En el albertismo admiten que la interna “invisibiliza” la gestión de Gobierno y suman críticas a la comunicación
Aducen que no hay una defensa de las medidas positivas, que siempre quedan relegadas por las disputas políticas; cuestionamientos a las conferencias de prensa de Cerruti; polémica en Córdoba
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“La gestión está invisibilizada”. La frase se repite con convicción en funcionarios de primera línea del Gobierno, cerca del presidente Alberto Fernández. Parte de la “responsabilidad” de esa “invisibilización” la adjudican a la feroz interna que atraviesa la coalición oficialista; y otro tanto a problemas en la comunicación. “Ellos (por el kirchnerismo) pegan y sus declaraciones tapan todo lo que venimos haciendo. Hay que poder poner en valor la gestión. Es la única forma de poder seguir y ser competitivos en 2023″, sostienen muy cerca del mandatario. “Necesitamos más eficiencia en la comunicación”, completó ante La Nación un alto funcionario del Gobierno, de las filas de Fernández.
“La invisibilización es por los grandes medios de comunicación y por mala comunicación nuestra; es una de las cosas en las que tenemos que mejorar”, apuntó un importante funcionario de Balcarce 50.
“El kirchnerismo nos está matando y la pifia con doscientas cosas, pero si algo hay que reconocerles es que con una política de Estado o un plan que anunciaban, te hacían una épica que dura diez años después. A nosotros un anuncio no nos dura ni 48 horas”, se sinceró otro hombre del gabinete. “Hay que poner en valor todo lo que hicimos y venimos haciendo, que es muchísimo y eso que en el medio nos agarró una pandemia y una guerra”, completan. “Hay que cortarla con que lo que dice (Andrés “Cuervo”) Larroque tiene más impacto que lo que venimos laburando”, es otra de las frases que se escucha.
Mas allá de estos señalamientos, el área de Comunicación fue objeto de una serie de enroques de nombres en las últimas horas. Esos cambios ubican a Juan Ross, hasta ayer a cargo de la Secretaría de Comunicación y Prensa, en la Secretaría de Medios y Comunicación Pública, donde hasta ahora estaba Valeria Zapesochny, una persona de extrema confianza del jefe de Gabinete, Juan Manzur, quien a partir de hoy se encarga estrictamente de la comunicación del tucumano, encabezando una unidad del área. En tanto que Gabriela Cerrutti, sumó a su cargo de portavoz, el manejo de la Secretaría de Comunicación y Prensa. Eso se traduce en mayor poder para Cerruti.
“Es un cambio de papeles, porque en la práctica ya se daba”, sintetizaron a LA NACION en Casa Rosada. “La ultima reorganización tiene que ver con poner más luz y más foco en la manera en la cual estamos conduciendo la comunicación. Había que ordenar las áreas para que lo que estaba sucediendo de hecho se reflejara en la estructura”, aseguran en Casa Rosada. Desde allí también buscan despejar cualquier tipo de posibilidad de una diferencia con el jefe de Gabinete. “Estaba todo acordado con él”, aseguran. “Él la pidió a Valeria con exclusividad”, completan y agregan que eso también va en línea con el pedido de Fernández a Manzur para levantar su perfil en los medios.
El debate por las conferencias
En la mira de varios funcionarios de primerísima línea del Gobierno están las conferencias de prensa de los jueves, que encabeza Cerrutti. “Con las conferencias se instalan temas que no están en agenda, ni deberían estarlo”, sostiene un hombre con acceso al despacho presidencial. Junto a él son varios los que hicieron alusión a un ejemplo puntual de la semana pasada, cuando el lunes el Gobierno anunció un bono para monotributistas, personal doméstico, trabajadores informales y jubilados y pensionados y tres días después, el inicio de la obra del gasoducto en Vaca Muerta.
“Fue una semana excelente en gestión con el bono y el inicio de la obra más importante en años y la semana se cerró hablando de Venezuela y con la líder de una ONG hablando sobre en qué planeta vive el presidente y la vocera, porque eso fue lo que que quedó de la conferencia”, masticó con bronca un ministro.
No es el único, otro buscó un ejemplo más cercano. “Preguntan por la posición de los intendentes y la vocera ejemplifica diciendo que estuvo con (Julio) Pereyra, en Vaca Muerta, y Julio hace rato que es diputado. No nos pegamos más tiros en los pies porque no queremos”, apuntan.
El quiebre fundamental ubicado por las distintas fuentes para las críticas está en el día que, en conferencia de prensa, Cerrutti confirmó que la vicepresidenta, Cristina Kirchner, no había respondido a los mensajes del mandatario tras el ataque a su despacho en el Senado. “La conferencia sirvió para que quedé oficializado que estaba todo para el carajo”, resumen. Y agregan que el escenario se completó con la burla que hizo la exmandataria unos días después de eso y por lo que la portavoz fue consultada unos días después.
“En contextos de crisis debe haber conferencias periódicas, no necesariamente semanales, pero después se deben ir espaciando en el tiempo si no hay algo que lo requiera y completar con informes escritos”, describió a La Nación otra fuente oficial. “No somos Estados Unidos donde hay una tradición de conferencias y tiene otro esquema de ordenamiento”, completaron. “Está bueno que se haya abierto la instancia, pero debería haber algo más móvil en función de lo que sucede”, remataron.
La funcionaria sumó una polémica en las últimas horas, cuando acompañó a Fernández a Córdoba y respondió a Cadena 3 que “si las políticas económicas del Gobierno nacional no están impactando en Córdoba es por las decisiones que toma la Provincia”. El hecho motivó la respuesta del ministro de Desarrollo Social provincial, Carlos Massei, quien sostuvo en diálogo con el mismo medio que: “la señora Cerrutti inauguró bastante mal la Secretaría de Comunicación, no sabe de lo que habla y tiene un desconocimiento supino de la realidad de Córdona y del país”.
También están quienes rescatan que, desde la llegada de Cerrutti a Casa Rosada, en octubre pasado, el presidente bajó su perfil “desordenado” que lo hacía salir en diferentes medios sin mayor previsión y expuesto a errores. “Eso se calmó y es positivo”, admiten algunos de los consultados. “Se ordenó y organizó la comunicación del Presidente y eso es algo para destacar”, resaltaron parte de las fuentes.
“Sí hay que hablar de la gestión y no de la interna, claramente”, responden cerca del área de Comunicación. Sostienen que por eso en la última conferencia, realizada este jueves, Cerrutti, “no contestó de la interna” y agregan, en defensa de las conferencias semanales: “Nos parece que es un plus enorme a agenda abierta y que están dando muy buenos resultados. En poco tiempo se convirtieron en un momento reconocido del Gobierno. Al Presidente y la mayoría de ministros les encanta”. En Rosada aseguran estar “convencidos de que la realidad es mejor que la percepción” y que el trabajo es comunicar eso. “Entusiasmo para adentro y para afuera”, afirman.
Sin embargo también admiten que “hay cosas que van a cambiar y que están cambiando”. Entre lo que vendrá enumeran “más actos en Casa Rosada, más fuerza en los eventos, más comunicación, más funcionarios en los medios”. En ese sentido explican que eso empezó hace dos semanas y ya les parece “que está dando resultados”.
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