleva a cabo, la misión del FMI estará en Buenos Aires para monitorear el acuerdo firmado con el ministro Guzmán.