En Brasil dicen que Lula cree que Javier Milei está “casi cruzando los límites”, pero opta por no responderle

BRASILIA.- Los ataques y los últimos movimientos del presidente de la Argentina, Javier Milei, generaron irritación entre miembros del gobierno brasileño y molestaron al presidente Luiz Inácio Lula da Silva. La valoración en el Palacio de Planalto es que Milei está “casi cruzando los límites”.

Además de volver a llamar “corrupto” a Lula, Milei cambió la Cumbre del Mercosur en Paraguay por ir a Brasil para participar en un foro internacional de conservadores. El evento se realizará el fin de semana, sin comunicación oficial a Itamaraty de la visita de Milei. Lula está bastante molesto con las actitudes del presidente vecino, según sus interlocutores, pero le han aconsejado que no reaccione ante las provocaciones. Los colaboradores de Lula entienden que el argentino miente cuando califica a Lula de corrupto, pues omite que, después de pasar dos años en prisión, el Supremo Tribunal Federal decidió anular pruebas que, a juicio del Tribunal, estaban contaminadas. Para Planalto e Itamaraty, es fundamental, en este momento, evitar una escalada del ya de por sí mal clima entre los líderes de las dos principales economías del Mercosur. Hasta ahora, Lula ha seguido el mandamiento de no subir nunca el tono en la misma medida que el presidente argentino.

La semana pasada, en una entrevista con el portal UOL, Lula exigió una disculpa a Milei. Lo acusó de haber dicho “muchas tonterías”. Milei respondió afirmando que no se disculparía por haber dicho la verdad y también se quejó de que el Lula haya hecho campaña por Sergio Massa en las elecciones del año pasado.

Milei, que colecciona enemigos dentro y fuera de América del Sur, se sentirá más cómodo en el foro de conservadores de Santa Catarina que en Asunción, dicen interlocutores del gobierno brasileño. Junto a los representantes de la extrema derecha internacional, el argentino tendrá un escenario favorable. De asistir a la cumbre del Mercosur, el argentino se enfrentaría no solo con Lula, sino con el presidente de Bolivia, Luis Arce -a quien acusó de haber planeado el intento de golpe de Estado de la semana pasada-, y el presidente de Colombia, Gustavo Petro.

Se prevé que en un hecho inusual para la tradición diplomática, Milei ingrese a Brasil como turista. Esto, por otro lado, le quitaría cualquier tipo de beneficio otorgado a un jefe de Estado, como la seguridad personal.

Está previsto que Milei de una charla durante la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), que se realizará el fin de semana en el balneario Camboriú. Se espera que el argentino se reúna con el expresidente Jair Bolsonaro.

Ausencia “lamentable”

Consultada sobre si la ausencia del presidente de la Argentina en la Cumbre del Mercosur afectaría la agenda del bloque, la secretaria para América latina y el Caribe de Itamaraty, Gisela Padovan, dijo: “Lo lamentamos, no es deseable que esto suceda. Pero el Mercosur tiene 33 años de historia, es un bloque consolidado. No cambia nada en la cúpula. Pero políticamente es lamentable”.

Padovan afirmó que el hecho de que Milei esté representado por la canciller argentina no cambiará el trabajo del Mercosur. La agenda de los socios del bloque, que próximamente tendrá a Bolivia como miembro pleno, continúa siendo discutida e implementada. La funcionaria evitó hacer comentarios sobre las recientes críticas de Milei a su par de Brasil.

Cuando Milei asumió la presidencia, Lula no asistió a la toma de posesión y estuvo representado por el ministro Mauro Vieira. La ausencia se produjo luego de que Lula fuera blanco de insultos por parte de Milei durante la campaña electoral. Lo llamó “preso comunista” y “ladrón”. Sí asistió a la asunción el expresidente Bolsonaro.

Por Eliane Olivera

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